México D.F. Lunes 19 de abril de 2004
Migrantes demandan a consejeros del IFE que
no obstaculicen iniciativas
Propone el PRI condicionar voto en el extranjero a
la elaboración de censo
La reforma electoral no debe ser "regresiva": Chuayffet
ENRIQUE MENDEZ
El grupo parlamentario del PRI en la Cámara de
Diputados sostuvo que si bien impulsará la reforma electoral para
que no se les considere "obstruccionistas", optará por una decisión
de mayoría si no es posible pactar un consenso como el alcanzado
en 1996. El coordinador de la bancada, Emilio Chuayffet, sostuvo que la
reforma no debe ser "regresiva ni conservadora". Su compañero Roberto
Pedraza condicionó el voto de los mexicanos en el extranjero a un
"censo preliminar" para determinar quiénes de los residentes en
Estados Unidos tienen interés en votar en 2006.
Sobre este punto, la fracción del PRD propuso algunos
candados para evitar la manipulación del sufragio y adelantó
que, en coordinación con los senadores perredistas, podría
presentar su propio proyecto de reforma electoral antes de que concluya
el mes, para poder discutirla en el periodo extraordinario de sesiones.
El diputado del PRD Rafael Candelas Salinas explicó
que en la propuesta se incluirán algunas condiciones, y enlistó:
que los mexicanos en el extranjero con credencial de elector vigente puedan
votar sólo para Presidente de la República; que los candidatos
no hagan campaña fuera del país ni en medios de comunicación
de Estados Unidos, ni acudan a actos financiados por organismos del exterior,
y garantizar el secreto del voto.
Candelas Salinas refirió que actualmente casi 1.5
millones de mexicanos que radican en Estados Unidos cuentan con credencial
de elector y, en caso de aprobarse la reforma que les permita ejercer el
voto, el padrón sería muy cercano a esa cifra.
Al respecto, el diputado priísta Roberto Pedraza
Martínez planteó que antes de tomar cualquier decisión
sobre el voto de los mexicanos en el exterior debe llevarse a cabo un censo
para conocer el verdadero interés que existe por participar en las
elecciones presidenciales de 2006, definir un padrón mínimo
y las condiciones del ejercicio de ese derecho.
Consideró que ese análisis previo es necesario
para evitar un gasto excesivo y que, a final de cuentas, haya una participación
reducida "por falta de interés en la política y los procesos
electorales mexicanos".
En un marco similar al de Candelas Salinas, el priísta
señaló que "el censo preliminar se plantea para conocer el
universo, porque aun cuando se habla de 10 millones de mexicanos que residen
en Estados Unidos, de ellos sólo 1.5 tendrían credencial
para votar con fotografía emitida por el Instituto Federal Electoral".
Es a ese millón y medio de mexicanos, explicó,
a quienes se debe preguntar para saber cuántos están interesados
en votar, y de ellos cuántos estarían en posibilidades de
acudir a un consulado a gestionar que se les incluya en un padrón,
y, finalmente, que acudan a sufragar el día de las elecciones presidenciales.
Además, expuso, debe suscribirse un acuerdo entre
los gobiernos de los dos países para garantizar que durante las
votaciones "no se aparecerá, en las inmediaciones de los 44 consulados,
personal del Servicio de Inmigración y Naturalización para
realizar redadas y detenciones de mexicanos indocumentados".
Por su parte, Chuayffet planteó que la reforma
electoral "debe lograr idealmente el consenso" entre los partidos, pero
acotó que "si éste no fuera posible, en la democracia hay
una ley: la de las mayorías, y quien hace las mayorías decide
en el seno de un sistema democrático".
Expresó que el tricolor coincide con muchos
de los planteamientos de las nueve iniciativas que, sobre el tema, se han
presentado en el Congreso, pero difiere de otros porque la reforma debe
respetar el sistema de partidos y ampliar los cauces de expresión
democrática de los electores.
Piden credencial con foto
ARTURO CANO
Un amplio y variopinto bloque de dirigentes de migrantes
mexicanos en Estados Unidos demandó a los consejeros del Instituto
Federal Electoral (IFE) "que dejen de opinar sobre quién debe votar
en el extranjero, cómo debe hacerlo y, sobre todo, que dejen de
pedir que el voto de los migrantes se concrete hasta el año 2012".
Luego de congratularse por la firma de un acuerdo entre
la Secretaría de Gobernación y los grupos parlamentarios
para impulsar una ley que abra la puerta al ejercicio del voto desde el
exterior, los dirigentes migrantes aseguran que con acciones y declaraciones
recientes los consejeros del IFE "contradicen los resultados y recomendaciones
presentadas por la comisión de especialistas que los precedió.
No queremos un instituto que se sume a los opositores del voto en el exterior,
sino uno que cumpla con su mandato de promover la inclusión y la
democracia".
En un comunicado, los migrantes, agrupados en la Coalición
por los Derechos Políticos de los Mexicanos en el Extranjero (CDPME),
se declararon dispuestos a colaborar con las autoridades electorales para
que la organización y el ejercicio del voto desde el exterior "reduzca
gastos y aumente la confianza en los procesos e instituciones electorales".
La CDMPE pidió al gobierno y a los partidos representados
en el Congreso dar el siguiente paso y presentar ya la iniciativa de reformas
para que haya tiempo de discutirla a fondo, dictaminarla y votarla en un
periodo extraordinario previsto.
Los migrantes demandan que se legisle para que el voto
sea posible, según la promesa presidencial, en 2006, e igualmente
para "recibir credencial de elector con fotografía en Estados Unidos
y otros países donde residimos, pues quienes somos indocumentados
no podremos viajar a México para obtenerla".
Alertan sobre el resurgimiento de objeciones al voto en
el extranjero "que tienen como característica presentar sin mayor
sustento estadístico o analítico escenarios catastróficos
para la soberanía, el sistema electoral y la vida democrática
del país". Quienes plantean esas objeciones, dice la CDPME, "son
hijos y nietos ideológicos de quienes se opusieron, con base también
en escenarios catastróficos, al voto de las mujeres, de los jóvenes
y los desposeídos".
Entre los firmantes están Raúl Caballero,
periodista y fundador de la Asociación de Mexicanos en el Exterior
(Dallas); Rufino Domínguez Santos, del Frente Indígena Oaxaqueño
Binacional, (Fresno, California); Francisco Garcidueñas, secretario
general de la Federación de Clubes Michoacanos en California; José
González, secretario general del Frente Cívico Zacatecano
(Los Angeles, California); Rogelio Martínez, coordinador del Consejo
Electoral Ciudadano (Chicago); Carlos Olmendi, presidente de COR International,
(California), y Reveriano Orozco, secretario de la Asociación de
Michoacanos Unidos de Nevada.
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