De modo inesperado, se desiste de presentar cuatro de seis testigos de cargo

La PGR podría facilitar sentencia absolutoria para Romero Deschamps

Serían "endebles" los testimonios de dos ex empleados del PRI contra el líder petrolero

Se podría beneficiar a otros implicados en el Pemexgate como Aldana y Montemayor

ALFREDO MENDEZ ORTIZ

En una acción inesperada, la Procuraduría General de la República (PGR) se desistió ante una juez federal de la presentación de cuatro de los seis testigos de cargo con los que sustentaba gran parte de sus acusaciones contra el líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Romero Deschamps, por lo que ahora el Ministerio Público Federal sólo podrá demostrar la culpabilidad del procesado mediante dos testimonios "endebles" de ex trabajadores del PRI que lo implican en actos ilícitos derivados del Pemexgate.

Asimismo, la determinación de la PGR de retirar la mayoría de los testimonios que imputaban a Romero Deschamps la presunta culpabilidad en los delitos de peculado y peculado electoral beneficiará, en el momento procesal oportuno, a los priístas Jorge Cárdenas Elizondo, ex secretario de Finanzas del tricolor; Alonso Bretón, ex subsecretario de Finanzas, y Carlos Almada, ex secretario de Elecciones.

También a Rogelio Montemayor Seguy, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex); los ex directores corporativos de la paraestatal Carlos Juaristi, Juan José Domene y Julio Pindter, así como al ex gerente administrativo Manuel Gomezperalta Damirón. Además, al tesorero del STPRM, Ricardo Aldana, y a los líderes seccionales Fernando Pacheco Martínez, Miguel Limón Hernández y Jesús Olvera Méndez.

Todos ellos son acusados por la PGR de ser presuntos responsables de actos ilícitos derivados del Pemexgate, asunto que surgió luego del desvío de más de mil millones de pesos de Pemex al STPRM, de los cuales 500 millones terminaron en la campaña del ex candidato del PRI a la Presidencia, Francisco Labastida Ochoa, en 2000.

De acuerdo con fuentes judiciales que tienen acceso al expediente del líder petrolero, la titular del juzgado decimotercero de distrito en materia penal, Silvia Estrever, fue notificada a principios de la semana pasada sobre la decisión del Ministerio Público Federal.

Entretanto, hoy se efectuará una audiencia en el juzgado decimotercero de distrito como parte de los procesos que enfrenta Romero Deschamps. A la diligencia están citados tanto el procesado como los dos testigos protegidos de la PGR (Alonso Veraza y Melitón Cázares). Durante la misma, los acusadores deberán ratificar ante el líder petrolero sus declaraciones bajo protesta de decir verdad.

Dos testigos de cargo

Con la determinación de la PGR ahora sólo queda pendiente el desahogo procesal de las declaraciones de cargo emitidas por los dos ex empleados del PRI.

Tanto Alonso Veraza como Melitón Cázares aseguraron a la PGR que durante la campaña presidencial de Francisco Labastida en reiteradas ocasiones escucharon que "altos dirigentes del PRI" dijeron que "parte del dinero utilizado para actos electorales provenía de Pemex vía el sindicato petrolero".

En las mismas declaraciones -que constan en las causas penales 106 y 107/2003, relativas a los procesos que enfrenta Romero Deschamps desde noviembre pasado- tanto Veraza como Cázares aseguraron que no cuentan con grabaciones o alguna otra prueba fehaciente para comprobar lo anterior, sino que se enteraron de ello "por casualidad".

Respecto a los testigos de los cuales se desistió la PGR, los informantes indicaron que se trata de Andrés Heredia, quien también está protegido por la dependencia que encabeza Rafael Macedo de la Concha. Además, el Ministerio Público Federal decidió no sostener las acusaciones contra Romero Deschamps emitidas por Filiberto Sánchez, Carlos Chávez y Saúl Silva, quienes son disidentes del sindicato petrolero y pertenecen a la sección 24, con sede en Salamanca, Guanajuato.

Según las mismas fuentes, la decisión de la PGR puede interpretarse en dos sentidos: el primero enfocado a dar celeridad a los procesos que enfrenta el líder del STPRM para obtener en corto tiempo una sentencia final.

La segunda hipótesis refiere que el Ministerio Público Federal pretendería "dejar endebles" las pruebas de cargo contra el procesado, lo que facilitaría la posibilidad, al final del juicio, de una sentencia absolutoria. De ser así se dejarían abiertas las posibilidades para que los otros coacusados en el Pemexgate también recibieran fallos en su favor.