Parlamentarios europeos conocen en Nogales el drama de los migrantes

Crece el número de bebés abandonados por sus padres y polleros en la frontera

VICTOR BALLINAS ENVIADO

Nogales, Son., 31 de marzo. En esta frontera, donde se registra el mayor número de muertes de mexicanos que cruzan de manera ilegal hacia Estados Unidos, y donde cotidianamente 2 mil migrantes son deportados, los parlamentarios del Consejo Europeo hicieron un recorrido para "conocer con sus propios ojos el drama" de indocumentados.

Escucharon las cifras de muertes que el año pasado, según datos oficiales, alcanzó 208 en el cruce hacia Arizona, de los cuales 137 ocurrieron cerca de Tucson. Aquí conocieron no sólo las historias de los migrantes abandonados a su suerte en el desierto, donde la más de las veces mueren calcinados, sino también la nueva realidad del drama de esta frontera.

Cada vez crece el número de bebés abandonados por sus padres de aquel lado de la frontera -en Estados Unidos-, porque "cuando son descubiertos por agentes de migración, el pollero corre con los padres de los bebés y dejan a éstos en el abandono". También niños de dos y tres años experimentan esta suerte.

Al recorrido asistieron parlamentarios de Inglaterra, España, Holanda, Italia, Alemania y Francia, entre otras naciones. "No quisimos ir a la frontera con Tijuana, Ciudad Juárez o Laredo, pues en nuestros países se lee que en este punto ocurre la mayor muerte de migrantes; quisimos ver la realidad con nuestros propios ojos", manifestó el vicepresidente de la Asamblea Nacional del Consejo de Europa, Tadeusz Iwinski.

Luego de que concluyeron dos días de trabajo del Foro Parlamentario Euromexicano sobre Migración, los legisladores viajaron de Hermosillo a Nogales. Aquí recorrieron la línea fronteriza; el presidente municipal nogalense, Lorenzo de la Fuente, encabezó la caminata. Mostró las atarjeas por donde los migrantes cruzan hacia Estados Unidos.

"En temporada de lluvias se mueren ahogados, porque no miden el peligro, no conocen la zona". Iwinski cuestionó: "ƑPor qué no tiene protección la atarjea, para que no se metan?", y el edil le respondió: "No puede cerrarse porque es salida de agua. Sí se colocan tubos de acero y mallas, pero los migrantes los rompen".

Sin recursos para atender a niños

En un hotel de este municipio, el edil reveló que el problema de los bebés y niños abandonados en el desierto es preocupante. Comentó que 22 bebés han sido entregados por Estados Unidos al municipio. El presidente municipal y el director del DIF municipal, Guillermo Chairez, aprovecharon la visita de legisladores para pedir su intervención a fin de que cuenten con mayores recursos que les permitan afrontar esta situación; "no tenemos dinero y a los bebés hay que atenderlos las 24 horas".

El director del DIF explicó que a nivel nacional se destinan, a través del Instituto Nacional de Migración (INM), 10 millones de dólares anuales para cubrir los boletos de retorno de los migrantes que tienen que ser enviados a sus estados o a sus países.

El delegado del INM en el estado dijo que este año 16 por ciento de las deportaciones fueron de mujeres y otro 16 por ciento de niños y niñas; el restante 68 por ciento fueron de hombres. Detalló que a nivel nacional continuará la purga de funcionarios corruptos del INM, y que de los que fueron encarcelados hace dos semanas, tres se encontraban en Nogales, pero eran de Ciudad Juárez.

En el encuentro entre funcionarios y parlamentarios habló también Ignacio Barraza, regidor de Arizona, quien explicó que los migrantes que cruzan a efectuar sus compras a Phoenix, Arizona, dejan mensualmente un millón 800 mil dólares, y si se restringe el paso de ciudadanos afectará la economía.

El cónsul en Nogales, Carlos González Magallón, manifestó que en efecto hay preocupación por el incremento de bebés y niños abandonados en la frontera; son abandonados porque cuando los padres son deportados, a las familias las separan para que no repitan su intento de cruzar la frontera.

El cónsul destacó que también se han dado casos de mujeres que drogan a los niños para cruzar la frontera con ellos, en una nueva modalidad de tráfico. Las denominadas polleras los duermen para que los menores, que no las conocen, no lloren ni les provoquen dificultades al cruzar la frontera.