México D.F. Jueves 1 de abril de 2004
Recomienda ser riguroso al interpretar manifestaciones como la ocurrida el martes
Utilizan publicistas a empleados para presionar al GDF, considera experto
Trabajadores de empresas de anuncios espectaculares ignoran ilicitud de esa actividad, dice
BERTHA TERESA RAMIREZ
Héctor García Olvera, estudioso de la invasión del espacio urbano por empresarios de la publicidad exterior, dijo que muy probablemente "están muy asustados" por la aplicación de la ley y pudieran estar utilizando a sus trabajadores para presionar a las autoridades en beneficio de sus intereses.
Frente a ello, pidió al Gobierno del Distrito Federal "ser especialmente riguroso" al interpretar la manifestación realizada por trabajadores de esa industria en relación con la ley en la materia.
El también representante de la Facultad de Arquitectura ante el Consejo de la Universidad Nacional Autónoma de México señaló que es claro que no es el gobierno el que amenaza las condiciones laborales de estas personas, quienes seguramente ignoran el grado de ilicitud de esa actividad.
En entrevista, el académico señaló que existe confusión en torno a la protesta de los trabajadores: "podemos suponer que esa manifestación está dentro de los intereses conocidos de los dueños del negocio del montaje de espectaculares".
Seguramente no tienen ni la menor idea del valor y el peso de los reglamentos sobre el uso de la imagen urbana, así como de la ley que los sustenta, dijo el arquitecto.
Añadió: "de la misma forma desconocen la gravedad de la ilegalidad que se comete en el desempeño de sus labores y la autoridad no puede pasar por alto esto con el argumento de que se trata de un trabajo, porque está anclado en la ilicitud".
Señaló que esta situación es delicada para los trabajadores, porque su campo de actividad se centra en el espacio urbano, que no es propiedad ni del particular donde se instala el anuncio ni del empresario que se encarga de montar esas estructuras, que además resultan peligrosas para los habitantes de los edificios y casas donde se instalan, así como para los transeúntes y automovilistas.
El GDF no está haciendo otra cosa que cumplir la ley y sus reglamentos. Claro que en este momento se puede estar aprovechando la coyuntura política que enfrentan las autoridades locales para presionar, lo que hace más delicada la situación.
Al respecto, el entrevistado dijo que con las leyes no se juega, menos con interpretaciones parciales, como la de los trabajadores de esta industria que probablemente -insistió- desconocen el grado de ilegalidad en que desempeñan su actividad.
"Mi recomendación al gobierno es que sea especialmente riguroso en la interpretación de esta manifestación, así como en la relación precisa de los reglamentos; en última instancia el gobierno no amenaza las condiciones labores, sino que ejerce su autoridad para aplicar los reglamentos. Probablemente ello asuste a los empresarios y estén utilizando la fuerza laboral para presionar en beneficio de sus intereses", advirtió.
El investigador universitario lamentó que por esta forma de proceder de los empresarios se vean afectadas personas que viven de este trabajo; empero, dijo, "no creo que deba adjudicársele al gobierno de la ciudad que esté en riesgo la actividad laboral".
|