Denuncia Venezuela en Ginebra que EU desvirtúa la "revolución bolivariana"

Hugo Chávez, cansado de "poner la otra mejilla" en su trato con Washington

Reitera que si Bush pretende bloquear o invadir su país, "se quedará sin una gota de petróleo"

DPA, AFP Y REUTERS

Nueva York, 18 de marzo. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, afirmó hoy que "no hay forma de hablar" con el gobierno estadunidense de George W. Bush, y se dijo cansado de "poner la otra mejilla" en su trato con Estados Unidos, en declaraciones al diario The New York Times.

Chávez, quien ha acusado a Washington de conspirar contra su gobierno, advirtió que el precio del crudo subiría a 50 dólares el barril si se produce su derrocamiento por vías violentas, e insistió en que a Bush no debe ocurrírsele "la locura" de invadir o bloquear a su país atendiendo a "sus lacayos" porque se quedaría "sin una gota" de petróleo venezolano.

"Pensé que como Bush viene de una familia petrolera y dada su trayectoria política, nos entenderíamos el uno con el otro", dijo, y añadió que que "no podía creer que esté dispuesto a poner en peligro el suministro".

Venezuela suministra un millón 500 mil barriles diarios a Estados Unidos, alrededor de 13.5 del crudo que ese país importa y 7.4 por ciento de las necesidades petroleras estadunidenses.

Tras apuntar que "lamentablemente" no ha habido ninguna forma de discusión con el gobierno de Bush, afirmó que "ellos no nos respetan; estoy harto de tratar de cumplir el consejo de Cristo, de poner la otra mejilla".

En Ginebra, Venezuela denunció ante la Comisión de Derechos Humanos que Estados Unidos hace esfuerzos por desvirtuar la "revolución bolivariana". Señaló que Washington ha aceptado financiar a grupos que promueven violencia y desestabilización, y abogó porque los derechos humanos sean tratados en un ámbito de cooperación multilateral y bajo el principio de transparencia.

Por su parte, el presidente del Consejo Nacional Electoral, Francisco Carrasquero, acusó a los observadores internacionales de la Organización de Estados Americanos y del Centro Carter de mantener "una posición sesgada, parcializada, con algunas actuaciones y criterios de la oposición".

En tanto, la sala electoral del Tribunal Supremo de Justicia ratificó la sentencia que valida más de 800 mil firmas que solicitan un referendo contra el mandatario, desestimando la solicitud de la sala constitucional, que le exigió que se desentendiera del caso.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos estimó que en Venezuela existe "una clara debilidad de los pilares fundamentales para la existencia del estado de derecho en un sistema democrático".

De su lado, la autoridad tributaria exigió a tres canales privados de televisión el pago de unos 2 millones de dólares en impuestos por la transmisión de propaganda de la oposición sin cobrarles, hace más de un año.