México D.F. Jueves 1 de abril de 2004
La Habana lo investigará para determinar si delinquió en la isla: Pérez Roque
Petición formal a Cuba para detener a Ahumada con fines de extradición
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 31 de marzo. México pidió hoy a Cuba la detención provisional con fines de extradición de Carlos Ahumada Kurtz, así como acceso para la visita consular al preso, mientras que el canciller Felipe Pérez Roque informó que el empresario es investigado e interrogado aquí para determinar si cometió algún delito en la isla.
La embajadora Roberta Lajous entregó esta noche al canciller Pérez Roque dos notas diplomáticas con las peticiones de México y una foto de Ahumada, durante una reunión de casi una hora, un tiempo notablemente amplio para un trámite semejante.
Minutos antes de recibir a Lajous, Pérez Roque ofreció una conferencia de prensa. En respuesta a preguntas, el ministro de Relaciones Exteriores expuso el primer informe oficial sobre la detención de Ahumada. Dijo que el gobierno cubano supo del caso hace dos semanas por un mensaje de la Interpol, que vinculó al empresario con un posible lavado de dinero; que Ahumada entró a Cuba con su nombre legal, y que efectivos locales lo arrestaron en la mañana del martes. Pero el ministro no pudo precisar dónde se produjo la detención.
Antes de acudir a la sede de la cancillería, Lajous dijo que la primera nota es de cuatro páginas y contiene la demanda de detención, formulada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), pero cuyos "puntos sustanciales" fueron elaborados por la Procuraduría General de la República "con todo rigor, para asegurar el buen cauce" del procedimiento.
La segunda nota es breve y pide las facilidades habituales para la visita consular al detenido, indicó la embajadora.
La documentación remitida por la SRE reconoce la nacionalidad mexicana de Ahumada, acreditada por su naturalización en 1991.
En la conferencia de prensa Pérez Roque expuso el seguimiento que Cuba mantiene a la sesión de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas.
Consultado por La Jornada, el canciller dijo que aún desconocía el sentido del voto mexicano en la CDH ante la cuestión cubana. Pero subrayó que el gobierno del presidente Vicente Fox carecía de razones para votar "en contra de Cuba" y que, en cambio, sabía de "un amplio apoyo en México a la idea" de que ese país "no se sume a una maniobra que pretende fortalecer la presión" contra la isla.
Rompe el silencio
En la medida en que el voto en la CDH es considerado por Cuba como decisivamente influyente en las relaciones bilaterales, este diario pidió también informes sobre la detención de Ahumada, el episodio coyuntural que focaliza la agenda común.
Con sus respuesta a esa y otras interrogantes, Pérez Roque rompió el silencio que mantenía el gobierno cubano sobre el caso Ahumada en casi dos días, en los que tampoco ha trascendido el asunto a los medios informativos locales.
Pérez Roque contestó que el gobierno cubano supo de la posible presencia de Ahumada en la isla por el mensaje de la Interpol, "preguntando si contábamos en nuestros registros con datos sobre los movimientos migratorios" del empresario, a partir de denuncias en México por operaciones "con recursos de procedencia ilicita".
"Decía el documento entre paréntesis: lavado de dinero", detalló el ministro.
Agregó que, después de sus indagaciones, a partir de informes de la Interpol, Cuba respondió el martes a ese cuerpo internacional que Ahumada "había sido arrestado por nuestras autoridades y que estaba sujeto a las investigaciones correspondientes por los delitos que se le imputan o por otros delitos que pudiera haber cometido".
En el segundo caso, precisó Pérez Roque, el gobierno cubano hablaba "de que hubiera realizado también acciones lesivas para nuestro país, que lo hagan acreedor de medidas y de sanciones adecuadas".
Requerido sobre el paradero de Ahumada, el canciller dijo que está "en una instalación adecuada, donde está siendo, por supuesto, investigado, está recibiendo preguntas, comenzando la investigación pertinente".
Acerca de si Cuba ejercerá acción penal contra el empresario, Pérez Roque dijo que la investigación apenas comienza, por lo que aún no hay resultados. Recordó que está vigente el tratado de extradición bilateral de 1930, "a pesar de que las relaciones entre ambos gobiernos han atravesado por una fuerte crisis en los años recientes".
Desde 1990, Cuba ha extraditado a 11 mexicanos y México a tres cubanos con base en ese instrumento, señaló Pérez Roque, en prenda de que para La Habana hay base jurídica para una eventual remisión de Ahumada. Pero evitó responder expresamente si procederá esa extradición, en vista de que aún se investiga el caso.
En cambio, indicó que las convenciones sobre el acceso consular de un gobierno a uno de sus nacionales detenido en otro país "son claras".
Preso aquí, prófugo en México, investigado en los dos países, pero fuera de la vista pública hace semanas, Ahumada parecía haber sumado en las recientes 48 horas un nuevo capítulo en su cauda de conflictos y escándalos: el de convertirse en otro elemento de fricción entre ambos gobiernos.
La embajadora Lajous relató que la víspera empezó a enterarse de la detención de Ahumada por los reportes de prensa, hasta que hacia las cuatro de la tarde locales (14 horas en México) recibió la orden de la cancillería de pedir información oficial.
Unas tres horas más tarde, el vicecanciller para América Latina, Bruno Rodríguez Parrilla, le confirmó telefónicamente la captura del empresario, le citó como origen la demanda de la Interpol y le anunció que Cuba se reservaba ejercer acción penal contra el detenido.
Durante unas 24 horas, el silencio oficial cubano dejó flotar dudas en el ambiente y permitió el tejido de conjeturas. Todavía antes de entregar las notas a la cancillería, Lajous carecía de cualquier dato adicional sobre el caso.
La tarde del miércoles la embajadora mexicana obtuvo una cita en la cancillería para presentar las demandas de la SRE, pero de último momento la audiencia fue pospuesta dos horas.
Casi al mismo tiempo, el Ministerio de Relaciones Exteriores convocó a la conferencia de prensa, por lo cual Pérez Roque tuvo ocasión de hablar del caso Ahumada frente a los reporteros, antes de recibir a Lajous.
Cuando el canciller terminaba su conferencia, Lajous entró al ministerio. Pérez Roque caminó del local de conferencias al salón donde lo esperaba la embajadora mexicana. Casi una hora después de iniciado el encuentro, la diplomática salió del edificio de Relaciones Exteriores por un acceso distinto al que usó para entrar y en donde esperaban su coche y los reporteros.
En esa reunión la embajadora mexicana pudo haber recibido mayores informes sobre el caso, pero no estuvo localizable de inmediato para verificarlo.
El caso Ahumada ya tiene un subcapítulo cubano y ahora cuenta con tres potenciales desarrollos de corto plazo: a) que Cuba otorgue el acceso consular para que un funcionario mexicano se entreviste con el detenido en su lugar de reclusión; b) que, antes de 40 días, México integre el expediente para fundamentar su pedido de extradición, y c) que Cuba concluya su propia investigación y determine si ejercerá acción penal.
Coincidentemente, todo ello puede ocurrir poco antes, durante o poco después, de lo que La Habana considera la prueba de fuego de la relación bilateral, la votación de su caso en la CDH, prevista entre el 15 y el 16 de abril.
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