Protestan por clausura de un pozo de agua en su territorio, por autoridades de Acolman

Retienen ejidatarios de Teotihuacán a tres funcionarios

JAVIER SALINAS CORRESPONSAL

Teotihuacan, Mex., 16 de abril. Unos 800 ejidatarios del poblado de Santiago Atlatongo, San Marcos Nepantla y otros tres poblados más retuvieron a tres funcionarios del gobierno municipal de Acolman, de Teotihuacán y del estado para inconformarse por la clausura de un pozo de agua potable que una empresa privada estaba perforando a cambio de que ésta continúe operando un tiradero en sus ejidos.

A las 16:30 horas los habitantes retuvieron al secretario de Gobierno de Acolman, Gerardo González, posteriormente al secretario particular del ayuntamiento de Teotihuacán, Adolfo Elizalde, así como al jefe regional del gobierno mexiquense, Francisco Javier Valdez, los cuales hasta el cierre de esta edición permanecían en poder de los ejidatarios.

Los comuneros explicaron que el problema radica en el conflicto de límites territoriales que enfrentan ambos municipios por una fracción de tierra que tiene Santiago Atlatongo. Mientras los habitantes aseguran que pertenece a Teotihuacán, las autoridades de Acolman señalaron que esta comunidad corresponde a su municipio.

Desde hace varios años funcionaba un tiradero de desechos industriales denominado Las Maravillas, sin embargo, hace un mes fue clausurado por el gobierno de Acolman.

Los ejidatarios se inconformaron porque a cambio de que ese basurero continúe operando, la empresa privada Bimsa les había ofrecido varios beneficios como el perforamiento de un pozo de agua que abastecería a los más de 15 mil habitantes de la zona y acabaría con los problemas de escasez de líquido.

Sin embargo, la tarde de este viernes el secretario de Gobierno de Acolman se presentó en el lugar para clausurar las obras de dicho pozo, argumentando que se encuentra en su territorio, pero cientos de pobladores y ejidatarios lo retuvieron exigiendo que dicho municipio deje de meterse en su jurisdicción que, aseguran, pertenece a Teotihuacán.

Por la noche los tres retenidos permanecían en la plaza principal de Atlatongo y los habitantes exigían la presencia de los alcaldes de Acolman y Teotihuacán para llegar a un acuerdo, mientras que elementos de la policía estatal se apostaron en las entradas del poblado para estar atentos a la situación.