México D.F. Lunes 19 de abril de 2004
Mito, la mentalidad emprendedora de egresados
de escuelas privadas
Rectores de AL y Caribe, contra el neoliberalismo
Red de macrouniversidades se pronuncia por un nuevo
modelo
Propondrán vías para la integración
regional y un nuevo desarrollo
KARINA AVILES
Convencidos
de que las instituciones de educación superior deben marcar rumbos,
30 rectores de América Latina y el Caribe, agrupados en la Red de
Macrouniversidades Públicas, presidida por Juan Ramón de
la Fuente, se pronunciarán por un nuevo modelo económico
y social que "supere el neoliberalismo y las lacras que dejó". Propondrán
un proyecto alternativo de desarrollo económico, social, educativo
y cultural.
El coordinador general de la Red de Macrouniversidades
Públicas de América Latina y el Caribe, Axel Didriksson,
informó lo anterior al expresar que las instituciones públicas
de estudios superiores están entre los espacios que "más
han resentido" la política neoliberal: "son las sobrevaluadas, las
sobrecontroladas, las más golpeadas en materia de financiamiento.
Entonces, ya están respondiendo".
Contra la vía capitalista de maquila
En plática con La Jornada, el también
director del Centro de Estudios sobre la Universidad (Cesu) de la UNAM
afirma que además del retraso del Estado en sus responsabilidades
con las universidades públicas, el neoliberalismo ha producido una
"perversión en la deformación de la oferta" educativa de
nivel superior para desarrollar "una vía capitalista de maquila"
y una "lógica cultural de subordinación" que "no es alternativa
para un proyecto nacional como el que nosotros queremos".
Por ello, la red de macrouniversidades -que agrupa a alrededor
de 30 instituciones nacionales públicas de la región, en
las cuales estudian unos 2 millones de estudiantes y en las que se realiza
entre 50 y 100 por ciento de la investigación que se hace en cada
país- se ha constituido también en un espacio para desarrollar
proyectos de integración nacionales.
"Nosotros tenemos la obligación de responder a
la sociedad y proponer un rumbo para la integración económica
y social, para la educación y la cultura, y para alcanzar un nuevo
desarrollo justo, equitativo, igualitario y de superación de la
pobreza", destaca.
-¿Existe la posibilidad de que los rectores que
forman la red se pronuncien por un nuevo modelo económico y social?
-Sí, claro. Esa es la idea fundamental. No solamente
nuevas relaciones entre el Estado, la educación y la cultura, sino
ta
mbién en favor de un nuevo desarrollo económico
y social. Además de empujar programas de integración la red
propondrá estrategias para la construcción de proyectos nacionales
y regionales alternativos.
-¿Los rectores propondrán en qué
debe consistir ese modelo?
-Así es. Tanto para lo educativo, lo social, lo
económico y lo cultural. En octubre, mes en que se realizará
la segunda Asamblea General de Rectores en Costa Rica, se van a firmar
ya los convenios multilaterales de operación de los programas y
habrá una manifestación de los rectores de que se requiere
de un nuevo modelo y de un giro hacia un nuevo desarrollo en el que las
universidades participen de forma decisiva.
-¿Cuáles son las propuestas concretas?
-Tres cosas: una, la mejor vía de integración
entre nuestros países es la educación y la cultura. Si tú
mueves a las personas vas desarrollando lazos reales de integración
por esas vías más que por la de los mercados y de los acuerdos
multilaterales de liberalización, como fue el caso fracasado del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte .
"Dos, un pronunciamiento por un nuevo desarrollo que supere
el neoliberalismo y las lacras que dejó, y que plantee la nueva
vía de una integración económica y acuerdos efectivos
que logren superar los modelos de integración meramente mercantiles,
y tres, las estrategias para alcanzarlo."
