México D.F. Jueves 29 de abril de 2004
Sus cenizas se depositaron al pie de un árbol
en CU
Pedirán que el teatro Hidalgo se llame Ignacio
Retes
Combatir todo intento de censura, una de sus enseñanzas
CARLOS PAUL
El Centro Universitario de Teatro (CUT), de la Universidad
Nacional Autónoma de México, junto con el Consejo Nacional
para la Cultura y las Artes y el Instituto Nacional de Bellas Artes, entre
otras instituciones, solicitarán al Instituto Mexicano del Seguro
Social, que el teatro Hidalgo lleve el nombre del recién fallecido
Ignacio Retes.
Así
lo comentó Antonio Crestani, director del CUT, luego de la conmovedora
ceremonia luctuosa-homenaje que se realizo en ese centro, donde fueron
esparcidas las cenizas del creador escénico, al pie de una jacaranda
sembrada ex profeso para el acto.
Familiares, amigos y alumnos del maestro escucharon los
recuerdos de Gabriel Retes, Ignacio López Tarso, Vicente Leñero
y Luis de Tavira.
El hijo de Retes, Gabriel, hablo ''de los momentos estelares"
de la vida de su padre, destacando su labor como director de escena de
El cuadrante de la soledad, de José Revueltas; de su trabajo
como actor, guionista de cine y novelista, así como de su esencial
participación en la fundación y dirección artística
de los teatros del IMSS.
''Cuando pregunté a mi padre, bueno ahora que ya
vas para allá, él me contestó: 'quiero asomarme'.
Así se fue este cuate", expresó Gabriel.
López Tarso recordó su amistad, sus trabajos
juntos y reconoció ser ''alumno de Retes de toda mi vida".
Leñero, ''como el corazón no me permitió
escribir algunas líneas", leyó su texto escrito para el homenaje
que se le rindió a Retes en 1995, en el Palacio de Bellas Artes,
en el que recuerda, entre otras cosas, sus trabajos escénicos juntos
y sus encuentros amistosos.
Retes, reconoció Leñero, ''me hizo entender
que un dramaturgo debe ser más que un literato, que necesita por
fuerza involucrarse en las peripecias que anteceden y determinan un montaje.
Y que se escribe para la realidad de un foro y no para la supuesta inmortalidad
de un libro. Enseñó también a mi generación
cómo pelear a brazo partido contra cualquier intento de censura".
La mirada de un artista
De Tavira amalgamó una amplia reflexión
sobre lo que es el arte escénico, con la labor creativa de Retes,
a quien definió como admirable hombre de teatro, discreto, lúcido,
alegre, agudo, que supo vivir sus convicciones con tenacidad y humildad.
Señaló también que la muerte de Retes
''provoca pensamientos indispensables sobre la vida y la pasión
por un teatro que asiste a la construcción del mundo que anhelamos.
''Retes realizó cuanto pudo, y pudo en la medida
de una generosidad inagotable. Fue un hombre leal a sus ideas que se atrevió
a vivirlas con una congruencia incuestionable, sin aspavientos, ni titubeos.
''Fue un artista cabal que supo irse haciendo joven mientras
los años pasaban, para que nunca faltara el entusiasmo a la hora
de los grandes y pequeños retos.
''Retes asumió la modernidad de nuestro teatro
como el desafío por la realización de una utopía.
Si el teatro de la tradición había intentado interpretar
al mundo, el teatro de hoy debía contribuir a cambiarlo.
''Por eso hoy, frente a la miseria de nuestra vida política,
volvemos la mirada al teatro, donde brilla la mirada de un artista como
Ignacio Retes.''
Al final, mientras los familiares esparcían las
cenizas, decenas de globos blancos tiñeron el cielo y un grupo de
alumnos con lágrimas en el rostro recitaron La cogida y la muerte,
de Federico García Lorca.
|