Pone en peligro obras millonarias para provisión de agua y generar electricidad

La degradación del suelo afecta 64% del país

ANGELICA ENCISO

La degradación del suelo afecta 64 por ciento del territorio de México -125 millones de hectáreas-, y dentro de esa cifra 70 por ciento presenta daños que van de moderados a extremos, lo cual hace que la fertilidad de la tierra se reduzca drásticamente y haya consecuencias en la disminución de la producción de granos como el maíz y frijol, además de la pérdida de biodiversidad.

Dentro de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa uno de los primeros lugares con este problema, además de que en las naciones en vías de desarrollo la degradación es más severa, señala un informe de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Precisa que de la superficie nacional degradada, 12 por ciento tiene daños severos y 30 por ciento moderados, mientras 0.9 por ciento tiene características extremas. Un ejemplo del deterioro que existe en el mundo es que cada año los ríos acarrean al océano 24 mil millones de toneladas de tierra cultivable y el arrastre de los dos últimos decenios es el equivalente a la capa de suelo que recubre la totalidad de la superficie cultivable de Estados Unidos.

Entre las causas más frecuentes que provocan la degradación del suelo están el sobrepastoreo, la deforestación y las malas prácticas agrícolas. En el país la erosión hídrica es la primera causa de degradación de la tierra.

Además, esta problemática provoca el azolve de las represas, lo cual "compromete el futuro de obras millonarias para la provisión de agua y generación de electricidad".

El documento puntualiza que la erosión hídrica se presenta sobre todo en zonas montañosas donde existen laderas para que el agua corra, "lo cual significa que sólo la península de Yucatán, las planicies costeras del Golfo y el Pacífico, así como las porciones del norte del Altiplano, no sufren de erosión por agua".

Agrega que la degradación química se presenta en forma de salinización, esto en zonas áridas, las cuencas cerradas y las costas; el riego, precisa, puede agravar la salinidad en caso de que se utilice agua de mala calidad, rica en minerales como el sodio. Sobre la degradación biológica, indica que se produce por pérdida de materia orgánica.