México D.F. Sábado 17 de abril de 2004
"No vamos a temblar ante el miedo y la intimidación
en Irak", aseguraron
Bush y Blair prometen hacer "lo necesario" para ganar
la guerra
Pide el premier británico nueva resolución
para que la ONU tenga un papel central en la transición
Plantea Washington crear fuerza especial bajo su mando
para proteger a personal de Naciones Unidas
AFP Y REUTERS
Washington, 16 de abril. El presidente estadunidense,
George W. Bush, y su aliado más fiel, el primer ministro británico,
Tony Blair, cerraron filas hoy en el tema de Irak, pese al recrudecimiento
de la violencia en el país ocupado, y se pronunciaron de nuevo por
una resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU)
para allanar el camino a una mayor participación del organismo en
el convulsionado país.
"El primer ministro y yo hemos tomado nuestra decisión:
Irak será libre, Irak será independiente, Irak será
una nación pacífica y no va-mos a temblar frente al miedo
e intimidación", aseguró Bush en conferencia de prensa conjunta
con Blair en la Casa Blanca.
El
primer ministro británico, presentado por Bush como "el amigo más
valioso" de Estados Unidos, aseguró que ambos países "harán
lo necesario para ganar esta lucha".
"No vamos a ceder", advirtió. "No vamos a retroceder
frente a los ataques contra nosotros o civiles indefensos", agregó
Blair, quien efectuó una visita a Washington en medio de la creciente
violencia en la nación invadida.
Pese a reconocer que las semanas recientes fueron "difíciles",
reiteraron su determinación a entregar el poder a los iraquíes
el próximo 30 de junio, como está previsto.
"La transferencia demostrará al pueblo iraquí
que la coalición no tiene interés en la ocupación",
sostuvo el presidente Bush, con la aprobación de Blair.
Mayor implicación
El jefe de la Casa Blanca y el primer ministro británico,
que perdieron hace poco a uno de sus principales aliados, el hasta hoy
presidente del gobierno español, el conservador José María
Aznar, cuyo partido fue derrotado en las elecciones de marzo anterior,
insistieron en la necesidad de que la ONU se implique más en Irak.
Blair pidió una nueva resolución del Consejo
de Seguridad. "La ONU tendrá un papel central, como ahora, en el
desarrollo del programa y maquinaria para una transición política
hacia una democracia iraquí completa", agregó.
Por su lado, Bush saludó las propuestas hechas
por el enviado es-pecial del organismo mundial, Lajdar Brahimi, para la
instalación de un gobierno interino iraquí.
Londres y Washington decidieron ir a la guerra incluso
sin autorización de Naciones Unidas, por eso ahora quieren una nueva
resolución del Consejo de Seguridad para allanar el camino a una
mayor colaboración internacional.
El presidente estadunidense reiteró su voluntad
de ser exitoso en el país árabe. "Un Irak libre será
un ejemplo para Medio Oriente, que alentará las reformas y las esperanzas,
al mostrar cómo es la vida en una sociedad libre", aseguró.
Blair señaló que "la idea será tener
un gobierno de amplia base en el país ocupado y, al año siguiente,
una nueva Constitución, y finalmente elecciones democráticas".
Por tanto, "¿quién terminará go-bernando
Irak?", se preguntó el go-bernante británico. "Será
el pueblo iraquí", respondió.
El encuentro entre ambos mandatarios se efectuó
en un contexto en el que aumentan los ataques contra las tropas de ocupación
de la coalición en Irak y los secuestros de ciudadanos extranjeros.
Desde el comienzo de abril, más de 90 soldados
estadunidenses han muerto en combates contra rebeldes sunitas y chiítas,
en distintas regiones de Irak.
Una nueva encuesta del Sondeo Nacional de Elección
Annenberg, de la Universidad de Pennsylvania, encontró que 57 por
ciento de los estadunidenses coincide con Bush en que las tropas deben
mantenerse en Irak hasta que se establezca un gobierno estable.
Sin embargo, 58 por ciento opina que el mandatario no
tiene un plan claro para lograr el éxito.
Por lo pronto, Estados Unidos planteó otra vez
despliegar una fuerza especial encargada de proteger al personal de la
ONU, que sin embargo estaría bajo su comando, declaró este
viernes a la prensa internacional John Negroponte, embajador de Estados
Unidos ante el organismo mundial, luego de consultas a puerta cerrada en
el Consejo de Seguridad.
A finales de octubre Washington propuso crear en Irak
una fuerza encargada de proteger a la ONU -que retiró a su personal
internacional luego del atentado contra su sede en Bagdad, en agosto anterior-
y a las organizaciones humanitarias, junto con las tropas de la ocupación.
Criticada especialmente por el gobierno francés,
la iniciativa no logró apoyo y desapareció del proyecto estadunidense
finalmente aprobado como resolución 1511.
El mes anterior la propuesta resurgió, según
diplomáticos, me-diante gestiones estadunidenses en varias capitales
del mundo, principalmente en París, Berlín e Islamabad, a
las que Washington solicitó el aporte de tropas.
Si bien Pakistán reservó su respuesta, Alemania
y Francia habrían señalado que es prematuro considerar la
iniciativa, debido a que tanto el eventual papel como los cometidos de
la ONU en Irak no han sido definidos.
El presidente de Francia, Jacques Chirac, reafirmó
el jueves anterior en la capital de Argelia que "por el momento está
totalmente descartado que Francia responda de manera positiva a una solicitud
de presencia militar en Irak".
Negroponte, considerado probable embajador de Estados
Unidos en Irak, no dio detalles sobre la composición y efectivos
que tendría la fuerza, y precisó que deberá surgir
de una nueva resolución, cu-yo proyecto será presentado "próximamente"
al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
|