Informe del organismo especializado sobre perspectivas laborales de ese sector

66 millones de jóvenes desempleados, legado de la economía de mercado: OIT

El impulso a la economía de mercado en la que imperan los rápidos cambios tecnológicos, si bien han traído beneficios económicos a ciertos sectores de la población, en el caso de los jóvenes ha agravado su vulnerabilidad en la transición de la niñez a la edad adulta, pues se estima que a escala mundial 66 millones están desempleados, mientras que la tasa de subempleo se sigue incrementando.

Un informe sobre el desarrollo del empleo entre los jóvenes, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), afirma que las difíciles condiciones del mercado laboral que enfrenta este sector de la población no sólo obstaculizan su desarrollo profesional futuro, sino que "generaciones completas podrían constituirse en lastre para la sociedad al no tener fuente de ingreso segura y de calidad".

El análisis agrega que 93 por ciento de las fuentes de empleo creadas en los últimos años para la población de entre 15 y 24 años corresponde al sector informal, donde los salarios son 44 por ciento más bajos y carecen de protección social, a pesar de que en el próximo decenio cerca de 500 millones de jóvenes se incorporarán a la fuerza de trabajo mundial.

Los países en vías de desarrollo, sostiene el estudio, enfrentarán condiciones más críticas, pues en él habita 85 por ciento de la población de entre 15 y 24 años, lo que se sumará a una tasa de desempleo para este sector, que es tres veces superior a la de los adultos.

Por lo que respecta a la cobertura en la seguridad social, señala que tan sólo en América Latina descendió de 44 por ciento en 1990 a 38 por ciento en 2000.

Los jóvenes subempleados o desempleados, como consumidores, contarán con menos recursos para gastar, ahorrar o invertir, "situación que perjudicará a empleados y economías, al mismo tiempo que las inversiones de los gobiernos en educación y capacitación se desperdiciarán ante la falta de fuentes de empleo que les permitan ser autosuficientes, pagar impuestos y financiar los servicios públicos".

En contraste, señala el informe, más de 246 millones de niños se ven obligados a desarrollar alguna actividad laboral para incrementar el gasto familiar, lo que significa que "uno de cada seis niños desempeña labores que perjudican su desarrollo mental, físico y emocional".

Al igual que los jóvenes, los niños que laboran lo hacen en su mayoría dentro del trabajo informal, pues cerca de 70 por ciento no dispone de protección jurídica ni social y ejecuta actividades de riesgo en la agricultura, pesca comercial, caza y silvicultura.

Se estima, agrega la OIT, que 73 millones de los niños trabajadores tienen menos de 10 años, mientras que 8.4 millones están atrapados en la esclavitud, el tráfico de personas, servicios personales por deudas, prostitución, pornografía y actividades ilícitas.

LAURA POY SOLANO