México D.F. Martes 23 de marzo de 2004
DINERO
Enrique Galván Ochoa
Negocios de familia del Niño Verde en
Los Cabos
Los videos que no se filmaron
Reapareció Aznar
Publicum
NADIE CONOCE EN Los Cabos, Baja California Sur,
el origen de la cuantiosa inversión que se hizo en el Gran Baja
Resort & Spa, excepto que aparentemente la cabeza del negocio es Mario
Fernández Alonso, cuñado del Niño Verde. Es
el esposo de su hermana Karla. Los expertos en bienes raíces calculan
que el hotel, de varios pisos y habitaciones de superlujo, vale 60 millones
de dólares. Hay otra inversión: una residencia, también
en Los Cabos, valuada en un millón y medio de dólares, que
pertenece asimismo a la afortunada familia González Torres. Lo bueno
para la famiglia es que la Constitución prohíbe que
las leyes tengan efecto retroactivo, de otro modo la legislación
anticorrupción en los partidos políticos que se discute hoy
necesariamente tendría que incluir una investigación en Los
Cabos.
¿Héroe o villano?
TODO MUNDO TACHA de villano al empresario-galán
Carlos Ahumada. Sin embargo, sin su afición al video nunca hubiéramos
conocido las famosas grabaciones. Quizá faltan más ahumados.
¿No sería útil tener un video de la venta de Bancomer
al BBVA, por ejemplo? El gobierno foxista vendió 20 por ciento -más
o menos- de las acciones que conservaba en el banco y aun así quedó
a deber más de 80 mil millones de pesos. Es como si sale uno a vender
su automóvil y regresa sin carro y debiendo 80 mil pesos. Aparte,
escogieron el momento que más convenía a los españoles
para cerrar el negocio, justo ahora que el peso se ha devaluado 40 por
ciento respecto del euro. ¿Verdad que hacen falta más videos?
Aznar
EL PRESIDENTE -EN vías de dejar de serlo-
de España, José María Aznar, reapareció ayer
en la televisión. Anunció su retiro de la dirección
de su derrotado Partido Popular. Lo más seguro es que se venga a
vivir de este lado del charco con alguna chamba que le consiga su amigo
el presidente George W. Bush.
@ e-Vox Populi
ASUNTO: LAS REGLAS
En agosto del año pasado tramité una tarjeta
de crédito en Bital, hoy HSBC, y me otorgaron la Oro que, efectivamente,
hay que tener oro para utilizarla, es carísima. Quise cancelarla,
pero me llegó el nuevo estado de cuenta, en el que se me cobra la
anualidad, y aunque la tenía ya en ceros me informaron que tenía
que pagar la anualidad para poder cancelarla. Me parece un robo, ya que
precisamente ya no la quiero usar por ser muy cara y es absurdo. Pagar
por una tarjeta que no voy a usar. El personal del banco señala
que se debe pagar, pues así es el procedimiento, pero que puedo
acudir a la Condusef -espero así se escriba- a ventilar mi caso.
¿Sería tan amable de orientarme? Me parece que aparte de
ya dominar la banca mexicana, los extranjeros son quiene dictan las reglas
del juego.
Licenciado José Antonio Herrera O.
[email protected]/[email protected]
R: No hay de otra más que pagar, de otro
modo te meten a la lista negra del Buró de Crédito. Ir a
Condusef la mayor parte de las veces es una pérdida de tiempo.
ASUNTO: OTRO FRAUDE
Publicum es otra empresa fraudulenta al estilo de PubliXIII.
Comenzó sus operaciones en abril de 2002 en Cancún, y en
2003 las amplió a siete estados más, entre ellos Sinaloa.
Al igual que PubliXIII, ofrecía a sus clientes carros nuevos al
precio de una tercera parte del valor comercial, terminándolos de
pagar con propaganda en los vehículos durante tres o cinco años.
Publicum defraudó a más de 120 personas; el monto del fraude
es mayor a 6 millones de pesos. Los accionistas de esta empresa son Sandra
Arroyo Rojas, Ricardo García López y Cristian Juárez
Arroyo, que al igual que muchos otros pícaros pretenden enriquecerse
a costillas de mexicanos honestos.
Enrique Calderón Ruiz
[email protected]
R: Es muy difícil que puedan recuperar su
dinero. Los defraudados de PubliXIII ya fueron hasta al rancho de Vicente
Fox a protestar y no consiguieron nada.
ASUNTO: EL 6-MS
Soy voceador de periódicos y revistas desde 1969.
Quiero quejarme de lo que me pasó el día 14 de diciembre
pasado, además de alertar a otras personas de una nueva forma de
robar al pueblo. Para llegar temprano a mi puesto de periódicos
utilizo la autopista del ramal Interlomas; cuando salgo a cinco kilómetros
más o menos, me deben dar una tarjeta por la que me cobran ocho
pesos, pero sucede que aquel día, cuando me iba a salir, me dicen
que el boleto que me habían dado era del día anterior y por
esta causa me privaron de mi libertad durante dos horas. Además
de tratarme como delincuente, ya no pude ir a vender mis periódicos.
El operador de la caseta de cobro que estaba ese día fue Isaac López.
Al final pude hablar con Fernando Elizalde, supervisor de operación.
Después de todo el tiempo que me quitaron, me pidieron que pagara
la cantidad de mil pesos como multa; les dije que los pagaría con
la condición de que me dieran a cambio un recibo. Más tarde
me dijeron que pagara sólo 99, cantidad que pagué, pero mi
recibo salió por la cantidad de 45.
José Hernández Guzmán
[email protected]
R: No te dejaron ir sin darte un pellizco. Vivimos
en Atracolandia, en tiempos del 6-MS (el sexenio de la mayor corrupción).
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