Didriksson señala que en el caso específico
de las universidades públicas la política neoliberal ha tenido
importantes repercusiones. Una de las más graves es "la saturación
de carreras por la vía de la mercantilización", es decir,
en los pasados 20 años las universidades privadas se han concentrado
en carreras como comercio, administración y comunicación,
entre otras. El dominio disciplinario de estas carreras desde el plano
de la orientación privada, además de que rompe los equilibrios,
es "meramente mercantil", indica.
Lo anterior significa que la formación de los estudiantes
"es para desarrollar una vía capitalista de maquila" mediante un
modelo basado en la creación de empleados al servicio de la empresa
y con una "lógica cultural de subordinación.
"Esa es la diferencia con la universidad pública,
que será lo que sea, pero crea plataformas ideológicas, culturales,
ciudadanas, de mayor comprensión de la realidad, de análisis,
de reflexión del egresado. En contraste, el alumno de la universidad
privada sale con una mentalidad, ellos le llaman emprendedora, pero
no lo es, porque no crea, no genera, no tiene las bases y las capacidades
para desarrollar su propia empresa. Entran de empleados a la subordinación
cultural, normativa, jerárquica".
Didriksson advierte que si el dominio ejercido por la
universidad de paga sobre ciertas carreras logra ampliarse, después
ejercerá el control "de ciertas áreas de los mercados laborales",
lo cual sería un "fenómeno terrible".
Explica que mediante esta vía "se crean deformaciones
en los mercados laborales", porque mientras unas carreras ya están
saturadas no se permite la ampliación de otras disciplinas que no
sólo son necesarias, sino que están sustentadas en la generación
del conocimiento y en la innovación tecnológica. Y precisamente
en estas carreras está centrado el desarrollo del mundo.
"Una empresa de conocimientos genera altísimo nivel
de valor agregado que no puede generar ya una maquila ni una empresa manufacturera."
En este sentido, el "modelo maquila, el modelo técnico, el de intermedio
de desarrollo, en el que los mercados laborales están fundamentalmente
orientados a los empleados intermedios, es equivocado", destaca.
En síntesis, el modelo económico vigente
ha producido "un retraso del Estado en sus responsabilidades de servicio
social, educativo y cultural"; el apoyo a un conjunto de tendencias que
benefician la mercantilización y la privatización del sistema
de educación superior, así como "una perversión en
la deformación de la oferta educativa porque no hay equilibrio entre
las carreras y, ante la carencia de financiamiento, también hay
retrasos del Estado en materia de apoyos a la investigación científica
y tecnológica".
Por esos motivos, dice, la red de macrouniversidades refleja,
en esta coyuntura, los compromisos y la realidad de las instituciones públicas
de educación superior de América Latina y el Caribe.
Proyectos de la red
Además de impulsar un nuevo modelo social, los
rectores acordaron en su más reciente reunión reunión,
como parte de un programa de integración de América Latina
y del Caribe, llevar a cabo un proyecto de movilidad universitaria mediante
el cual los estudiantes de cualquier universidad adscrita a la red podrán
realizar un posgrado en la o las universidades que integran esta iniciativa.
De esta manera, añade, un alumno de la UNAM podrá
estudiar un semestre de especialidad en la Universidad Nacional de La Plata,
en Argentina, y después hacer otro curso en la Universidad de La
Habana, por citar algunos ejemplos.
Didriksson explica que el alumno obtendrá de cada
institución un certificado. Al final le será otorgado el
título de la universidad de origen. Otro de los proyectos es divulgar
el patrimonio histórico de las universidades, para lo cual se difundirá
la obra pictórica, monumental, urbanística, bibliotecaria,
museográfica y cultural de cada una de ellas.
También forma parte de sus objetivos desarrollar
una capacidad de cooperación en líneas de investigación
científica-tecnológica a escala regional. Esto tiene como
fin proponer alternativas y soluciones a las grandes problemáticas
de la región como la pobreza, la soberanía alimentaria y
sobre los recursos naturales, entre otros temas, finaliza.
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