Lo único que se le pide es que informe sobre la participación del Cisen en complot

Descarta López Obrador confrontación con Creel

Cuestiona el mandatario que, pese al cambio, ese organismo de Estado no se haya renovado

BERTHA TERESA RAMIREZ

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, señaló que no responderá a las alusiones que sobre él haga el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda. Advirtió que no va a pelearse con nadie y que lo único que pide, sin personalizar, es que se informe sobre la participación del Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen) en el asunto de los videoescándalos y el complot que se instrumentó en su contra.

El mandatario consideró que, contrariamente a lo que se suponía, ese órgano de seguridad del Estado no se ha renovado y la gente que labora en él no sólo viene de tiempo atrás, sino que forma parte de los niveles de dirección, como el representante del Cisen en el DF, José Luis Valles López.

Durante la conferencia de prensa matutina, dijo que de acuerdo con investigaciones periodísticas, ese agente perteneció a la Brigada Blanca de los años 70 -cuando tuvo lugar la llamada guerra sucia-, lo cual, advirtió, "es un asunto delicado, de pensarse," y deja claro que esa instancia de la Secretaría de Gobernación no se ha renovado.

Abundó que tras el relevo en el gobierno federal se esperaban cambios en la organización del Cisen, se pensaba que "ya se manejaban más a partir del análisis político, el análisis económico, de lo que le conviene al país para mantener la estabilidad política, para detectar problemas que se puedan presentar y que puedan perjudicar la paz social y el desarrollo del país, pero no".

En ese sentido, consideró necesario ver quién opera el Cisen o cómo se está manejando porque es evidente, en el caso de los videos, "la utilización del aparato de Estado para afectar al gobierno de la ciudad".

López Obrador confió en que este asunto quedará completamente aclarado porque ahora la gente contribuye y la política ya no sólo pertenece a los políticos, sino a todos.

Antes, al ser interrogado sobre si estaría dispuesto a atender un llamado de su partido para informar sobre los casos de corrupción, respondió que una cosa es el partido y otra el gobierno. En el caso del PRD, dijo, "ellos están atendiendo este asunto, yo no tengo injerencia, no debo meterme", y remarcó que no va a mezclar los asuntos de gobierno con los del partido e insistió en que entre ambos debe haber división.

Respecto de las encuestas que arrojan un descenso en sus niveles de aceptación entre los ciudadanos, el Ejecutivo local reconoció haber sufrido una caída en las encuestas.

Expresó que ojalá ahora lo dejen trabajar, "que no se preocupen, además yo ya dije desde el principio que me den por muerto, lo que quiero es cumplir con mis responsabilidades de jefe de Gobierno". No obstante, insistió que no le han quitado ni una pluma a su gallo.

Al preguntarle ¿quién es ese gallo?, López Obrador se limitó a señalar: "ya lo van a conocer, hombre, ya lo van a conocer".

Sobre las declaraciones de Ramón Sosamontes, quien en días pasados señaló que en aras de cuidar su imagen y su proyecto personal está sacrificando a los amigos, como a él y a Rosario Robles, el jefe de Gobierno evadió la pregunta y dio por terminada la conferencia de prensa.

Por otra parte, el secretario de Gobierno, Alejandro Encinas, señaló que no es el momento de que se deteriore la relación institucional entre el gobierno federal y el gobierno de la ciudad.

La administración local, aseguró, no entrará en confrontaciones con las autoridades federales, y señaló que sería irresponsable que en un momento cuando todos, la sociedad, están convocando a fortalecer una vida democrática e institucional en el país, se utilicen los espacios públicos para ir a la confrontación.

"Eso no quiere decir que no tengamos nuestras diferencias, nuestros puntos de vista distintos, pero de ninguna manera vamos a alentar una confrontación innecesaria", puntualizó.