México D.F. Viernes 19 de marzo de 2004
Oleada de ataques deja 15 muertos, cuatro de
ellos soldados de Estados Unidos
Más de 10 mil civiles, asesinados en Irak por
invasores y la resistencia: AI
Gracias a Washington y sus aliados "fue eliminado un
Estado que apoyaba el terrorismo": Bush
AFP, REUTERS Y DPA
Bagdad, 18 de marzo. Amnistía Internacional
(AI) sostuvo este jueves que la ofensiva bélica en Irak ha provocado
la muerte de más de 10 mil civiles.
En un informe en el que denunció "flagrantes violaciones"
de los derechos humanos en Irak, señaló que "un año
después del comienzo de la guerra contra Irak está lejos
de cumplirse la promesa de una mejora de los derechos hu-manos para los
iraquíes".
Un año después de la guerra "se mata a civiles
iraquíes cada día", agrega, y "parece que muchos de ellos
han fallecido debido al uso excesivo de la fuerza por parte de las tropas
estadunidenses o bien en circunstancias dudosas".
Paralelamente,
"los civiles iraquíes se enfrentan al peligro que representan los
ataques que aparentemente llevan a cabo los grupos armados" rebeldes, que
dejaron "cientos de muertos entre los civiles", concluyó.
Mientras, al menos 15 personas murieron, incluidos cuatro
soldados estadunidenses, y 10 más re-sultaron heridas hoy en una
oleada de enfrentamientos y ataques de la resistencia iraquí, entre
los que figura la explosión de un coche bomba frente a un hotel
en Basora.
En este contexto, el presidente estadunidense, George
W. Bush, defendió una vez más la guerra contra Irak, iniciada
el 20 de marzo de 2003, al destacar que "gracias a que Estados Unidos actuó
con sus aliados, un Estado que apoyaba al terrorismo fue eliminado".
En la sureña Basora, ciudad ge-neralmente tranquila,
un coche bomba explotó frente a un hotel del centro, con saldo de
dos muertos y tres heridos, entre ellos un niño de nueve años,
declararon fuentes del hospital universitario Sadr.
Perdón por la equivocación
En Bagdad, el balance del atentado ocurrido la noche del
miércoles cerca del hotel Jabal Lubnan (Monte Líbano) fue
revisado a la baja con el correr de la jornada para establecerse en siete
muertos, entre ellos un británico, y 35 heridos. Los primeros reportes
mencionaron 29 muertos.
El general estadunidense Mark Kimmitt tuvo algunos problemas
para explicar a la prensa el pasado balance de víctimas brindado
en principio por los militares estadunidenses, y se contentó con
decir que "cuanto más esperen, más posibilidades tendrán
de tener un balance exacto", al admitir que el ataque quizá no tuvo
como objetivo el hotel Jabal Lubnan.
Señaló que se tiene la hipótesis
de que se trató de un atentado suicida, pues se hallaron restos
hu-manos en el interior del vehículo utilizado como coche bomba.
Un comunicado atribuido a la red Al Qaeda y enviado al
diario Asharqu al Awsat, de Dubai, reivindica el atentado contra
el hotel de Bagdad. La autenticidad de dicho mensaje no se ha verificado.
El texto, firmado por Abu Mo-hammad Ablaj, supuesto encargado
de entrenamiento de la red internacional, señala que el ataque tuvo
como fin demostrar que las tropas de Estados Unidos "se em-pantanan" en
Irak.
Horas antes de la explosión en Basora, dos soldados
estadunidenses y dos iraquíes, uno de ellos menor de edad, murieron
en un intercambio de disparos entre las tropas de ocupación e insurgentes
en la occidental Fallujah.
Otro soldado estadunidense fa-lleció y siete más
resultaron heridos durante un ataque con mortero, la noche del miércoles
al norte de Bagdad, en tanto que un marine fue abatido en un ataque
similar en el oeste del país.
