En 2002 ocurrieron 45 accidentes en las terminales aéreas que tiene a su cargo

Auditoría Superior: inseguros, caros e ineficientes, los aeropuertos de ASA

Más de la mitad de las pistas, en condiciones regulares o malas, revela un reporte

VICTOR CARDOSO

La operación de las 27 terminales aéreas a cargo del organismo público Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) representó un gasto para las finanzas públicas por más de mil 815 millones de pesos entre 1999 y 2002; tan sólo en este último año ocurrió casi un accidente por semana en promedio; pistas, calles de rodaje y edificios tuvieron un deterioro que tardará por lo menos cinco años mejorar, y cerca de una quinta parte de los pasajeros atendidos no fueron revisados porque no se contaba con normas básicas de seguridad oficiales.

En síntesis, según la evaluación realizada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sobre la cuenta pública 2002 y dada a conocer apenas este mes, "ASA no ha cumplido con su mandato de proporcionar servicios aeroportuarios con calidad, seguridad y a precios competitivos, por lo que es necesario redefinir la estrategia a seguir para este organismo, conforme con los propósitos de la política aeroportuaria nacional".

Fue en 1998 cuando el gobierno federal decidió la privatización de los principales aeropuertos del país para lo cual se conformaron cuatro grupos aeroportuarios que aglutinaron a los 35 más rentables del sistema.

Paralelamente, otros 27 quedaron bajo la jurisdicción de ASA y su funcionamiento hasta 2002 fue fiscalizado por la ASF que, entre otras irregularidades, encontró una endeble situación financiera, falta de información para evaluar el desempeño del organismo, saturación en algunas terminales; falta de personal capacitado en materia de seguridad y tarifas superiores a las que se cobran en los aeropuertos privatizados.

A cargo del sector público quedaron las terminales aéreas de Terán, Ciudad del Carmen, Cuernavaca, Ciudad Obregón, Colima, Tepic, Matamoros, Puebla, Toluca, Nuevo Laredo, Querétaro, Campeche, Uruapan, Ciudad Victoria, Poza Rica, Chetumal, Puerto Escondido, Loreto, Guaymas, Tuxtla Gutiérrez, Comitán, San Cristóbal de las Casas, Ixtepec, Nogales, Tehuacán, Tamuín, Palenque y Loma Bonita.

De acuerdo con la revisión efectuada por la ASF, volar en México se ha convertido en una actividad de alto riesgo. "En el periodo analizado (2002) se acumularon 13 accidentes de aviación, así como 32 en el manejo de combustible, principalmente por falta de cumplimiento de los procedimientos de seguridad; fallas en los equipos de las aeronaves, colisión entre vehículos de suministro de combustible y aeronaves y por deficiencias en las pistas de los aeropuertos", sintetiza el dictamen.

Más aún, según el mismo documento, al término de 2002 el organismo no contaba con normas básicas de seguridad oficiales y operaba con las de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) y sus manuales internos, debido a que la SCT (Secretaría de Comunicaciones y Transportes), en su calidad de autoridad aeronáutica, no había emitido dichas normas. Esto, debido a que el Comité de Análisis, Aprobación y Emisión de Normas Básicas de Seguridad de esa dependencia "no celebró ninguna reunión de trabajo ese año".

Además, se menciona que entre 2000 y 2002, se atendió un total de un millón 11 mil 600 pasajeros; de éstos, un promedio anual de 190 mil 100, 18.8 por ciento, no fueron revisados.

En otro punto también referente a la seguridad en la red de 27 terminales aéreas de ASA, se menciona que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de la SCT realizó la verificación operacional en cuatro aeropuertos y a raíz de eso determinó 89 observaciones, de las cuales 34 fueron por deficiencias en la integración de los Planes de Seguridad y Emergencia; 10 por falta de mantenimiento y señalamiento de los cercados y caminos perimetrales y seis porque se detectó personal no autorizado en la revisión de pasajeros, "las cuales representaron 56.2 por ciento del total de observaciones".

Continúa el reporte: "En el periodo 1999-2002 el estado físico bueno de las pistas de los aeropuertos de la red de ASA decreció en 17.4 por ciento; en cambio, se incrementó el regular en 32.5 por ciento y el malo en 35.5 por ciento, por lo cual al término de 2002 existían en condiciones regulares y malas 29 mil 400 metros de pistas, lo que significó una desviación de 51.3 por ciento respecto del estándar de calidad establecido por el organismo, que es de ciento por ciento en estado físico bueno". Al respecto, la ASF estimó que para recuperar las condiciones del estado físico bueno de las pistas se requerirán cinco años a partir de 2003 y un costo de recuperación que ascendería a 152.8 millones de pesos, señala el documento.

Por si no fuera poco, la situación financiera de ASA sufre de un constante deterioro. Según el análisis, entre 1999 y 2002 los ingresos fueron superiores al gasto y se logró un superávit constante. Sin embargo, éste ha disminuido 32 por ciento en promedio anual, por lo que "en cinco años, a partir de 2003, el organismo registrará déficit en sus finanzas".