México D.F. Viernes 19 de marzo de 2004
Advertencia de OCDE
Nuevos peligros amenazan a países en desarrollo
DAVID ZUÑIGA
La falta de inversión en infraestructura, educación,
ciencia y tecnología, así como las privatizaciones sin control,
han hecho que los países en desarrollo sean más vulnerables
a los ''megapeligros'' del nuevo siglo, entre ellos un terrorismo todavía
más violento, catástrofes naturales, epidemias y fallas de
los sistemas tecnológicos vitales, advirtió la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, (OCDE).
En
una conferencia, Pierre-Alain Schieb, director de la Unidad de Estudios
Prospectivos de la OCDE, señaló que, como ha ocurrido con
el comercio y la tecnología, el peligro también se ha globalizado
y será mayor a medida que aumente la concentración demográfica
en las ciudades.
Asimismo, advirtió que la creciente concentración
de la riqueza y las empresas, así como la falta de organismos reguladores
sólidos también es un peligro para las sociedades, que dependen
más de unos cuantos proveedores de bienes y servicios, especialmente
cuando se trata de servicios básicos como agua o electricidad. La
concentración de los activos, explicó el especialista, aumenta
el costo de los accidentes y reduce el control que las autoridades tienen
sobre las compañías privadas.
La escasez de componentes electrónicos procedentes
de Taiwán y los apagones en California, agregó Schieb, son
sólo dos ejemplos del riesgo que representa dejar el abasto en unas
cuantas manos.
El especialista reconoció que la OCDE todavía
no dispone de la información y las herramientas suficientes para
evaluar y medir los riesgos que enfrenta cada país, pero confió
en que para 2010 o 2012 ya existirá la metodología necesaria.
Mientras, dijo, los países en desarrollo deben
reforzar la cooperación y el intercambio de información para
hacer frente a catástrofes que no sólo tienen costos en vidas
humanas, sino que pueden desequilibrar las finanzas de un país.
Como ejemplo mencionó que las industrias aseguradoras
no tienen fondos suficientes para soportar dos eventos consecutivos como
fueron los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva
York. De la misma forma, el hecho de que los accidentes sean ahora más
costosos implicará diversos cambios en la industria de los seguros;
por ejemplo, los ciudadanos deberán hacerse corresponsables de los
programas de protección civil y asumir parte de los riesgos en caso
de siniestro.
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