Repudio a la visita del buque escuela chileno

Señora directora: El buque escuela Esmeralda, de la Armada de Chile, visitará México en los próximos días.

Como se sabe y ha quedado absolutamente confirmado, no sólo por las víctimas sobrevivientes sino por los tribunales de justicia, en el Esmeralda se realizaron los condenables actos de secuestro, tortura y muerte de numerosos patriotas defensores de la democracia y del gobierno constitucional, a manos de las fuerzas navales, a partir del golpe militar de 1973.

Pese a que desde entonces han pasado 30 años, que la dictadura militar y Pinochet han sido derrotados, que los mandos militares son otros (y también el mando y la tripulación actuales del buque escuela), los tribunales chilenos y extranjeros aún están lejos de completar su tarea y aún quedan muchos torturadores y asesinos en plena impunidad, y por cierto muchas víctimas, vivas o muertas, esperando justicia. Aun cuando en Chile impera un gobierno democrático, el avance de la justicia, juicios y condenas, se han logrado en gran medida gracias a la presión moral solidaria de una gran mayoría de pueblos y gobiernos, y acciones como el reiterado repudio que estos años ha recibido en puertos de todo el mundo el buque escuela Esmeralda como símbolo de la tortura.

Por eso mismo, no puede constituirse como embajada nacional para fortalecer los lazos de amistad y los valores humanos que hermanan a nuestros pueblos, menos aún en el caso de México, con una historia ejemplar contra las tiranías, cuya expresión más alta fue precisamente con Chile, como antes con España.

El tiempo transcurrido tampoco puede ser razón contra la justicia y la memoria. Por el contrario, en el último tiempo se levanta en el mundo una voluntad nueva y gigantesca a favor de una justicia internacional que impida la tradicional impunidad de genocidas y tiranos, voluntad que ha estimulado en muchos países, también en Chile, las batallas de la humanidad por la justicia.

Antes que su desaparición, deseamos larga vida al Esmeralda, para que permanezca como testimonio del oprobio ante tanto atentado contra la dignidad y la memoria del hombre.

Por el Partido Socialista de Chile en México, Ivonne Szasz Pianta y Hugo de la Fuente Gaete

Abunda en el rechazo a la estancia del navío

Señora directora: En su edición del 7 de abril, página 13, con el título "Autorizan que el buque chileno Esmeralda atraque en costas mexicanas", se informa que el señor vicealmirante del Estado Mayor de la Armada de México Alberto Castro Rosas ha manifestado que ha sido autorizado el navío escuela de Chile para atracar en costas mexicanas, "pese a la oposición y denuncias de Amnistía Internacional, que considera que en ese buque se cometieron torturas y desapariciones forzosas durante el régimen de Augusto Pinochet". Explica que ello se ha resuelto "en reciprocidad a la recepción (en Chile) que normalmente le brindan al buque escuela mexicano Cuauhtémoc", y agrega que "las declaraciones y afirmaciones que se hacen respecto a que en ese barco se torturó a y desapareció a personas son rumores, no hay un fundamento y no es suficiente.

La seccional México del Partido Socialista de Chile lamenta tener que desmentir categóricamente al señor Castro Rosas, puesto que en el Esmeralda efectivamente se torturó, e inclusive aún no se ha aclarado ante la justicia chilena si el sacerdote católico chileno don Miguel Woodward, después de ser duramente torturado en la sala de oficiales y/o en otras dependencias del Esmeralda, murió allí mismo, o durante su traslado desde el barco al hospital naval de Valparaíso.

Es también lamentable que debamos formular esta declaración pública en ocasión de esta visita del buque-escuela a México, pero es hora de decir, igualmente, que la Marina de Chile tiene el deber ético y moral de aclarar lo sucedido, para con ello recuperar su deteriorada imagen, ante los tribunales chilenos. Igualmente, por esas razones, debe asumir la responsabilidad histórica de haber contribuido a la práctica, durante 17 años, de 1973 a 1990, de que Chile tuviera un Estado que atentó en forma despiadada contra los derechos humanos de nuestro pueblo. Es hora de que la superioridad de esa institución se presente ante la opinión pública, aclare lo sucedido y reconozca sus responsabilidades éticas, morales y, sobre todo, penales, ya que la tortura es condenada mundialmente, y la participación en las demás graves violaciones a los derechos de los ciudadanos chilenos también lo son.

