México D.F. Jueves 29 de abril de 2004
Convenio entre campesinos y gobierno para crear
comisión revisora del ANC
Las divergencias son la bondad del acuerdo para
el campo: Usabiaga
El pacto es de largo aliento, responden los funcionarios
a los reclamos
Integrantes de organizaciones reprochan a sus líderes
la ausencia de movilizaciones
MATILDE PEREZ U. Y CARLOS CAMACHO REPORTERA Y CORRESPONSAL
Al
cumplirse un año de la firma del Acuerdo Nacional para el Campo
(ANC), las organizaciones firmantes y el gobierno federal anunciaron la
conformación de la comisión especial de seguimiento y continuidad
a los trabajos del convenio, y un consejo de competitividad para dar viabilidad
al comercio nacional e internacional.
Al concluir la sesión solemne extraordinaria del
Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable, los secretarios
de Economía, Fernando Canales Clariond; Agricultura, Javier Usabiaga
Arroyo, y de Reforma Agraria, Florencio Salazar Adame, aseveraron que si
bien hay divergencias con las organizaciones campesinas, particularmente
en el tema del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en
otros aspectos se atienden las demandas campesinas. "La bondad del acuerdo
son las divergencias y no se trata de medir en porcentajes ni en puntos
concluidos los compromisos", dijo Usabiaga, mientras Canales Clariond acotó:
"el gobierno está abierto y atento a atender y escuchar las demandas
campesinas".
Los titulares de la Secretaría de Agricultura,
Ganadería, y Desarollo Rural, Pesca y Alimentación Sagarpa
y Economía puntualizaron que la evaluación del TLCAN, realizada
por académicos, es la respuesta a uno de los compromisos del ANC,
y si bien al erario le costó 2.5 millones de pesos, es un estudio
que servirá para discutir los pros y contras de cada uno de los
productos agropecuarios y afinar las discrepancias. "Es un acuerdo de largo
aliento que trae consigo una nueva visión para generar riqueza en
el campo", asentó Usabiaga Arroyo. La expectativa del gobierno es
lograr que en dos años se tenga una balanza agropecuaria superavitaria,
agregó Canales Clariond.
Al mediodía, en la clausura del foro de análisis
del ANC, a la que convocó el Congreso Agrario Permanente (CAP),
el subsecretario de Desarrollo Rural de la Sagarpa, Antonio Ruiz García,
negó que el gobierno incumpla el convenio. Los compromisos pactados
son de largo aliento y todos debemos crear las condiciones propicias para
aplicarlo, asentó, y señaló que la solución
a la pobreza rural llevará tiempo.
Afirmó que "es notable la velocidad con la que
se resuelven los asuntos del campo", y reiteró que el gobierno federal
sí atendió el compromiso pactado de revisar el capítulo
agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte;
"los resultados revelan que habrá que hacer ajustes particularmente
en el ramo de los granos, pero no hay que renegociarlo porque hay avances
y tendencias positivas".
Allí, una vez más, los asistentes reclamaron
la falta de voluntad política del gobierno federal para atender
sus exigencias y la estrategia de dispersión empleada para evitar
profundizar en el apoyo a la organización campesina, capacitación,
financiamiento, entrega de tecnología y ordenamiento del mercado.
Pero también hubo reclamos por la "falta de capacidad de reflexión
y análisis de los participantes y por la decisión de no realizar
movilizaciones para reclamar que se atiendan los 282 compromisos pactados".
"¿Dónde están las reuniones que se
lograron en enero del año pasado; por qué no se realizó
una movilización como entonces?", reclamó un campesino de
Puebla a los dirigentes de las 12 organizaciones del CAP, quienes por la
tarde asistieron a la reunión extraordinaria del Consejo Mexicano
para el Desarrollo Rural Sustentable, presidida por el titular de la Sagarpa,
Javier Usabiaga, que se llevó a cabo en el WTC.
Allí ya no acudieron los contingentes de la Unión
Campesina Democrática ni de la Coalición de Organizaciones
Democráticas Urbanas y Campesinas.
Algunos de los campesinos reunidos en el acto del CAP
consideraron que la invitación a dicha reunión extraordinaria
fue un "acto del gobierno para desmovilizar a los campesinos. A nosotros
nos convocaron para realizar el análisis aquí, en un lugar
cerrado y después ellos -los dirigentes campesinos- se van a ese
otro foro con el secretario de Agricultura y no presionaron para que nosotros
participáramos".
Demandaron el cambio de las reglas de operación
para todos los programas, pues los existentes son "complicados e inoportunos",
y propusieron sanciones administrativas para todos los funcionarios de
las dependencias federales que obstaculicen el ejercicio del presupuesto
para el campo.
En breve entrevista al llegar al foro, el director de
la Financiera Rural, José Antonio Meade Kuribeña, dijo que
la institución está logrando "una operación razonable".
El año pasado colocó mil 800 millones de pesos, gestionó
4 mil millones de pesos en cartera y formalizó compromisos por más
de 4 mil millones de pesos. "Este año la operación será
más vigorosa y solvente, pues en el primer trimestre ya colocó
mil 200 millones de pesos, ocho por ciento superior al monto que logró
Banrural en 2000; se estima llegar a otorgar créditos por más
de 10 mil millones de pesos".
Por su parte, el movimiento El campo no aguanta más
lamentó que el ANC terminara en "un regateo entre algunas organizaciones
y funcionarios gubernamentales en torno a los recursos asignados para varios
programas, y que no se sostuviera la amplia coalición campesina
que se formó para impulsar las demandas campesinas".
En una declaración a un año de la firma
del ANC, las organizaciones del movimiento anunciaron que construirán
una coalición más amplia, con organismos regionales e internacionales,
para lograr la "revaloración del papel de los campesinos e indígenas
en el desarrollo de México, reconocimiento de sus contribuciones
económicas, sociales y culturales y de cuidado ambiental, y por
una nueva relación entre la sociedad urbana y la rural".
Campesinos de la sierra y del valle del Mezquital tomaron
las oficinas de la delegación estatal de la Sagarpa, y después
se plantaron frente al Palacio de Gobierno donde forcejearon con personal
de seguridad cuando intentaban entrar al edificio.
Encabezados por José Luis Alcocer, dirigente estatal
de la Central Independiente de Organizaciones Agrícolas, Obreras
y Campesinas (CIOAC), unos 150 indígenas, principalmente de la sierra
de Molango, Calnali y Tezontepec de Aldama, llegaron a la delegación
de la Sagarpa, ocuparon las oficinas por espacio de dos horas y luego partieron
rumbo a la sede del Poder Ejecutivo estatal.
Allí intentaron entrar por la fuerza y fueron repelidos
por personal de seguridad. Los campesinos denunciaron que sufrieron agresiones,
y una mujer con la mano vendada dijo que se la habían fracturado.
Del otro lado, los funcionarios argumentaron que los empujones y golpes
se los propinaron los propios manifestantes cuando pretendían ingresar
por la fuerza.
En la explanada de la plaza Juárez se apreciaban
mantas con leyendas en contra del gobierno hidalguense. En una se leía:
"Núñez, atiéndenos como cuando pides el voto". En
otra se denunciaba el monopolio del servicio de autotransporte público
en la región de Tezontepec de Aldama.
Además, los manifestantes exigen ser considerados
en el programa Vivienda Digna y que no se den migajas al campo hidalguense.
Al final, una comisión fue atendida por Carlos
Trejo, funcionario de la Secretaría de Gobierno, quien ofreció
analizar y atender en lo posible cada una de sus demandas.
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