En tres años, 50 mil burócratas y 50 mil empleados bancarios perdieron su plaza laboral

UNT y SME: los trabajadores, los grandes perdedores en el foxismo

Mientras la economía no funciona, el Congreso no logra ponerse de acuerdo, el gobierno pierde control y los partidos están inmersos en sus problemas de corrupción, señala Hernández Juárez

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Los trabajadores son los grandes perdedores de la administración foxista, en la cual más de 50 mil empleados de la banca han sido despedidos y apenas va la mitad del régimen; 50 mil burócratas se fueron a la calle bajo el programa de retiro voluntario y no pocos de estos casos están en litigio; casi 5 mil obreros del sector automotriz fueron recortados; la totalidad de las revisiones salariales han sido de apenas un dígito; el 75 por ciento de las personas con empleo laboran sin prestaciones y 10 por ciento lo hace sin sueldo, sólo por las propinas.

Estos son algunos datos duros del diagnóstico de la situación actual del sector laboral realizado por organizaciones como la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), el Frente Sindical Mexicano -que integra en sus filas al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME)-, y el Centro de Estudios del Sector Bancario.

Las organizaciones plantearon que en esta administración se agudizó la embestida contra el sector laboral por parte del gobierno y empresarios -sobre todo de patrones como los bancos-, los cuales ya empezaron a aplicar las peores medidas que contempla la reforma laboral, como eliminación de prestaciones, ampliación de horarios de trabajo, desaparición de horas extra, negación del registro a nuevos sindicatos y la mutilación de contratos colectivos de trabajo, entre otras.

Así, mientras se desdibuja más la figura presidencial y se consolida el poder de los tecnócratas en el país, el sector laboral está siendo fuertemente atacado con el propósito de acabar con prestaciones y derechos, advirtieron.

El líder del SME, Rosendo Flores, y el dirigente de la UNT; Francisco Hernández Juárez, coincidieron en señalar que el gobierno de Vicente Fox está dañando fuertemente a los trabajadores. Esto es porque se ha seguido en este régimen una política proempresarial, en la cual ha importado más proteger a inversionistas que a cualquier otro sector; se ha limitado el derecho sindical, particularmente el de huelga; se han contenido los incrementos salariales, y están desapareciendo las prestaciones con el beneplácito de las autoridades laborales del país.

Rosendo Flores estableció que el sector laboral tiene que reforzar su lucha para evitar que el gobierno avance más en la "poda" de prestaciones y en la imposición de contrarreformas estructurales. Considera que no habrá descanso para las organizaciones gremiales, porque se mantiene latente el riesgo de que la administración busque dar un "albazo" para lograr la aprobación de reformas como la eléctrica o la laboral; además de que no hay empleo, será casi imposible lograr avances sindicales.

Beneplácito de la STPS

Para los líderes gremiales, la embestida contra el sector laboral se ha dado con el beneplácito de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), ya que los recortes se han dado sin las liquidaciones correspondientes, y éste será recordado como el gobierno que mandó a la calle a más de 50 mil personas en tres años.

Además, advirtieron que no se está cumpliendo con los contratos colectivos, se han ampliado horarios de trabajo, prácticamente desapareció el pago de horas extra, se ha desconocido el cumplimiento de prestaciones, y la dependencia no ha hecho nada. Inclusive cuando se han llevado los casos a las juntas Local y Federal de Conciliación y Arbitraje, la razón se les concede a los patrones.

En este sentido, el dirigente de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores, Jesús Ramírez Starbos, planteó que es muy dura la acometida contra los trabajadores. Dijo que una de las características de la tecnocracia mexicana es que no ha sido capaz de contemplar en toda su magnitud los problemas sociales y políticos, además de estar muy enfocada en la parcialidad, los números y el cortoplacismo, por lo que no tiene una visión clara de lo que el país necesita y están perdiendo de vista los problemas sociales que se están generando.

Los trabajadores del sector aeronáutico, en estos tres años de la administración foxista, lejos de mejorar su situación laboral la han visto decaer, con el recorte o aplazamiento del pago de prestaciones, la reducción de las tripulaciones para atender a pasajeros; la aceptación de incrementos salariales de cero por ciento; la eliminación de departamentos en algunas aerolíneas, y otras medidas, planteó Ramírez Starbos.

Los tecnócratas, señaló, están enredando más la madeja de los problemas nacionales, y no habrá posibilidades de acuerdos laborales si no se reivindica el diálogo y el gobierno se mantiene cerrado.

Para el líder de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez, en México hay condiciones de ingobernabilidad muy cercanas. "Puede ser que haya un estallido social, lo mismo por el asunto del Instituto Mexicano del Seguro Social que por otro, y se pueden dar situaciones de violencia, porque se les puede salir de control. Es una escalada que ya nadie puede contener.

"Las cuestiones fundamentales del país siguen sin resolverse. Parece que estamos montados en un circo de tres pistas, pues mientras la economía no funciona, el Congreso no logra ponerse de acuerdo en nada. El gobierno no parece tener el control de los acontecimientos y los partidos están inmersos en sus problemas de corrupción. La situación del país es cada vez más difícil y nadie parece tener el hilo de los acontecimientos para poder resolver los problemas. El show, el espectáculo, está tomando la posición principal en el país, mientras los problemas se posponen, no hay crecimiento, no hay empleo, y esta inmovilidad está dañando sobre todo a los trabajadores."

Los sectores más afectados

Hay sin embargo sectores más afectados que otros; por ejemplo, el automotriz tiene una situación laboral muy difícil, que lo ha llevado a perder más de 5 mil empleos entre 2000 y 2003. Al respecto, el líder del Sindicato de Trabajadores de Volskwagen, José Luis Rodríguez, planteó que realmente este sector ha tenido que ceder hasta días de trabajo y salarios para evitar despidos.

Hoy la parte fundamental de la relación laboral, más que los salarios y las prestaciones, es conservar los puestos de trabajo, y se estima que en 2005, en el cuarto año de gobierno, ya no podrán recuperarse los empleos perdidos, pero cuando menos habría que mantener los turnos normales o las contrataciones eventuales, sostuvo el dirigente sindical.

Otro sector seriamente afectado es el de los trabajadores de la banca, donde la pérdida de empleos rebasa los 50 mil, y continúan los recortes.

Según informes del Centro de Estudios del Sector Bancario, el proceso de fusión y extranjerización de las instituciones ha permitido a los nuevos dueños cometer arbitrariedades impunemente, ya que enviaron a la calle a 80 por ciento de los trabajadores con antigüedad, desaparecieron o minimizaron prestaciones, aumentaron horarios de trabajo, duplicaron cargas, corrieron y recontrataron personal con menos sueldo. De todo esto, parece no enterarse la STPS.

Un informe del Frente Sindical Mexicano indica al respecto que el gobierno de Vicente Fox ha sido un "pésimo patrón", pues ha impuesto una política que únicamente ve por los inversionistas. El ataque no sólo es a los sistemas de seguridad social y a las reformas, sino es una embestida completa contra la Ley Federal del Trabajo, advirtió.