Envía carta de respuesta a junta de buen gobierno

Fueron violados usos y costumbres de Zinacantán, señala el alcalde

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

San Cristobal De Las Casas, Chis., 16 de abril. Los aproximadamente 4 mil indígenas simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que el pasado 10 de abril llegaron a la comunidad de Jech'vó "violaron los usos y costumbres de nuestro pueblo al entrar sin permiso, y generaron miedo y desconfianza entre los habitantes de nuestros parajes", lo que derivó en los hechos sangrientos, aseguró el alcalde perredista de Zinacantán, Martín Sánchez Hernández.

En una carta de respuesta enviada hoy a la junta de buen gobierno Corazón Céntrico de los Zapatistas Delante del Mundo, con sede en Oventic, el alcalde tzotzil rechazó que el ayuntamiento que preside "desee generar una situación de conflicto con el EZLN; al contrario, respetamos y compartimos su lucha por preservar los usos y costumbres de las comunidades indígenas".

El ayuntamiento de Zinacantán "no se suma ni tiene ninguna guerra contra el EZLN", subrayó, y reiteró que el conflicto por el agua entre los indígenas perredistas y zapatistas de Elambó Alto, Elambó Bajo y Jech'vó surgió cuando estos últimos "tomaron la decisión de no cooperar ni participar en los comités comunitarios".

Añadió: "a los ojos de esas comunidades, la decisión de los zapatistas significó un rompimiento de los usos y costumbres en los que se sustenta la organización tradicional de nuestro municipio, y por ello fueron las propias comunidades las que decidieron cortar el servicio de agua" desde diciembre pasado.

En el documento de dos páginas, Sánchez Hernández aseveró que en Zinacantán "no existe Policía Municipal, sino policía tradicional o mayoles", y que las patrullas que llegaron a la zona donde se produjeron los hechos violentos del sábado "habían acudido a la manifestación para calmar los ánimos de los habitantes perredistas de las comunidades, pero se encontraron de frente a los zapatistas que venían saliendo y también sufrieron agresión con piedras y balazos. Los ocupantes huyeron dejando los automóviles, que posteriormente serían destruidos por los asistentes al mitin".

Agregó que, de acuerdo con los usos y costumbres de Zinacantán, "ninguna persona, grupo u organización puede entrar en nuestras comunidades sin la autorización de las autoridades municipales o comunitarias", por lo que con el ingreso de los zapatistas el sábado pasado "se violaron" dichos usos y costumbres.

El alcalde manifestó que "como una muestra de buena voluntad para solucionar el conflicto, el 15 de abril (ayer) se abrieron los suministros de agua que las comunidades habían cerrado en Elambó Alto, Elambó Bajo y Jech'vó, y todos tienen acceso al vital líquido".

Asimismo, expresó la "voluntad" del ayuntamiento de continuar con el proceso de diálogo y búsqueda de soluciones al problema. Sobre las más de cien familias zapatistas desplazadas, expresó: "pueden regresar cuando quieran, con la seguridad de que no serán agredidas de ninguna manera, pues nosotros respetamos las distintas posturas políticas y religiosas".