MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Vía crucis en Afore: como ahorrar $137 mil para cobrar $23 mil

Toda una vida de trabajo, para ''llenar los agujeros del sistemático robo institucional''

EL DE LAS PENSIONES Y jubilaciones en México es un grave problema que se ha querido "resolver" en negociaciones cupulares, aderezadas con una feroz campaña en contra de los trabajadores, en especial los del IMSS, pero ni de lejos se aborda la responsabilidad patronal y gubernamental en esta explosiva situación.

CIERTO ES QUE EN ESA agrupación laboral se han dado, se dan, excesos y compadrazgos extremadamente dañinos para las finanzas del organismo de seguridad social, y suelen conocerse casos de "trabajadores" que a los 45 años de edad, o menos, ya están jubilados o pensionados. También es obvia la crisis financiera que reporta el IMSS, una de las instituciones que, sin duda, hay que cuidar y preservar.

SIN EMBARGO, SI LA intención es encontrar salidas viables para resolver la crisis, los tres sectores involucrados -trabajadores, patrones y gobierno- deben mostrar creatividad y no enfocar baterías en contra de una sola de las partes.

POR TODOS SON CONOCIDOS los variados "trucos" que utilizan muchos patrones para enterar al IMSS -cuando lo hacen- montos menores a los correspondientes (salarios menores a los realmente cubiertos, doble nómina, doble registro de personal, etcétera), por lo que es de dudoso sustento la declaración del presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), de que 98 por ciento de los integrantes del sector privado "paga sus cuotas... son pocos lo que no las cubren". ƑY el gobierno, que después pide "prestado" y no lo devuelve? ƑY el atraco de los funcionarios?

ESAS PRACTICAS han tenido, tienen, un peso específico en las finanzas del IMSS, y de mantenerse es obvio que ningún presupuesto resultará suficiente. Tampoco hay que dejar a un lado que sólo una tercera parte de la población económicamente activa ocupada (cifras oficiales) cotiza en el referido instituto.

PERO MAS ALLA DE LAS negociaciones cupulares y las feroces campañas, existe el México real de los pensionados y jubilados, quienes en su mayoría obtienen montos verdaderamente atentatorios, sacrílegos, en contra de la dignidad humana.

HAY QUE CONSIDERAR, también, el vía crucis por el que transitan los que tramitan su jubilación, y un lector de México SA narra su experiencia:

"EN VISTA DE QUE NO hay trabajo ni perspectivas de que lo haya, un hombre de 66 años decide jubilarse. Acude a una oficina del Seguro Social donde para recibir su solicitud se le exige la comprobación de sus trabajos anteriores (hojita rosa u hoja de servicios de la empresa). Eso toma meses y sucede también que algunas empresas cesaron de existir. Pero se esfuerza uno y, reunidos los papeles, se entregan en un mostrador.

"CONTRARIAMENTE A MIS cálculos, que excedían con mucho las 500 semanas exigidas, no se alcanza el mínimo: Ƒqué hago?, dice uno. Puede pagar las que le faltan, responden. Muy bien, Ƒcuánto es? Trece mil 700 pesos, contesta el apresurado oficinista. Vaya a pagarlo al banco y regrese con el recibo. Corro al banco y regreso. Me sellan un papel. Nosotros le avisamos, me informan. ƑCuándo?, pregunto. Puede tardar un mes o mes y medio.

"SE ECHA ENCIMA EL FIN de año y va a comenzar uno nuevo. A mediados de enero, hablan. Que pase por la oficina. Debo llevar esos papeles a otra delegación, en otro hospital. Una ventanillita semiescondida, semioscura y un letrerito escrito con plumón: jubilados y pensionados. Entrego los papeles que me dieron y me solicitan otros (que no llevo porque nadie me dijo). Regreso a mi casa, busco esos documentos y retorno. La cola es ya muy larga y los procedimientos muy lentos.

"ENTREGO LA DOCUMENTACION: cuando decidan si aprueban su solicitud nosotros lo llamamos, me informan desde el oscuro interior de la ventanilla. Recuérdese que el proceso comenzó a finales de octubre de 2003. En febrero (2004) llaman. Acudo. Firme aquí, me dicen. Ahora ya puede ir a cobrar. Por cierto, hoy es el último día y ya no tardan en cerrar. De vuelta a la oficina primera. Pregunto por el lugar. Atrás, dicen. Voy a la parte trasera de la oficina donde hay, en un jardincillo, una mesita donde muchos ancianos hacen cola en sillas de ruedas y con bastones, a pleno sol.

"ME COLOCO AL ULTIMO con mi nueva credencial en la mano. Me toca turno. Llene esto y fírmelo, me dicen, dándome un papelito, después de cotejar mi identificación. Ahora vaya a esa oficina (otra cola), que es un hermético tejabán de lámina, adherido a la pared de un pasillo. Emocionado, deslizo por una pequeña apertura de una ventanilla cerrada mi papelito y mi credencial. Recibo un sobrecito de plástico: 2 mil 700 pesos.

"šESTO ES UN ROBO!'', GRITO yo, enfurecido. Siguiente, dice una voz desde dentro. No te desesperes, pide mi esposa, vamos a tramitar el pago de la Afore, allí tenemos 137 mil pesos, con eso pagamos las deudas y luego veremos. ƑCómo se cobra la Afore? Vayan al banco. Cola en el banco. Se presenta la solicitud: nosotros le hablamos, dicen; ƑCuánto va tardar?, pregunto. Un mes o mes y medio. Han pasado dos meses. Llamo. No se ha recibido la notificación del Seguro Social, dicen. Nada se puede hacer. Acudo a la ventanilla del banco. No están correctos los documentos, me informan, la empleada cometió un pequeño error, favor de llenar de nuevo el formulario. Pasan dos semanas más.

"ACUDE MI MUJER AL banco. Que ya puede venir a cobrar. Gran excitación y felicidad, planes en el camino. Cola en la ventanilla de las reclamaciones. Turno: firme aquí, dice la cajera. Recibo por 23 mil pesos. šDebe haber un error!, le digo; No, ese es su saldo; ƑY el resto?, le pregunto. Eso se le devuelve al gobierno. Tomo mis 23 mil, fruto de una larga vida de trabajador, y salgo cabizbajo, humillado, una vez más. Unas semanas después recibí un estado de cuenta del banco que registraba las operaciones realizadas y, en efecto, aparecen los desplazamientos de mis ahorros a los bolsillos del gobierno. Ahora pueden jinetear mi dinero... šy así pagar mi pensión! šQué bonitos son los anuncios de la Afore!, Ƒno les parece? šAhorre, ahorre!, no para su vejez, estúpido, sino para llenar los agujeros del robo institucional sistemático a que hemos sido sometidos los mexicanos".

Las rebanadas del pastel:

EN EXTREMO TEMERARIA la conclusión de la asamblea del BID: "Pasó la tormenta, pasó la recesión... Empezamos una década de renovado crecimiento".

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