El secretario de Relaciones Exteriores cabildea el punto con cacilleres de América Latina

Plantea Derbez eliminar condenas a países en lo particular en la ONU

El voto emitido contra Cuba en Ginebra refleja nuestra ''autoridad moral'', afirma

GEORGINA SALDIERNA

La Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas debe reformarse, pues tal como opera en la actualidad tiende a politizar los problemas, señaló el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, quien de principio propuso que se acabe con los votos nacionales y que no haya más condenas en contra de países en lo particular.

En entrevista con La Jornada, en la que explicó las razones por las cuales el gobierno mexicano votó en contra de Cuba en la sesión del organismo multilateral que se efectuó el pasado jueves, afirmó que ya empezó a cabildear entre varios países sudamericanos una reforma que dé por superadas las condenas, y que ésta ha sido recibida con beneplácito.

Puntualizó además que la decisión de México en Ginebra no es injerencista, como recientemente afirmó Cuauhtémoc Cárdenas, ni tampoco se trata de una medida tomada bajo presión del gobierno estadunidense.

-¿Qué respuesta da a aquellos legisladores que califican de vergonzoso que el gobierno foxista haya votado en contra de la isla, y que consideran que esto sólo es una muestra de la vulnerabilidad ante Estados Unidos?

-Para comenzar, la posición mexicana es una posición que hemos mantenido durante los últimos tres años, coincidente con la preocupación de nuestro gobierno de respeto a los derechos humanos. Pero muy fundamentalmente esto representa una solicitud al gobierno de Cuba y eso es todo. Una solicitud para que permita la presencia en su territorio de un representante del Alto Comisionado de Derechos Humanos para que verifique la situación en la isla.

''No creemos que esto de ninguna manera esté vulnerando la soberanía nacional, al contrario, nos permite hacer un planteamiento muy claro de que en todos los temas de política exterior que hemos manejado. Desde el inicio de la administración del presidente Fox hemos sido consistentes y seguiremos siéndolo. Quien tenga alguna duda sobre nuestra soberanía con respecto a Estados Unidos no tiene más que voltear a La Haya. Llevar a Estados Unidos a juicio en la Corte Internacional de Justicia demuestra que no tenemos ningún empacho ni preocupación en nuestra relación con los americanos.''

-Pero queda la percepción, la imagen de que el gobierno mexicano se sometió a los dictados de Estados Unidos en el tema cubano.

-Es una desafortunada imagen, producto de la declaración de una persona que tomó como cierto lo que él interpretó de la conversación de Bush y Fox. Pero bueno, eso ocurrió, es una realidad. Hay una imagen que es equivocada, pero que ahí está. Le repito: México no tiene de ninguna manera preocupación de declarar posiciones independientes de Estados Unidos. Lo hemos demostrado no una, sino varias veces. Pero la gente no habla de eso. Habla nada más de lo que le interesa y en este caso esos críticos a los que hace mención.

''Lo que ocurre es que ellos desearían que se hubiera votado en una dirección y usan cualquier pretexto para dar a entender que no fue una decisión independiente. Pero fue tomada sobre los principios que nosotros mismos hemos planteado, y México continuará con eso para que los derechos humanos sean respetados en todo el mundo.''

-¿Qué calidad moral tiene México para condenar a Cuba sobre el tema de los derechos humanos cuando en el país siguen existiendo problemas en ese aspecto? Por ejemplo, no se ha resuelto el caso de las mujeres asesinadas en Juárez y siguen sin ser juzgados los responsables de la matanza del 68 o de la guerra sucia. ¿No habría sido mejor abstenerse de votar en Ginebra?

-Que yo sepa, el presidente Fox y nuestro gobierno no hemos de ninguna manera encubierto la situación en Ciudad Juárez, ni tampoco lo del 68. Este gobierno es el que inicia de una manera abierta la búsqueda de la solución del 68 dentro de las leyes que tenemos.

''También es un gobierno que respeta las leyes, que respeta las instituciones que existen. Si estas instituciones no son tan ágiles y rápidas como desearíamos todos habrá que modificarlas, pero pertenecen a otro sector del gobierno y nosotros respetamos la separación de poderes.

