México D.F. Sábado 10 de abril de 2004
El arzobispo encabeza en la Catedral la celebración
litúrgica del Viernes Santo
Rivera insta a católicos a aceptar con amor
la cruz que impone la adversidad
En el mensaje con motivo de la celebración litúrgica
del Viernes Santo, Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México,
exhortó a la comunidad católica "a aceptar con amor" la cruz
que impone la adversidad, porque es el "sendero de la vida" que se le presenta
a todo cristiano.
Ante
cientos de feligreses que acudieron a la Catedral Metropolitana, Rivera
Carrera aseguró que desde los tiempos apostólicos hasta nuestros
días "aún son muchos los que se niegan a aceptar a un Dios
hecho hombre que muere en un madero para salvarnos".
Desde siempre, afirmó, ha existido la tentación
de suprimir "el drama de la cruz" y el sufrimiento, lo que conlleva a oponerse
a los designios de Dios.
"Mal entenderíamos el significado del Viernes Santo
si nos quedáramos únicamente en el escándalo de la
cruz, la cual no es el final, sino un paso necesario para la exaltación
del Hijo y la glorificación del Padre", expresó.
Por lo anterior, hizo un llamado a ver en la cruz no sólo
una parte esencial de la vida de Cristo, sino un camino de esperanza, porque
ese signo se encuentra presente en la vida de cualquier cristiano.
También se halla la cruz, agregó, en la
humildad de la razón ante el misterio y en la paciencia frente la
enfermedad, así como en las dificultades de todos los días
y en la lucha "contra las pasiones y las asechanzas del mal".
El jerarca católico indicó que a pesar de
conocer los sufrimientos de Cristo "a la luz de la resurrección",
nadie podrá quitar a la cruz y al dolor "su dimensión trágica
e incomprensible", que aún hoy sigue siendo "motivo de escándalo
para quienes no comprenden su misterio".
LAURA POY SOLANO
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