México D.F. Domingo 25 de abril de 2004
Taurus y UNAM coeditan ensayo sobre el cuentista
La obra de Monterroso, marcada por la rebeldía
En El dinosaurio sigue allí, Gloria González
Zenteno destaca el pensamiento libre e incisivo del escritor
La resistencia es, antes que acción política,
manifestación del pensamiento libre, plantea la investigadora Gloria
Estela González Zenteno, quien en un ensayo dedicado al escritor
Augusto Monterroso subraya el carácter revolucionario de su obra,
no obstante que para el autor guatemalteco el valor supremo de la literatura
es la calidad estética.
De
título El dinosaurio sigue allí. Arte y política
en Monterroso, el trabajo de la especialista en letras mexicanas contemporáneas
obtuvo el Premio Internacional de Crítica Literaria Amado Alonso
2003, otorgado por el gobierno de Navarra, el cual ahora publican en coedición
la UNAM y Taurus.
González Zenteno admite que representó una
dificultad no insalvable que el cuentista fuera el primero en rechazar
la noción de que "la literatura pueda albergar, más allá
de deseos de emancipación, una seria posibilidad de resistencia
comprobable a nivel empirírico".
Sin embargo, la ensayista advierte en el prólogo:
"la literatura en extremo aguda e intelectual de Monterroso nos recuerda
a cada paso que las actividades de resistencia no se limitan al espacio
restringido de la experiencia empírica, que la resistencia comienza
en el pensamiento, en el diálogo con otros y consigo mismo, en el
cuestionamiento de ciertos dispositivos de pensamiento nocivos para individuos
y sociedad".
Es, desde esa óptica, que González Zenteno
inscribe la obra del escritor entre aquellas que destacan por su aliento
libertario. Convertido hoy en autor canónico, el narrador guatemalteco
-célebre por crear el cuento más breve del mundo (Cuando
despertó, el dinosaurio todavía seguía allí)
y fallecido en febrero de 2003- dio cabida en sus textos a una posición
de resistencia, aunque sin programa, "es decir, sin señalar la senda
que los pueblos han de seguir para su liberación material respecto
de sus opresores".
''Su lucha y sus métodos son muchos más
sutiles; diríase, más modernos. No señala soluciones,
sino que formula preguntas, con las cuales entrena al lector a hacer lo
propio. Su lógica fulminante corroe y desbanca las ideas de otros,
tanto como las propias y las de sus lectores'', demostrando que está
por encima del deseo del escritor mediocre, que sólo busca complacer.
Las fuerzas que ataca -continúa la especialista-
no tienen nada de convencional: "no son las que acotan la libertad de movimiento
a las oportunidades de mejorar la existencia, sino las que circunscriben
la libertad de pensamiento del lector, del escritor o de una comunidad
cultural''.
De este modo, los libros de Monterroso "celebran y buscan
la libertad, no sólo respecto de gobiernos opresores y adversos,
sino respecto de las culturas, de los propios amigos y del individuo mismo."
El dinosaurio sigue allí. Arte y política
en Monterroso se compone de 200 páginas y seis capítulos;
a saber: I. Retrato del artista como bestia, II. Enemistado lector, III.
¿Doble o seudónimo, sombra o cómplice? Eduardo Torres
en la obra de Monterroso, IV. Las narrativa autobiográfica de Monterroso.
Autorrepresentación en solidaridad, V. Aquí, entre nosotros:
la distopía latinoamericana, y VI. ¿Dónde reside la
cultura occidental?
La autora, doctora en literatura hispanoamericana por
la Universidad Estatal de Nueva York, se desempeña como profesora
titular en el Middlebury College. Es coautora del libro Ideas y culturas
de Hispanoamérica (en prensa, contratado como libro de texto
por Houghton Mifflin Publishing House).
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