México D.F. Sábado 10 de abril de 2004
Se basa en aumento de gasto público, no en inversiones
Es endeble, la recuperación de la economía mexicana, advierte BBVA
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
La recuperación de la economía mexicana en los pasados meses estuvo determinada por un mayor gasto público derivado de los altos ingresos petroleros y no por un repunte de la inversión privada, consideraron analistas. Esta situación, añadieron, pone de manifiesto la fragilidad de la reactivación del aparato productivo, que todavía no logra salir del marasmo en que cayó desde finales de 2000.
"Un estímulo sustancial de la actual reanimación de la economía ha sido la inversión pública y el consumo gubernamental", ambas variables influidas por el aumento de los precios del petróleo, que han sido superiores a lo previsto en el presupuesto federal de los últimos años, indicó BBVA Bancomer, el segundo grupo financiero más importante del país.
En 2001, con el precio del petróleo mexicano de exportación en niveles de 18 dólares por barril, el gasto público registró una caída anual de 2 por ciento, mientras que para 2003, con la cotización del crudo en 25 dólares, el gasto federal aumentó a una tasa anual de 6 por ciento, de acuerdo con los datos de BBVA Bancomer.
Desde el segundo trimestre de 2002, la economía mexicana ha experimentado una recuperación gradual que, en gran medida, ha sido reflejo del comportamiento dispar de los indicadores de consumo e inversión de los sectores público y privado, comentó.
"Un estímulo sustancial de la actual reanimación de la economía ha sido la inversión pública desde 2002 y el consumo gubernamental desde 2003. Ambas variables, agregadas como gasto público, han contribuido de forma ascendente al mayor dinamismo de la economía".
De hecho, añadió, en 2003 este componente de inversión pública y gasto gubernamental determinó casi todo el crecimiento del producto interno bruto, que repuntó ese año 1.3 por ciento.
"El mayor vigor de las erogaciones gubernamentales ha sido compatible con un déficit fiscal moderado, según la medición tradicional, como resultado de factores no recurrentes: el precio internacional del petróleo, con el cual se mueven en igual dirección el gasto público y la inversión pública financiada mediante Pidiregas (proyectos de inversión de impacto diferido en el registro del gasto)".
En contraste con el mayor gasto público, la inversión privada ha registrado una contracción permanente desde 2001, añadió. La falta de formación de capital "parece reflejar" la capacidad ociosa de la economía y la expansión todavía débil del consumo y la inversión. Mientras no mejoren estos indicadores, persisten las dudas sobre la recuperación de la economía, consideró.
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