Riesgo de estallido social en la provincia argentina de San Luis

Médico se niega a declarar en juicio sobre el robo de una menor durante la dictadura

Movimiento campesino del noreste del país denuncia un ataque contra uno de sus dirigentes

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 18 de marzo. Fuertes incidentes ocurrieron en la provincia de San Luis, donde una rebelión popular contra el gobierno de Alberto Rodríguez Saa, una dinastía familiar que se sucede desde hace años, está alcanzando un clima de estallido social. Fue quemada una bandera frente a la sede del gobierno, que estuvo bajo asedio de un grupo de manifestantes.

En tanto, a escasos días de cumplirse 28 años de la instauración de la dictadura militar más cruenta que vivió el país, (1976-1983) y en un contexto de incidentes con familiares de desaparecidos, el ex médico de la policía bonaerense, Jorge Bergés, se negó a declarar durante la primera jornada del juicio por el robo y sustitución de identidad de una niña nacida en cautiverio en esos años del horror.

Carmen Sanz nació el 27 de diciembre de 1977, hija de un matrimonio uruguayo desaparecido en la Brigada de Investigaciones de Banfield, el temible centro clandestno Pozo de Banfield; fue arrebatada a su madre y entregada por Bergés a un matrimonio que desconocía su procedencia, ya que el médico fraguó también los documentos. No fue la única acción de este tipo cometida por Bergés, y son sobrecogedores los testimonios de aquellas embarazadas que cayeron en sus manos.

El juicio se desarrolla en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, donde actuó Bergés, juzgado junto al ex comisario general de esa misma policía, Miguel Etchecolatz. El médico argumentó que ya había sido juzgado por esos delitos y absuelto en 1987, bajo las Leyes de Obediencia Debida y Punto final, derogadas y anuladas el año pasado.

Hubo incidentes en esta primera jornada cuando miembros de la agrupación de hijos de desaparecidos que llegaron al tribunal, gritando "asesinos", fueron impedidos de ingresar y obligados a salir "por falta de espacio", y se suspendió temporalmente el juicio.

Finalmente y ante la mediación de un magistrado, HIJOS y otros familiares, así como militantes gremiales de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) permanecieron fuera de la sede judicial. Etchecolatz fue acusado por el delito de sustracción de la niña cuando era superior directo de Bergés y descargó la responsabilidad en el que fue jefe de la policía el general Ramón Camps, ya fallecido, y quien fue uno de los más crueles entre los represores de aquellos tiempos.

Etchecolatz -acusado también por otros crímenes de lesa humanidad- atribuyó lo actuado a las órdenes que recibían de las autoridades militares: ambos represores están bajo prisión preventiva desde el 23 de abril de 2001.

Por otra parte, en el convulsionado noroeste, el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase) denunció un ataque a tiros contra Angel Strapazzone, uno de los dirigentes de esta organización en Quimilí. Grupos privados ligados con terratenientes, policías y sectores de seguridad han actuado violentamente contra los campesinos organizados, desalojando a familias, matando animales, destruyendo cosechas e incluso contaminando el pozo público que proveía de agua a los habitantes de la región desde febrero pasado.