México D.F. Jueves 29 de abril de 2004
Charla del artista cubano en el contexto del
Festival de la Palabra
Encuentro de Silvio con los medios devino clase magistral
y minirrecital
De todo le preguntaron y a todo contestó; al
final interpretó Te amo, de Pablo Milanés
Anunció que en breve realizará una serie
de presentaciones en cárceles cubanas
ARTURO GARCIA HERNANDEZ
De todo le preguntaron a Silvio Rodríguez y a todo
contestó: del voto del gobierno mexicano contra Cuba en la Comisión
de Derechos Humanos de la Orgnización de las Naciones Unidas (ONU);
del bloqueo económico y el asedio de Estados Unidos; de los presos
por razones políticas en la isla; de su debut como abuelo; del amor;
de la ignorancia... De todo.
Y lo que al principio era un encuentro con los medios
de comunicación, devino cátedra magistral sobre historia
de la canción y concluyó con minirrecital cuando, ante la
insistencia del público, Silvio pidió prestada una guitarra
e interpretó la canción Te amo (Yolanda), de
Pablo Milanés, para despedirse en medio de la aclamación
de más de 600 personas, jóvenes la mayoría, reunidas
en el contexto de la Feria de la Palabra.
El voto del gobierno de México
Generoso y paciente, de buen humor a pesar de lo reticente
que es a la exposición pública fuera de los escenarios, con
claridad y, si el tema lo requería, con erudición, Silvio
charló por espacio de una hora.
Sobre
el inevitable tema del voto de México en la Comisión de Derechos
Humanos de la ONU, precisó breve y sin rodeos:
''Yo nunca interpreté que era el voto de México
contra Cuba; si fuera así me preocuparía, pero no fue el
voto de México, fue el voto del gobierno."
A pregunta expresa sobre la censura y el encarcelameinto
en Cuba de intelectuales y escritores por sus opiniones políticas,
el autor de Ojalá estableció una diferencia entre
un asunto y otro:
''Una cosa es la censura que pudiera existir porque a
algunos escritores no se les publiquen textos, porque la política
oficial, que es la que rige a las editoriales, no los admita."
Otra ''es que haya 75 encarcelados no por dar opiniones,
sino porque violaron una ley contra la conspiración con un gobierno
extranjero (el de Estados Unidos) para subvertir la seguridad nacional.
El gobierno cubano tuvo razones legales para llevar a esas personas a prisión
porque incurrieron en un delito".
Explicó que dicha ley existe ''porque la revolución
y nuestro país necesitan defenderse, sobre todo del gobierno de
Estados Unidos que, desde el triunfo de la Revolución, está
conspirando para destruirla y derrocarla".
Una ley de ese tipo -abundó- está también
en las constituciones de países como Estados Unidos, Francia y España.
Y recordó el caso reciente de los espeleólogos ingleses atrapados
en unas grutas de Puebla, que fueron expulsados de México por violar
la soberanía nacional.
Cuando alguien le preguntó, recordando una canción
de un compositor mexicano, en quién creía más: en
Cristo, en la paz o en Fidel Castro, Silvio Rodríguez se apresuró
a responder: ''Yo creo en las tres cosas".
Tumultuosa petición
En relación con su reciente experiencia como padre
de nueva cuenta y como abuelo por primera vez, Silvio Rodríguez
la calificó como ''algo bastante común, solamente hay que
llegar a mi edad para que te pase.
''Es parte hermosa de la vida, es hasta cierto punto de
renacimiento, significa en cierto sentido una suerte de renacer, porque
indudablemente que uno deposita en los pequeños gran parte de sus
aspiraciones, sin agobiarlos tampoco, pobrecitos, que no tienen la culpa
de nuestras cosas."
De todas formas, ''yo creo que son la expresión
de nuestra esperanza".
Si de los presentes hubiera dependido, habrían
tenido a Silvio hablando por horas.
El músico, quien anunció que en breve iniciará
una serie de presentaciones en prisiones cubanas, aprovechó la tumultuosa
petición de que cantara, pidió una guitarra, interpretó
la canción de su amigo Pablo Milanés, y se retiró
en medio del clamor de gritos y aplausos.
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