México D.F. Jueves 29 de abril de 2004
MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
La recuperación en EU, negativa
Frena acceso de México al financiamiento
El gobierno, rehén de los grandes capitales
TRES AÑOS INMOVILIZADO en espera del Maná proveniente de Estados Unidos, y ahora resulta que el gobierno del "cambio" corre el riesgo de que la tan prometida "recuperación" económica de aquel país acarree más costos que beneficios para México.
SUFICIENTE RESULTO EL anuncio de la inminente alza de las tasas de interés en Estados Unidos -formulado por el gurú Alan Greenspan y ratificado por el Departamento del Tesoro- para que los ambiciosos ojos de los grandes capitales mexicanos volvieran hacia el dorado norte, sin que ello quiera decir que estuvieran fijos y comprometidos con el país.
OBVIO ES QUE los estrategas económicos de Estados Unidos apretaran tuercas y tornillos para favorecer a su país, sin ánimo alguno de considerar las consecuencias negativas que de ello resulte para la comunidad de naciones. Primero ellos, luego ellos y después, si sobra tiempo, ellos.
UNA SEMANA ATRAS, Greenspan se refirió a la inminente alza de la tasas de interés estadunidenses -reducidas, obligadamente, a su mínimo en medio siglo por la recesión-, producto, dijo, de la aparente reactivación económica del "motor del mundo". El lunes, el Departamento del Tesoro confirmó tal tendencia y a partir de ese momento comenzó el acelere entre las autoridades financieras mexicanas, al tiempo que iniciaba un nuevo embate especulativo en contra del peso aprovechando la generosa "toma de utilidades" que se observa en el mercado bursátil mexicano que hizo retroceder alrededor de 6 por ciento a su principal indicador en tan sólo tres días y a la moneda mexicana descender varios escalones.
AL CIERRE DE la sesión cambiaria de ayer, la cotización del peso frente al dólar estadunidense fue de 11.48 unidades -la máxima, hasta ahora-, mientras que el índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores cayó 3.45 por ciento, la más pronunciada del reciente bienio.
POR CIERTO, SI se hiciera caso de la versión presidencial de que la fortaleza económica del país se mide por el comportamiento del índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores, entonces ayer la economía mexicana se habría desplomado junto con dicho indicador, tras sufrir la caída más fuerte desde 2002.
EL BANCO DE México decidió en martes -no en viernes como es tradicional- incrementar el "corto"-de 33 a 37 millones de pesos diarios-, lo que generó mayor incertidumbre, mientras que las tasas de interés de los Certificados de la Tesorería repuntaron.
PARALELAMENTE, LAS DECLARACIONES de algunos funcionarios del sector financiero gubernamental ("no afectará a México el alza de las tasas de interés en Estados Unidos", según Andrés Conesa, director general de Crédito Público de la Secretaría de Hacienda) no alcanzaron su objetivo pacificador y echaron más leña al fuego, atizado por los comentarios del director general de Análisis e Investigación Económica del Banco de México, Manuel Ramos Francia ("un eventual incremento de las tasas de interés en Estados Unidos podría frenar el acceso al financiamiento de México, por lo que se prevé un alto riesgo para la meta de inflación").
UN ANALISTA BURSATIL, citado por la agencia Reuters, resumió la posición de los dueños del dinero: "Lo que vemos es que suban las tasas en Estados Unidos y salgan flujos de aquí... pesó mucho que a pesar de que tenemos elevados precios de petróleo no se ha visto en las pasadas semanas un incremento de las reservas internacionales". Ese es el nada grato panorama para México ante la aparente "reactivación" económica estadunidense.
SIN IMPORTAR LAS consecuencias sociales de su actuar, tal como lo hicieron las administraciones priístas que lo precedieron, el gobierno del presidente Fox ha sido cuidadoso en extremo para que las principales variables macroeconómicas permanezcan limpias, impolutas, sólidas, para dar confianza y ofrecer atractivos a lo que genéricamente llama "los inversionistas" y/o "los mercados", pero ha resultado suficiente que en Estados Unidos -de donde nos llegaría el Maná- se difunda el inminente aumento de las tasas de interés para que las alarmas suenen por todas partes.
DURANTE TRES AÑOS el gobierno federal no ha perdido oportunidad para pregonar que ahora sí viene el Maná del norte, que ahora sí llegó la recuperación económica del vecino del norte. Y ahora que aparentemente acertó, resulta ser víctima de su propia política económica, la misma -dicho sea de paso- que aplicaron sus tres tristes tricolores predecesores, y es rehén de los grandes capitales de adentro y de afuera, quienes amenazan con la "salida de flujos", como dicen los analistas, lo que en buen castellano no es otra cosa que fuga de capitales.
LOS INSACIABLES "INVERSIONISTAS" se quejan de que en las semanas recientes "no se ha visto" un incremento de las reservas internacionales, lo cual es falso. En efecto, la información del Banco de México precisa que en los pasados siete días tales reservas se redujeron 324 millones de dólares (menos de uno por ciento del total), contra un monto acumulado cercano a 58 mil millones de billetes verdes, que el gobierno federal "no sabe qué hacer con ellos (Fox dixit).
SI EN ALGUN sentido ha procedido el Banco de México es en el del acopio de reservas internacionales: desde 1996 comenzó tal práctica hasta llegar al monto referido, nunca antes registrado. De ese año a 2000 se acumularon alrededor de 33 mil millones de dólares y en la administración del "cambio" cerca de 25 mil millones. Ante ese volumen, asegurar que la reducción de 324 millones es motivo de angustia o preocupación para "los inversionistas" y/o "los mercados" es verdaderamente una sandez.
ADEMAS, LAS AUTORIDADES financieras suelen presumir que la acumulación de reservas internacionales no sólo da solidez a los indicadores macroeconómicos, sino "certidumbre" a los inversionistas nacionales y extranjeros. Pero éstos son insaciables.
TRANQUILOS, PUES, QUE ya viene el Maná del norte.
Las rebanadas del pastel:
LLEGO CARLOS AHUMADA a México y sería el primer empresario acusado por fraude que pisaría la cárcel tras su extradición... Debió asesorarse por Carlos Cabal, Isidoro Rodríguez, El Divino, David Peñaloza, o cuando menos por Oscar Espinosa Villarreal. [email protected]
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