México D.F. Lunes 19 de abril de 2004
Felipe Arizmendi y Norberto Rivera llaman al
diálogo para disminuir tensiones
Extraña a obispos que Fox Quesada negara
audiencia al titular del GDF
La política debe servir para construir acuerdos
en beneficio de todos, opina el cardenal
ANTONIO ROMAN, MARTIN DIEGO Y ELIO HENRIQUEZ REPORTERO
Y CORRESPONSALES
Llamados
al diálogo y críticas fueron las reacciones de jerarcas católicos
ante la confrontación entre el presidente Vicente Fox y el jefe
de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Andrés Manuel López
Obrador. El obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Felipe
Arizmendi, calificó de "extraño" que Fox negara la audiencia
al tabasqueño, y comentó que "todo diálogo ayuda a
disminuir tensiones y a abrir caminos de entendimiento".
El arzobispo primado de México, cardenal Norberto
Rivera Carrera, comentó que en el país no hay leyes ni instituciones
de sumisión, e insistió en que la política debe distinguirse
por la búsqueda de caminos de diálogo y entendimiento, que
necesariamente conduzcan a la construcción de acuerdos en beneficio
común de todos los mexicanos.
De su lado, el presidente de la Conferencia del Episcopado
Mexicano (CEM), José Guadalupe Martín Rábago, indicó
que la confrontación entre el Presidente y el mandatario capitalino
provocan una "saturación y una sensación de malestar entre
la sociedad"; agregó que se requiere actuar con sensatez y no distraer
a la sociedad "de los asuntos básicos del país".
Entrevistado al término de la misa dominical en
la Catedral Metropolitana, Rivera Carrera lamentó que hasta ahora
no ha sido posible alcanzar los acuerdos que la mayoría de los mexicanos
desearían, "pero la política nos da esa posibilidad".
Sin embargo, expresó que todos los ciudadanos,
sin excepción alguna, tienen la obligación de cumplir con
lo establecido por la ley, pues la aspiración de cualquier país
es que sus instituciones se mantengan para que prevalezca la convivencia.
Rivera Carrera dijo también que la justicia debe
ir más allá, no sólo trasladarse a las altas esferas
de la vida pública, sino también a la vida religiosa, al
trabajo, al hogar y a la calle, y en general a todas las actividades del
ser humano, para lograr una convivencia adecuada. Cuando se le interrogó
respecto a que si un poder debe ser sumiso ante otro, el cardenal señaló
que en México no hay leyes ni instituciones de sumisión,
sino de respeto mutuo, dirigido siempre al entendimiento.
Durante la misa, Rivera Carrera se refirió al perdón,
identificándolo como una de las expresiones más grandes del
amor cristiano. Pero advirtió que una exigencia tan grande, como
la de perdonar, no anula las exigencias de la justicia.
Dijo que en ningún caso del mensaje evangélico
el perdón, y ni siquiera la misericordia como su fuente, significa
indulgencia para con el mal. Agregó: "si no hay arrepentimiento,
Dios no nos puede perdonar".
Mientras, en León, Guanajuato, el obispo Martín
Rábago dijo en conferencia de prensa que la confrontación
entre Fox y López Obrador provoca "malestar entre la sociedad".
El prelado consideró que "tanto una constante confrontación
como revelaciones (sobre actos de corrupción), a mi modo de ver,
han provocado ya una saturación en el ambiente de la sociedad y
también una sensación de malestar por todos los acontecimientos
de escándalos y de corrupción".
Advirtió que actualmente se necesita "crear un
clima que nos lleve a buscar sensatez y las reformas que el país
está necesitando; creo que no es el caso de desgastarnos en confrontaciones
que nos están distrayendo, mientras los asuntos básicos del
país no están siendo atendidos suficientemente".
De acuerdo con Martín Rábago, las autoridades
mexicanas deben "ver con calma lo que en este momento urge en beneficio
para toda la comunidad, y no solamente pensar en los intereses más
pequeños de este partido o de este personaje".
Destacó que más que confrontación
entre la clase política, "la petición del pueblo mexicano
es que se fije la atención a problemas dolorosos que han resultado
por la falta de empleo, la pobreza, la violencia. La gente lo que está
pidiendo a sus gobernantes es que los atiendan, que dediquen sus energías
a resolver esas situaciones para lo cual fueron elegidos".
El presidente de la CEM además aseguró que
los enfrentamientos, la corrupción y la falta de atención
de los gobernantes para con el pueblo generaron desánimo; "hay una
sensación de no haberse cumplido muchas de las esperanzas que se
tenían", concluyó.
Por su parte, Felipe Arizmendi anunció que el clero
católico insistirá en la "necesidad de dialogar y no tanto
pelear ante la opinión pública, porque eso a todos nos perjudica;
es esencial para la democracia discutir, disentir, pero también
saber dialogar y respetarse unos a otros, porque tratar de ofenderse o
descalificarse unos a otros ante la opinión pública, perjudica
más a la patria".
En la conferencia de prensa que concede cada domingo al
final de la misa que oficia en la catedral de San Cristóbal de las
Casas, el prelado insistió en que "el diálogo ayuda y sirve
muchísimo, aunque sea la procuración de justicia la que defina
qué se debe de hacer y dónde hay responsabilidad penal".
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