Se quejan algunos espectadores de que es el mismo show que presentaron en años pasados

Aparatoso espectáculo multimedia abre la Cumbre Tajín 2004

Para presenciar el acto se deben pagar 650 pesos, convirtiéndolo en exclusivo

JUAN JOSE OLIVARES ENVIADO

Tajin, Ver., 18 de marzo. Los espíritus de los dioses totonacas se materializaron como humanos que deambularon la noche del miércoles en la zona arqueológica del Tajín, luego de la presentación del tan controvertido espectáculo multimedia Luz y voces del Tajín, que narra la erupción, crecimiento y desaparición de la cultura del rayo y las tormentas, la totonaca, y que da el banderazo inicial a las actividades de la Cumbre Tajín 2004, donde hasta este día no se había presentado ninguna de las protestas anunciadas por miembros del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Fueron 90 minutos de un recorrido nocturno por el corazón de la zona, a partir del texto Seis relatos del Tajín, de Carlos Montemayor, y complementado con los poemas del artista totonaco Jun Tiburcio.

La tecnología y la tradición se funden a través de la música, el color, la luz y la representación histriónica de bailarines profesionales y totonacos actuales, que presentan las formas en las que este pueblo vivió durante cientos de años. Tecnología de punta, pirotecnia rexpresada, proyecciones sugestivas, coreografías y evocadora música que, con los efectos multimedia, sirvieron de vehículo para el diálogo entre las aproximadamente 600 personas presentes con las milenarias construcciones.

Este espectáculo, cuyo costo lo hace inaccesible al público popular (650 pesos), ha sido distinguido con algunos reconocimientos como el Gran Premio Fiche, otorgado al mejor show multimedia institucional del año, a nivel mundial, y el Premio Thea, de la Temed Entertainment Association, en la categoría de mejor espectáculo en vivo, dado por vez primera a un evento de América Latina.

Luz y voces... es una producción del gobierno del estado, bajo la dirección del artista francés Yves Pepin. A decir de los organizadores, este espectáculo "resalta la dimensión tangible de la zona arqueológica y fomenta, a través de la generación de recursos, su recuperación. Rescata las raíces mexicanas y mediante su tecnología sitúa al espectador ante la grandeza de la cultura que dio origen al sitio sagrado".

Pero para muchos de los que asistieron a la presentación para medios, a la que llegaron todos los parientes de los indígenas totonacos (como 500 personas), invitados vip y uno que otro que acudió sin saber de qué se trataba, estas luces "se ven bien, pero no dicen nada; está bien aburrido y es lo mismo que los años pasados".

Cabe señalar que el pasado 15 de marzo integrantes del Sindicato de Trabajadores Administrativos, Técnicos y Manuales del INAH anunciaron que recurrirían a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para impedir que el gobierno estatal delegue en un fideicomiso, manejado por la iniciativa privada, la organización de este festival (La Jornada, 16-03-2004); como dieron a conocer los responsables del encuentro, ya que con eso, argumentaron los del INAH, prácticamente se privatizaría el sitio arqueológico.

Festival de la Identidad

Como se dijo, este parafernálico espectáculo fue el inicio de las actividades del llamado Festival de la Identidad, que presenta sus nichos, como han denominado -en alusión a la piramide conocida por esta característica- a los lugares donde la gastronomía, las curaciones y la música serán los protagonistas. No faltarán los talleres, seccionados en totonacas: alfarería, papel picado, tejido de palma, vainilla, velas labradas, escultura de barro; de ritmo: danza caribeña, capoeira, danzón, zapateado jarocho, afroveracruzano; tradicionales: fabricación de papalotes e impresión de plátano; creativos: batik, teatro de sombras; y prehispánicos, que encierran los de juegos autóctonos y de creación musical.

Entre los nichos sobresale el de la purificación, en el que se encuentran baños de temascal, medicina tradicional, terapias florales, sanaciones y masajes. El nicho de la música es el escenario en el que se presentarán las cartas fuertes del encuentro, como los grupos Café Tacvba, Fobia, Los Folcloristas, La Sonora Santanera, el virtuoso de la tabla KarshKale (quien interpretará música tradicional de la India con sonidos electrónicos), Plastilina Mosh, Money Mark (ex Beatle Boy), Julieta Venegas, Sac Tzevul (y su rock tzotzil), entre otras agrupaciones de sones jarochos.

Los del festival no pudieron sustraerse a la moda cliché del chill out, y en esta versión hicieron su sala lounge, donde los desvelados o los cansados pueden relajarse al ritmo de algunos diyéis; las sesiones son de 7 de la noche a 3 de la madrugada. Como en otros años, el deporte de aventura también tendrá lugar: rappel, bicicleta de montaña, cabalgatas, caminatas y rafting serán actividades a recomendar durante los cuatro días de la cumbre.