Tampoco podemos aceptar las irrespetuosas expresiones del senador Antonio Soto Sánchez, del Partido de la Revolución Democrática, cuando dice que el Esmeralda es meramente "un bien patrimonial" y compara lo sucedido en éste, sin atreverse a negarlo, con la posibilidad que en México "se dijera que la Plaza de las Tres Culturas, donde se reprimió a los estudiantes en el 68, tuviéramos que ponerle una bomba para desaparecerla porque nos trae malos recuerdos". Le decimos a él que su comparación no sólo es políticamente incorrecta, sino además, éticamente inaceptable, puesto que el que se pida justicia y reparación moral por lo sucedido en el Esmeralda en 1973 no va dirigido al barco propiamente tal, ni tampoco a su actual tripulación, sino a los marinos chilenos que en su momento torturaron a bordo, y quienes con su actuación ensuciaron la gloriosa historia naval que tuvieron, durante muchas generaciones de marinos, los barcos chilenos que se llamaron Esmeralda.

El Partido Socialista de Chile, seccional México, desea aclarar estos hechos y declaraciones, haciendo presente a la opinión pública del querido país hermano que por las circunstancias indicadas no es oportuna ni bienvenida la visita del barco-escuela a Acapulco, o cualquier otro puerto del mundo, mientras no se aclaren los hechos delictuosos sucedidos a bordo, y la Armada chilena no dé públicas explicaciones sobre el particular.

Deseamos agradecer las expresiones de solidaridad de Amnistía Internacional hacia nuestro país, al denunciar lo sucedido a bordo; puesto que debe quedar en claro que los chilenos sabemos que la solidaridad internacional nunca ha flaqueado al defender a nuestro pueblo durante la dictadura pinochetista y posteriormente, en el esfuerzo colectivo por aclarar y publicitar los crímenes cometidos por ese sanguinario régimen.

Atentamente

Por la seccional México del PS de Chile, Oscar Padilla Guzmán

AI, sobre el Esmeralda

Señora directora: En nombre de Amnistía Internacional (AI) agradezco a usted la publicación de nuestra carta del día 5 de abril, sobre las preocupaciones de AI en cuanto al buque Esmeralda, cuya llegada se espera esta semana en el puerto de Acapulco. Al respecto quisiera aclarar un punto importante: las afirmaciones de AI sobre el asunto no se basan en rumores, están totalmente fundamentadas y una de las fuentes es precisamente el reporte elaborado por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación de Chile, instituida por el presidente Patricio Aylwin. Como ya se ha señalado, en el informe de dicha comisión se menciona que en el Esmeralda "una unidad especializada de la Armada se instaló en su interior con el objeto de interrogar a los detenidos... Esos interrogatorios, por regla general, incluían torturas y malos tratos".

Otros informes de AI que mencionan testimonios públicos de sobrevivientes de detención y tortura en el Esmeralda abundan en detalles sobre estas prácticas. Estos informes se encuentran a disposición de los interesados.

Nuevamente, gracias por su atención.

Atentamente

Ing. Guadalupe Rivas F., presidenta del comité directivo de Amnistía Internacional, sección mexicana

Invitación

Inauguran nuevo espacio cultural

A la inauguración de un nuevo espacio cultural: Aroma Rebelde. Seguramente muchos sentirán curiosidad por conocer un lugar que en el nombre lleva un oloroso mensaje-invitación. La cita es este sábado 10 de abril a las 16 horas en avenida Cuauhtémoc 241-A, colonia Roma (entre las calles de Coahuila y Chiapas, cerca del Metro Hospital General). Habrá exposición de fotografías y pintura, además de una gran variedad de café de las comunidades zapatistas de Chiapas.

Mayores informes al Frente Zapatista de Liberación Nacional: 5761-4236, Alejandro Terrón S.
 
 

El Correo Ilustrado