Tersa aprobación en San Lázaro de la licencia solicitada por Elba Esther Gordillo

Reculan elbistas: permanecen en su bancada, aunque sin acatar a Chuayffet

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

Como un simple trámite fue aprobada por el pleno de la Cámara de Diputados la solicitud de licencia de Elba Esther Gordillo, quien no se presentó al Palacio Legislativo de San Lázaro para defender a los legisladores afines a ella, como había prometido desde el domingo pasado.

La conclusión de la breve y tormentosa estancia de la maestra en la bancada del PRI coincidió con una serie de confusiones en torno a Miguel Angel Yunes, Roberto Campa y Tomás Ruiz, quienes declararon que no renunciarán a su filiación priísta y permanecerán en su grupo parlamentario, pero desconocerán al líder de ésta, Emilio Chuayfett Chemor.

A pesar de haberse comprometido desde el martes a dejar la bancada priísta en San Lázaro, los tres legisladores rectificaron, porque al renunciar a su grupo parlamentario automáticamente se convertirían en diputados sin partido y, por añadidura, dejarían de beneficiarse de las posiciones del PRI.

La descomposición política, relacionada con la pugna de intereses entre grupos priístas, se manifestó ayer en el seno de la reunión plenaria del grupo parlamentario -sólo se presentaron 74 de los 226 diputados-, cuando Jorge Uzcanga demandó a Chuayfett el ejercicio de un liderazgo incluyente. También se recordó que en la plenaria de Ixtapan de la Sal el ex gobernador del estado de México recurrió a "decisiones autoritarias, pues colocó a sus incondicionales al frente de las principales comisiones de la cámara", reveló uno de los asistentes al encuentro de ayer en San Lázaro.

Se acusó a Chuayfett de dividir a los priístas, porque ahora difunde la versión entre distintos legisladores de que las diferencias internas se deben a la confabulación de corrientes distintas a la suya.

Situación imprecisa

En medio de las contradicciones, Chuayfett sostuvo que Yunes, Campa y Ruiz confunden a la opinión pública.

''No dicen si se van del PRI, si se van del grupo o si sólo desacatan la coordinación. No precisan su situación. Espero que me hagan llegar una comunicación en la que concreten sus decisiones, porque este tipo de decisiones no se perfecciona, es decir, no surte efectos hasta que no se haga una manifestación por escrito. Decírselo a la prensa es otro asunto.

-ƑQué no se hagan de rogar?

-Lo que creo es que no deben (dejar) ambiguas las cosas. Decir hacia fuera una cosa y mantenerse en la quietud hacia dentro del grupo, por otra parte; šno! Que se manifieste con toda claridad la posición, pero además que se manifieste por escrito. Esto es un asunto en el que las formalidades son esenciales.

-Yunes desdeñó la invitación que usted le hizo para rectificar su postura.

-Que precise en qué posición queda frente al grupo, pero que lo precise por escrito. Es muy importante dejar claras las posiciones con toda precisión y sin ambigüedades. Lo dijo Pablo Gómez en su discurso el martes: no se puede uno beneficiar de un argumento cuando le es propicio y luego usarlo como prueba de que se está siendo discriminado u ofendido, cuando ese mismo argumento, que se usó antes, ya no es propicio. Eso no corresponde a la claridad.

Están y no

Al terreno de la confusión abonó, aún más, Yunes, al responder que no dejará el grupo parlamentario, pero que Chuayfett, quien fue electo por la mayoría de sus compañeros, no es su representante.

''Como Chuayfett es burócrata quiere que le presentemos escritos y este tipo de cosas. No voy a presentar ningún escrito. Ya notifiqué que no me separo. No participaré en las tareas del grupo parlamentario mientras él sea coordinador.''

Esa postura fue secundada, con los mismos argumentos de Yunes, por Roberto Campa, quien insistió: "No tengo ningún interés en dejar al PRI, pero tampoco tengo ningún interés en participar en las tareas del grupo de la cámara".

De mantener esa actitud, los priístas inconformes no tendrán ningún peso en San Lázaro, porque si pretendieran formar un nuevo grupo parlamentario de legisladores independientes deberían ser más de cinco, y a la fecha sólo son tres. Además, si cumplen la palabra de no participar en "las tareas" de su fracción, por congruencia tendrían que abandonarla y convertirse en diputados sin partido.