México D.F. Viernes 19 de marzo de 2004
Reclama Bancomext los 40 millones de dólares que la telefónica tiene en Italia
Suspensión de negociaciones de la deuda cubana con México afecta a Etecsa
Teme la empresa que nuevas operaciones internacionales sean acosadas por el banco mexicano
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 18 de marzo. La suspensión de negociaciones sobre la deuda cubana con México, de 380 millones de dólares, ha causado un impacto negativo en los planes de desarrollo de la estratégica industria telefónica de la isla, según estimaciones de fuentes empresariales.
El efecto, que ya se había producido a finales del año pasado, puede tener un segundo golpe con el cierre en La Habana de la oficina del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), deudor único del paquete crediticio, indicaron las fuentes que pidieron el anonimato.
Aunque Bancomext reclamó por vía judicial el retiro unilateral de garantías de la deuda, decidido por el gobierno cubano en abril de 2002, meses después ambas partes abrieron un carril privado de negociaciones.
Los contactos se mantuvieron durante el año pasado, pero se interrumpieron hacia finales de 2003, según las fuentes.
Ninguna de las dos partes ha ofrecido detalles públicamente, pero en noviembre pasado el vicecanciller para América Latina, Miguel Hakim, confirmó aquí la existencia de esos contactos y dijo que los negociadores mexicanos "tienen todo el apoyo político" para que concluya la disputa.
"Antes había un proceso litigioso y solamente se hablaba dentro del mismo; hoy tenemos el mismo proceso, que yo espero que algún día se suspenda, pero estamos también dialogando", agregó el subsecretario. "No es un problema técnico, sino un problema político."
En esencia se trataba de que Cuba repusiera las garantías retiradas, que eran los flujos internacionales en divisas de la telefónica local Etecsa, de participación italiana minoritaria.
Además, el esquema de solución tendría que considerar el destino de los 40 millones de dólares de las cuentas de Etecsa en Italia, que están embargados por mandato judicial y que, según expertos, tendrían que pasar a Bancomext. Un tercer paso sería la redocumentación de la deuda.
Sin que se conozcan resultados siquiera aproximados a una solución, la prolongación del conflicto empezó a convertirse el año pasado en un problema paralelo en la telefonía cubana.
Etecsa absorbió en el curso de 2003 a la operadora de celulares Cubacel, de la que previamente se había retirado un socio canadiense.
Pero el consorcio unificado está naciendo con el lastre de un litigio en uno de sus componentes, con dos cuentas de moneda fuerte congeladas por mandato de un tribunal, con una primera apelación perdida, el riesgo de que nuevas operaciones internacionales sean acosadas por los abogados de Bancomext, más el consecuente efecto jurídico y comercial de todo lo anterior.
El cierre de la oficina de Bancomext en La Habana inyecta una dosis mayor de incertidumbre sobre el futuro de la negociación y el conflicto, pues no existe en la embajada aquí la figura de un agregado comercial, cuyas funciones las realizaba la consejería que se está retirando.
Para los analistas, la clave del seguimiento de una negociación similar está en La Habana, no en la ciudad de México o una tercera plaza, debido al alto nivel de centralización de decisiones de un gobierno como el cubano.
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