Resultados de las auditorías realizadas al presupuesto de 2002

Detectan irregularidades en 3 delegaciones

Pagos sin comprobar, contratos sin autorización y apoyos no avalados, entre otras

RAUL LLANOS Y GABRIELA ROMERO

La Contaduría Mayor de Hacienda (CMH) de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) detectó una serie de irregularidades en tres delegaciones políticas en su gasto presupuestal de 2002: Milpa Alta, Iztapalapa e Iztacalco, que van desde la compra de diferentes artículos y mercancías cuya entrega a los beneficiarios nunca se verificó; pagos sin comprobar o bien pagos anticipados, así como contratos sin autorización, hasta apoyos al Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF), cobros dobles de trabajadores o bien mercancía adquirida y no localizada en las entidades auditadas.

De acuerdo con el informe de resultados de las auditorías concluidas, el cual fue entregado ayer a la Comisión de Vigilancia de la Asamblea, se precisa que en el caso de la delegación Milpa Alta, cuyo titular era Guadalupe Chavira, se detectó una compra por más de 2 millones de pesos para, entre otras cosas, despensas, vales de despensa, electrodomésticos y juguetes, que debieron entregarse a la ciudadanía en diversos actos, pero que nunca se tuvo la "evidencia documental de que los beneficiarios hayan recibido los bienes".

Un caso más es el gasto de 2 millones 618 mil 300 pesos para la compra de lonas, mesas, sillas, proyectores, pantallas, equipos de sonido y lámparas de bulbo de halógeno, que estaban destinados para la Dirección de Seguridad Pública delegacional, de los cuales no se elaboraron los resguardos correspondientes ni se incluyeron en el inventario respectivo, y mucho menos fue posible localizarlos.

Además se menciona la adquisición de 380 "equipos transreceptores" que requerían de la autorización del jefe delegacional, pero nunca se acató esa obligación establecida en la ley.

En la misma delegación de Milpa Alta, la CMH detectó un pago a las secciones 1 y 2 del SUTGDF por 25 mil y 17 mil pesos, respectivamente, sin que hubiera facultad para ello, pero el argumento de las autoridades locales fue que obedecía a los "antecedentes históricos" que regían la relación entre ambas instancias. Otro punto más es que con recursos de la delegación se pagó un banquete para 250 personas, por el festejo del Hospital de Milpa Alta, pero sin tener atribuciones para ello.

En Iztapalapa, durante la gestión de René Arce, el órgano fiscalizador detectó pagos anticipados por un total de 34 millones 75 mil pesos, por un contrato para la adquisición de material de construcción, así como salida de mercancía de sus almacenes que era diferente a la que marcaban los vales correspondientes.

En Iztacalco, gobernada entonces por Elena Tapia, se tuvo que en 19 expedientes de personal de honorarios no se localizó el contrato de prestación de servicios profesionales.

También se comprobó que 12 trabajadores cobraron doble, tanto en la delegación como en el gobierno central. De hecho, en tres de esos casos se dio parte a la contraloría interna de la demarcación para que inicie la investigación correspondiente.