México D.F. Lunes 19 de abril de 2004
Recorren nueve horas en un vehículo prestado
para denunciar desatención municipal
Ignorados por sus autoridades, moradores de Motozintla
acuden a junta de buen gobierno
Desde hace seis meses la alcaldía priísta
destruyó calle, tuberías y drenaje de su barrio
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
La Realidad, Chis. 18 abril.
En Motozintla, el presidente municipal ordenó destruir una calle
y las tuberías y drenajes que cubría su pavimento. Prometió
que las obras eran para mejorar el servicio. Ha pasado más de medio
año y la larga calle Las Canoas sigue levantada, abierta en zanja,
montones de grava, la gente en el terregal y la suciedad. Como las autoridades
gubernamentales les dan largas y los tratan con desprecio, decidieron acudir
con las autoridades autónomas zapatistas más próximas
a su región, así que sus representantes manejaron nueve horas
para llegar aquí desde una distante región de la frontera
y exponer su caso.
''Un grupo de habitantes de la ciudad de Motozintla acudió
a la oficina de la junta de buen gobierno Hacia la esperanza, a
exponer problemas que enfrentan desde hace meses, y al mismo tiempo buscando
la solución pacífica en las instancias gubernamentales, aunque
son las mismas autoridades las causantes del problema'', señaló
hoy la JBG en el caracol Del mar de nuestros sueños, después
de escuchar a los afectados.
Se trata del Comité de Participación Ciudadana,
sin adscripción partidaria, sólo vecinal. Tras la arbitrariedad
del alcalde priísta de su localidad, los vecinos del barrio San
Antonio se vieron de pronto condenados a vivir en la mugre, con riesgos
de accidentes y enfermedades. En ninguna instancia de gobierno, ni sus
diputados federal y local, ni en el Congreso de estado, les hicieron caso.
La junta zapatista expresa en un documento lo siguiente:
''El 27 de octubre de 2003, con el pretexto de mejorar
la vida de los habitantes de la calzada Las Canoas del barrio San Antonio,
en la cabecera del municipio oficial de Motozintla, el presidente municipal
Oscar René González Galindo destrozó todo (tubería
del agua, drenaje y banquetas) sin consultar a los habitantes y sin previo
aviso. La población se manifestó ante la presidencia municipal
denunciando el destrozo y exigiendo la reparación de acuerdo a como
la población pedía, pero nadie los atendió.
''Después, el síndico Angel de Jesús
Flores Chávez amenazó con disparos de arma de fuego a miembros
del CPC cuando salían de una reunión. La amenaza fue denunciada
ante la autoridad judicial correspondiente (según acta administrativa
254/17/2003 de la PGJE) pero hasta la fecha sigue impune.
''Desde la fecha del destrozo hasta hoy, la calzada Las
Canoas es un lugar de pestilencia por las aguas negras, y la situación
de salud de la población se está poniendo más grave
cada día, principalmente la de los niños.''
Como no son gobernantes sino sólo pueblo...
''Al CPC de la calzada Las Canoas y sus representados
los han llenado de promesas con documentos firmados por el presidente municipal,
el gobierno del estado y representantes del gobierno federal; también
el diputado federal de ese distrito. Hasta la fecha, no han hecho nada,
sólo fueron buenos para destruir y no así para construir'',
prosigue la denuncia de la JBG.
''Pero como no es en la puerta de su casa del señor
Vicente Fox ni de Pablo Salazar Mendiguchía o cualquiera del gobierno
municipal, del estado y federal, pues puede esperar más de siete
meses.
''En este caso, ni porque el gobierno diga que va a poner
oficinas contra la corrupción, y ni porque invente otros nombres
de otras secretarías según para mejorar su condición
de vida del pueblo, ni porque envíe a alguien y formule otra minuta
de trabajo para conformar y callar, ni porque va a llegar cualquier candidato
a decir que ahora sí van a mejorar las cosas, el gobierno municipal,
del estado y federal son los que están obligando a la gente a levantarse
en armas No hay de otra.
''Pues, ¿qué hacer? Si cuando estás
en algo bien el propio gobierno te lo viene a destruir, se queja uno y
es él que te estás haciendo el mal, te dice que te lo va
a arreglar y no lo arregla y además te amenaza que te va a matar
y si te quieres defender te avienta su fuerza armada. ¿Entonces?...
Así como están tratando a la gente está peligrosamente
delicado.''
Las autoridades zapatistas, en nombre de los pobladores
de la calzada vuelta escombros y del entero barrio de San Antonio, exigen
''que se arregle y se construya de inmediato, como lo piden los habitantes
de la calzada de Las Canoas. No es posible ni justo que hayan destruido
su sistema de agua, alcantarillado y banquetas, y los quieren conformar
como les dé la gana''.
Un caso menor, ínfimo. Una simple calle. Unas cuantas
cuadras. Un puñado de familias. Un barrio. Una ciudad de provincia.
Ya los tiraron a locos su diputado local (priísta, y líder
del Congreso chiapaneco, Pedro Sancristóbal), así como dos
subsecretarios de gobierno: Gabriel Avila y Arturo Luna. Las autoridades
judiciales y las de salud les dieron la espalda. Ya sufrieron un brote
de salmonelosis.
Ni siquiera son zapatistas. Nadie los patrocina ni apoya
en su protesta. No se han vendido ni doblan los brazos. Llegaron a La Realidad
en un carro prestado. ''¿Qué otra nos queda?'', expresarían
posteriormente, en entrevista, los representantes del CPC de Motozintla.
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