Sumadas a los balances del Pentágono y del ejército
en Bagdad, estas muertes elevan a 276 el nú-mero de soldados estadunidenses
caídos en acción desde que el presidente Bush anunció
el final de las principales operaciones de combate el primero de mayo de
2003.
Cerca de Baaquba, al norte de Bagdad, tres iraquíes
murieron y 10 personas más resultaron heridas cuando fue atacado
a tiros un autobús que transportaba a personal de un canal de televisión
vinculado con las fuerzas de ocupación.
Mientras, dos personas perecieron al intentar colocar
una bomba en un puente estratégico sobre el río Zab, que
une a Kirkuk con Mosul, donde un empresario que trabajaba para los ocupantes
fue hallado sin vida. Asimismo, dos misiles fueron lanzados esta no-che
contra un hotel del centro de Bagdad, sin dejar víctimas.
Además, un camarógrafo iraquí de
la televisión Al Arabiya, de Dubai, murió en Bagdad al ser
alcanzado por disparos de soldados estadunidenses.
El ejército de Estados Unidos afirmó que
sus hombres mataron a una persona que intentaba forzar un retén
cerca del hotel Borj al Hayat, cuando intentó explicar la muerte
del corresponsal.
Por lo pronto, las fuerzas estadunidenses en la nación
árabe detuvieron durante las pasadas 48 horas a 81 personas, entre
ellas una incluida en la lista de los personajes más buscados.
De los 81 detenidos, 16 eran buscados por sus presuntos
vínculos con grupos extremistas o redes terroristas internacionales.
Entre las personas detenidas fi-gura además un
jordano que estaba en posesión de documentos que podían vincularlo
con su compatriota Abu Mussab al Zarqawi, sospechoso número uno
en los atentados antichiítas del 2 de marzo.
A dos días del primer aniversario de la invasión
estadunidense a Irak, Bush, vestido con traje militar, justificó
nuevamente su decisión de emprender la guerra contra este país
al afirmar que mantendrá su ofensiva contra el terrorismo, y que
los atentados de Madrid muestran la "agenda terrorista".
Ante 20 mil soldados y sus fa-milias reunidos en Fort
Campbell (Kentucky), Bush dijo que "gracias a que Estados Unidos actuó
con sus aliados, un Estado que apoyaba al terrorismo fue eliminado", y
agregó que el ex presidente iraquí Saddam Hussein amenazaba
la estabilidad en Medio Oriente.
Bush
no mencionó el fracaso de las tropas en sus afanes de encontrar
las supuestas armas de destrucción masiva, que él dijo que
había en Irak y fue la justificación para la invasión,
pero resaltó que ahora Estados Unidos dispone de mejores servicios
de inteligencia que antes de lanzar los ataques.
Añadió que el mundo se encuentra "en una
hora crucial en la historia de la libertad", durante un discurso ante miles
de entusiastas y aplaudidores militares de la 101 división aerotransportada,
la que más bajas ha sufrido en Irak.
Añadió que Estados Unidos se mantendrá
"a la ofensiva" en la lucha contra el terrrorismo internacional, y afirmó
que las fuerzas de su país llevan a cabo "la primera guerra del
siglo XXI" al luchar contra el terror.
"Irak es el frente central de la guerra contra el terrorismo",
indicó el mandatario, al destacar que la meta era detener allí
a los terroristas "para no tener que enfrentarlos en nuestro propio país",
como ocurrió el 11 de setiembre de 2001, cuando una serie de atentados
en Estados Unidos dejó al-rededor de 3 mil muertos.
"Los asesinatos en Madrid han revelado una vez más
la agenda y la naturaleza el enemigo terrorista. Matan inocentes. Matan
niños y madres en un tren, sin ninguna conciencia, sin misericordia.
Causan sufrimiento y luto y se regocijan de ello (...) la muerte es su
bandera y su causa", dijo.
"Para el mundo civilizado, sólo existe un camino
hacia la seguridad. Vamos a permanecer unidos, y a pelear hasta derrotar
a ese enemigo", advirtió Bush, quien acaba de perder a España
como su aliado incondicional en Irak.
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