México D.F. Martes 23 de marzo de 2004
Convertiría al Edomex en importador de residuos peligrosos a otras entidades, dice
Advierte Greenpeace de riesgos para la salud si instalan incineradores de desechos en Tecámac
Ecología estatal asegura que no hay permisos; funcionario municipal dio licencias
JAVIER SALINAS CESAREO CORRESPONSAL
Tecamac, mex., 22 de marzo. Los cuatro incineradores o reactores de plasma del proyecto complejo industrializador de desechos que pretende instalar en esta localidad la empresa suiza Concept Management representan un grave riesgo para la salud de la población y del medio ambiente de este y varios municipios más, advirtió la organización ecologista Greenpeace.
Demandó a las autoridades estatales y federales "evitar a toda costa" la instalación del complejo, que convertiría al estado de México "en importadores netos de residuos peligrosos de otras entidades".
En una extensión de más de 500 hectáreas de cuatro ejidos de este municipio, la empresa suiza busca instalar 25 plantas para tratar desechos industriales, cuatro de las cuales serán incineradores o reactores de plasma. Para esto ya cuenta con la licencia de construcción que otorgó el alcalde de extracción priísta-verde Aarón Urbina Bedolla.
En un informe, la organización ecologista alerta sobre el historial del empresario suizo Arnold Andreas Kuenzler, coordinador del Proyecto Innovador de la Industria de los Desechos Co-Generador de Energía Eléctrica del grupo Concept Management, de Suiza, y los "sucios proyectos" que ha pretendido llevar a cabo en otros lugares, como en el Tlaxcala, México, y en el caso africano en Angola.
Advierte que la incineración de residuos es una práctica que genera desechos más peligrosos que los que se pretende eliminar, por ello, Greenpeace "rechaza que esta sucia técnica se utilice para tratar residuos.
"La incineración es una tecnología sucia que está siendo erradicada en muchos países, incluido Suiza, país de origen de la empresa Concept Management, por lo que estas empresas no deben instalar su tecnología sucia en los países pobres", señala.
En el informe detalla que la incineración con tecnología de plasma se utiliza para destruir residuos a temperaturas de hasta 20 mil grados centígrados, "lo que implica un gran consumo de energía. Y como resultado de esta tecnología se generan cenizas tóxicas, dioxinas, furanos y contaminación atmosférica que afecta gravemente la salud y el medio ambiente".
La organización ecologista comenta que las dioxinas y los furanos son altamente nocivos y contaminantes debido a sus características. Entre los efectos en la salud de estos dos compuestos generados durante el proceso de incineración está que provocan cáncer, especialmente de mama, disfunciones en la tiroides y defectos prenatales; disminuyen la fertilidad y afectan el sistema inmunológico y endocrino.
Además, advierte que las madres pueden transmitir parte de estos compuestos al nonato a través de la placenta y posteriormente por la leche materna, afectando la formación de músculos y órganos del bebé en su etapa más vulnerable".
Califica como "una aberración" que mientras numerosas naciones industrializadas ya están erradicando esta peligrosa tecnología, en México se pretenda erigir este incinerador de plasma a escala industrial.
La misma empresa de origen suizo pretendió instalar este mismo proyecto en el Carmen Tequexquitla, Tlaxcala, pero las autoridades estatales se lo prohibieron, puntualiza.
Greenpeace hizo un llamado a las autoridades locales y federales para que rechacen este proyecto que perjudica a la población y el medio ambiente de la zona.
La Secretaría de Ecología del estado de México informó que ni la empresa suiza Concept Management ni el ayuntamiento de Tecámac han hecho alguna solicitud para la instalación de las 25 plantas para tratar desechos industriales.
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