''Nosotros hemos permitido que vengan cuantos individuos quieran a revisar la situación en Ciudad Juárez. Hemos permitido que haya manifestaciones, incluyendo a personas del extranjero. Estamos combatiendo el problema con la mayor capacidad. Si la gente considera que no es suficiente, es un juicio que cada quien tendrá que llevar a cabo en cuanto al resultado. Pero el esfuerzo, la presentación, la apertura, creo que lo hemos hecho.

''Todos reconocemos que en nuestro país aún hay abusos de derechos humanos, sin duda. Pero espero que también todos reconozcamos que este gobierno está en búsqueda de la solución de esos problemas y lo seguiremos haciendo. Por lo tanto, tenemos autoridad moral. Eso es lo que tenemos hoy, y que no teníamos ayer, porque lo que hacían los otros gobiernos era encubrir. Hemos mostrado al mundo que hay problemas que estamos tratando de solucionar, y por lo mismo tenemos la autoridad moral para pedir que otros hagan lo mismo. Es todo lo que estamos pidiendo en el caso cubano.''

-Pero para el gobierno de La Habana esto significa la confrontación...

-Respetamos la opinión que tenga tanto Felipe (Pérez Roque, canciller cubano) como su gobierno. Nosotros no queremos confrontación con ellos y por lo tanto en la medida en que no lo queramos no tiene por qué haberla.

-¿Habrá una medida de buena voluntad para mejorar las relaciones bilaterales y que los cubanos dejen de pensar que México optó por la confrontación?

-Esa es una opinión de ellos y tomarán la decisión que consideren adecuada. Nosotros no tenemos ninguna razón para entrar en confrontación con el gobierno cubano.

-¿Qué piensa de que lo mandó felicitar el ex secretario de Relaciones Exteriores, Jorge Castañeda, por el voto de México en Ginebra?

-Ni siquiera estaba enterado de sus declaraciones. Pero se trata de la opinión de alguien que considera que la posición mexicana está de acuerdo con los principios que planteó el presidente Fox, y que él mismo apoyó. Hay un error conceptual que se repite en torno a que Castañeda definió la política exterior del actual gobierno, cuando no fue él, sino el propio Presidente.

-¿Cuál es su reflexión sobre la actuación de la Comisión de Derechos Humanos, sobre todo a la luz de señalamientos respecto de que se trata de un organismo politizado, en el cual lo que menos importa son los derechos humanos?

-Es preocupante que la gente piense eso y lo está pensando en general de todas las agencias de la ONU. Por eso la reforma que estamos planteando es que sus agencias tengan cambios sustantivos en la forma en que operan y se resuelvan los problemas.

''He planteado a los cuatro cancilleres con los que tuve oportunidad de platicar (los de Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina) la necesidad de tratar como grupo la posibilidad de que ya no haya este tipo de condenas nacionales, sino que nos salgamos de ese tema en la comisión, porque tiende a politizar el proceso. Con esta medida no estaríamos entrando a condenar o no a un gobierno en particular, sino que se podría hacer un análisis general de los derechos humanos, es decir, se efectuarían reportes como los que hace Amnistía Internacional, pero elaborados por la comisión de la ONU.

''Se construirían rankings internacionales sobre la situación de los derechos humanos en todos los países que integran la ONU, así como existen para cuestiones económicas y de competitividad. Con ello se podría hacer una clasificación de cada país en el tema y así entraríamos a lo sustancial y no a la politización que genera estar haciendo juicios específicos país por país.

''Concuerdo en que está demasiado politizado el proceso de la comisión. La propuesta fue acogida con beneplácito por los cancilleres y se está formando una corriente para eliminar los votos nacionales.''

El secretario de Relaciones Exteriores rechazó que el voto de México en la ONU en el caso de Cuba sea violatorio de los principios de política exterior mexicana, como el de no intervención: ''El gobierno no ha cambiado esos principios, lo que sí ha cambiado es la visión de lo que debe ser la política exterior de acuerdo con esos postulados. Una política injerencista implica tomar decisiones dentro de otro país. Y nosotros lo que hemos planteado en el caso cubano es que venga un observador, dé una opinión y punto. No estamos interviniendo en decir que se quite o que se ponga. No, no hemos dicho nada''.

Por último, resaltó que cuando el actual gobierno era oposición solicitaba, "al igual que el partido del ingeniero Cárdenas", la presencia de observadores internacionales en las elecciones mexicanas y en los casos de abusos de derechos humanos en el país. Hoy ''simplemente estamos siendo congruentes con la posición que teníamos en el pasado''.