De las humillaciones a las palizas, las técnicas para interrogar a prisioneros iraquíes: CICR

Rumsfeld fue negligente, acusa Military Times; recomienda su relevo

Es un secretario de Defensa "magnífico, sólido y valiente", sostiene el presidente Bush

AFP, DPA Y REUTERS

Washington 10 de mayo. El influyente semanario militar estadunidense Military Times acusó de "negligencia" al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y al jefe del Estado Mayor Conjunto, Ri-chard Myers, por los casos de torturas a prisioneros iraquíes y recomendó su relevo.

"Se trata de errores que vienen desde la cúpula. En el campo de batalla los errores de Rumsfeld y Myers se considerarían falta de conciencia de la situación, lo que equivaldría a negligencia profesional", indicó el semanario en un editorial.

Además responsabilizó a Rumsfeld del trato a los presos. "El secretario de Defensa dio el tono al comienzo de esta guerra al negarse firmemente a aceptar los derechos previstos en la Convención de Ginebra... los prisioneros son encapuchados, esposados y no tienen ningún derecho. El mensaje captado por las tropas es muy claro: todo está permitido".

La publicación militar concluye con la sugerencia de que se sustituya al jefe del Pentágono. "Aquí la necesidad de rendir cuentas es esencial, aun si eso implica relevar a los más altos grados durante un periodo de guerra", señala Military Times un día después de que el Washington Post reportó que jefes militares estadunidenses cuestionaron la estrategia de la Casa Blanca en Irak.

A su vez, el presidente estadunidense George W. Bush respaldó a Rumsfeld, al calificar su trabajo de "magnífico", a pesar de las críticas de militares y miembros de la inteligencia por el escándalo que causó la publicación de fotografías de soldados de la coalición abusando de prisioneros iraquíes. "Usted dirige valientemente a nuestro país en la guerra contra el terrorismo. Usted realiza un trabajo magnífico. Es un secretario de Defensa sólido y nuestro país se lo agradece", declaró Bush luego de una reunión en el Pentágono.

Ante Rumsfeld, el vicepresidente Richard Cheney, y el secretario de Estado, Colin Powell, Bush afirmó que el escándalo "no refleja el carácter" de los soldados en Irak, cuya acción "brinda orgullo y reconocimiento" a Estados Unidos.

"Las acciones reveladas son un insulto para los iraquíes y una afrenta a las reglas más elementales de la moral y la decencia", consideró Bush.

Poco después, el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, informó que Rumsfeld mostró a Bush "varios ejemplos de actos" cometidos por tropas estadunidenses en Irak, y que el presidente expresó su disgusto con las imágenes.

En declaraciones a The Washington Times, Bush declaró que no va a "largarse" de Irak, como sucedió en 1991 tras la primera guerra del golfo. Bush también estimó que, a diferencia de su padre, ganará la relección.

El ex director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) Stansfield Turner estimó que los abusos cometidos por soldados estadunidenses en Irak revelaron la "indiferencia" de la administración Bush por el trato adecuado en las prisiones.

Turner, quien dirigió la CIA durante la presidencia de Jimmy Carter (1977-1981), consideró que la situación es "muy grave, por lo que tenemos que mirar muy alto dentro de la administración para establecer la responsabilidad. Creo que al menos un general de tres o cuatro estrellas debería ser despedido inmediatamente".

En Bahrein, el general John Abizaid, comandante en jefe de las fuerzas estadunidenses en Medio Oriente, asumió la responsabilidad de las torturas a presos iraquíes y defendió la tesis de que esos son hechos aislados y no una práctica sistemática, como concluyó un informe interno del ejército estadunidense realizado por el general Antonio Tabuga.

El maltrato, parte del proceso, explicaron a la Cruz Roja los oficiales de inteligencia

AFP

Ginebra, 10 de mayo. El Comité Internacional de la Cryuz Roja (CICR) constató durante su visita a la prisión de Abu Gharib, a las afueras de Bagdad, en octubre del año pasado, que había "prisioneros desnudos en celdas de concreto vacías y oscuras". Luego de atestiguar tal situación, el CICR interrumpió sus visitas y pidió una explicación de las autoridades. Los oficiales militares de inteligencia a cargo de los interrogatorios explicaron que esa práctica era parte del proceso".

Un informe del CICR, con base en visitas a centros de detención dos meses antes de que comenzaran las investigaciones militares, revela que los métodos utilizados en las cárceles de la coalición en Irak para hacer hablar a los prisioneros, van de las humillaciones a las palizas.

El reporte indica que la inteligencia estadunidense y británica reconoce que 90 por ciento de los prisioneros fueron detenidos "por error" y considera que los abusos en las cárceles iraquíes "van más allá de casos excepcionales y pueden ser considerados como una práctica tolerada por las fuerzas de la coalición".

Según el informe publicado este lunes por el Wall Street Journal, y obtenido por Afp, los "métodos de coerción física y sicológica han sido utilizados por los servicios de información militares de manera sistemática para obtener confesiones".

A continuación algunas de las "técnicas" de trato que reciben los prisioneros:

-Encapucharlos con una o dos bolsas (para impedirles ver, respirar con facilidad y desorientarlos). Este dispositivo a veces se completa con una venda elástica en los ojos. "El prisionero con la cabeza cubierta está todavía más estresado, ya que no ve venir los golpes y los interrogadores pueden "permanecer anónimos y por tanto actuar impunemente", señala el CICR. La capucha puede ser mantenida durante cuatro días consecutivos. Sólo se la retiran para comer, beber o ir al baño.

- Atar las manos del prisionero con esposas maleables muy apretadas que pueden provocar lesiones en la piel e incluso dañar algunos nervios.

- Pegarle al preso con la culata de la pistola o del fusil, propinarle puñetazos o patadas en diversas partes del cuerpo (piernas, costillas, riñones, testículos, etcétera).

- Mantener al prisionero tumbado con la cara contra el suelo y un pie sobre su nuca.

- Amenazarlo con malos tratos, represalias a su familia, la ejecución inmediata o la transferencia a Guantánamo (base estadunidense en Cuba donde están detenidos sin juicio sospechosos de terrorismo).

- Dejar al prisionero desnudo durante varios días aislado en una celda a oscuras, impedirle dormir o privarlo de alimentos o agua.

- Exhibirlo desnudo, en el exterior de las celdas, delante de los otros prisioneros y de los guardianes, "con la cabeza cubierta con ropa interior".

- Forzarlo a permanecer de pie, desnudo, contra la pared de su celda, con "los brazos en alto o la cabeza cubierta con ropa interior femenina durante periodos largos, mientras que los guardianes, incluidas las mujeres, se burlan de él y le fotografían en esta posición".

- Atarlo durante algunos días varias horas seguidas con las esposas a los barrotes de la celda "en una posición humillante (desnudo o en ropa interior) y/o dolorosa".

- Obligar al prisionero encapuchado a escuchar ruido o música a alto volumen, exponerlo al sol durante varias horas, "incluso en el momento de calor más intenso del día cuando la temperatura alcanza los 50 grados o más".

- Forzarlo a mantener durante periodos prolongados "posiciones incómodas, generalmente con las manos hacia arriba".