México D.F. Jueves 29 de abril de 2004
La entrega de la presea a la emisora veracruzana pararía el hostigamiento, dice activista
El premio de periodismo a Teocelo, esperanza para radios comunitarias
Mientras estaciones comerciales reciben apoyo, las independientes son reprimidas, denuncia
ANGELICA ENCISO L.
Con la entrega del Premio Nacional de Periodismo (PNP), por orientación y servicio a la sociedad, al programa Cabildo abierto, de Radio Teocelo, de Veracruz, única emisora comunitaria con permiso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), se espera que terminen el hostigamiento y persecución del gobierno a este tipo de medios de comunicación, sostuvo Aleida Calleja, representante en México de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias.
Explicó que actualmente hay 25 radios comunitarias, propiedad colectiva de ciudadanos, que se localizan en zonas indígenas, ciudades y comunidades. De ellas tan sólo Radio Teocelo tiene permiso, el resto han sido acosadas por el gobierno en meses recientes.
Incluso en diciembre pasado las radios Santa María, Radiografía y Emisora Zona Cero, ubicadas en Jalisco y que han dado servicio de protección civil a la población, sobre todo en los temblores derivados del Volcán de Colima, fueron cerradas por la dependencia.
Calleja explicó que también en diciembre seis emisoras entregaron expedientes a las autoridades correspondientes para que les otorgarna sus permisos; siete días después hizo lo mismo la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas, a la cual ya le dieron la autorización, pero a las radios comunitarias aún no les responden, pese a que ya transcurrieron los tres meses de rigor.
"Esto parece indicar que la interlocución es sólo con las instituciones, no con los ciudadanos", comentó. Además, en ese caso el permiso se le dio a la comisión, no a los ciudadanos.
La especialista precisó que mientras a la radio comercial y gubernamental se le da todo el apoyo, a las emisoras comunitarias se les reprime y se les imponen condiciones inalcanzables, como recursos de hasta un millón de pesos para establecer fideicomisos. "Lo que hemos visto es que una comunidad indígena no puede tener su radio para difundir su cultura", y recordó el caso de Santa María Tlahuaxtepec, que buscó establecer su radio y la respuesta que obtuvieron fue que en esa zona había cobertura de Televisa y Televisión Azteca.
Desde hace un año, aseveró, empezó una campaña en contra de las radios comunitarias; bajo el argumento de que eran "piratas", varias instalaciones fueron cerradas. "Estas radios no son clandestinas, lo cual queda demostrado con el hecho de que la mayoría busca su permiso de operación. Está el caso de Radio Huayacocotla, que lleva ya 20 años en busca de su autorización".
En entrevista en el contexto de la Cátedra de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, recordó que Radio Teocelo padeció esta persecución y estuvo cerrada durante ocho meses. "Hay una insistencia del sector más duro de la SCT de que las radios no cumplen con los requisitos para que les puedan dar sus permisos; casos como Teocelo dejan en claro a las autoridades lo que son estas emisoras", agregó.
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