Cae apoyo a la invasión

Críticas a Bush por vacacionar mientras crece violencia en Irak

AFP, REUTERS Y DPA

Washington, 9 de abril. La Casa Blanca salió hoy al paso a las críticas contra el presidente George W. Bush, quien se encuentra de vacaciones justo cuando hay una escalada insurgente en Irak y las encuestas revelan que su popularidad sigue a la baja.

El secretario de Estado, Colin Powell, dijo que se vivió una "semana dura" en Irak, pero afirmó que no hay información de inteligencia que sugiera una amplia alianza entre los grupos sunita y chiíta.

"Me doy cuenta de que el presidente Bush está de vacaciones en Crawford, Texas, y a mí me han dicho que cuando toma días libres él se relaja totalmente. No ve televisión, no lee periódicos, no hace planes a largo plazo (y) no se preocupa por la economía. Pensé acerca de eso un momento y me dije: eso parece exactamente la vida en Washington, Ƒo no?", señaló el virtual candidato demócrata, John Kerry, durante una gira por Milwaukee, estado de Wisconsin.

Kerry cuestionó el manejo de Bush en Irak después de varios días de silencio sobre el tema, y en ese contexto habló de sus vacaciones.

La cadena de televisión CBS reveló en días pasados que 40 por ciento del millar de días que el republicano lleva en el poder los ha pasado en Crawford o en fincas veraniegas de Campo David o en Kennenbunkport, estado de Maine.

En respuesta a las críticas, un portavoz de la Casa Blanca dijo que Bush está en contacto con sus asesores. "Los estadunidenses seguramente lo entenderán", expresó el funcionario, cuyo nombre no fue revelado por Dpa.

En Crawfrod, el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, también se apresuró a dar cuenta de conversaciones telefónicas de Bush con el presidente de El Salvador, Francisco Flores; el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, y su homólogo de Polonia, Aleksander Kwasniewski.

McClellan informó que Bush participó en una videoconferencia sobre Irak con su consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice; el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y el comandante de las fuerzas estadunidenses en Irak, Ricardo Sánchez.

Las bajas registradas por Estados Unidos en Fallujah esta semana provocaron una nueva pérdida de apoyo a Bush en la guerra contra Bagdad. Una encuesta de la cadena CNN y el semanario Time, difundida este viernes, reveló que sólo 44 por ciento de electores respalda ahora el conflicto, contra 51 por ciento el 28 de marzo.

Desde el Senado también crece la presión sobre el Ejecutivo. Un grupo de 13 demócratas pidió a Rumsfeld que explique el papel de agentes privados de seguridad en Irak, como el de los cuatro que fueron asesinados y mutilados en la sunita localidad de Fallujah el 31 de marzo.

En tanto, en El Cairo, el Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico advirtió sobre la posibilidad de que Irak entre en una guerra civil. A su vez, el canciller británico, Jack Straw, admitió que la situación en Irak es "la más seria" que han enfrentado las tropas de ocupación, mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia emitió un comunicado en el que instó a la "suspensión de acciones militares". A su vez, Francia desestimó la posibilidad de intervenir en Irak y calificó de "hipotéticas" las afirmaciones al respecto.