México D.F. Jueves 1 de abril de 2004
Sería un engaño "que no puede permitirse el partido"
Las tribus perredistas sólo podrían agazaparse, advierte Juan Guerra
RENATO DAVALOS
En una larga sesión, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido de la Revolución Democrática (PRD) ventiló anoche la creación de dos comisiones que ordenó el octavo congreso nacional: una para investigar los actos de corrupción y otra para organizar la refundación partidista. La dirigencia del sol azteca también se reunió con integrantes del comité de Tlaxcala y con los asambleístas del Distrito Federal.
En el primer encuentro después del congreso, el CEN perredista tenía en su agenda la tarea de resolver el inicio del procedimiento para suspender en sus derechos y prerrogativas al ex delegado en Gustavo A. Madero Octavio Flores. La reunión empezó con un análisis de lo que se vivió el pasado fin de semana en Polanco.
Los integrantes del comité de Tlaxcala fueron protagonistas en la decisión que finalmente tomó el congreso acerca de prohibir a Maricarmen Ramírez, esposa del gobernador Alfonso Sánchez Anaya, ser la próxima candidata para sucederlo en el cargo. Una versión periodística explicó este asunto a partir de un supuesto chantaje del senador Jesús Ortega al mandatario tlaxcalteca.
En torno de los asambleístas el motivo esencial del encuentro fue tratar de lograr mayores márgenes de estabilidad en el grupo legislativo, que quedó sin liderazgo tras la salida de René Bejarano.
Poco antes de entrar al encuentro, Juan Guerra, representante perredista ante el Instituto Federal Electoral, criticó que hasta la fecha se tenga sólo una declaración de las corrientes acerca de que se van a disolver, pero no dice el cómo. "Es importante saberlo, porque a lo mejor sólo se van agazapar un tiempo, lo que constituiría un engaño que no puede permitirse el partido", advirtió.
|