Autorizan controles a sitios de tatuaje y perforaciones

Aprueban diputados acotar labores del Cisen

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

La Cámara de Diputados aprobó ayer la adición de la fracción 29-M al artículo 73 y una reforma a la fracción 6 del artículo 89 de la Constitución, que faculta al Poder Legislativo para expedir leyes relacionadas con la seguridad nacional y establecer requisitos y límites a las investigaciones que realiza el Estado por conducto de la Secretaría de Gobernación.

El secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales, Arturo Nahle, señaló que se busca acabar con la discrecionalidad con la que actúa el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), que usa el pretexto de la seguridad nacional para perseguir a los opositores al régimen.

Con ello, el Congreso acotará las actividades de vigilancia del Estado y definió la "base constitucional" para reglamentar las actividades de inteligencia del Cisen. El uso de la información del organismo dependiente de Gobernación y los temas de la seguridad nacional también tendrán que pasar por el filtro del Congreso. El decreto fue enviado ayer mismo al presidente Vicente Fox para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

Por otra parte, la Cámara aprobó reformas a la Ley General de Salud para regular la práctica de tatuajes, micropigmentación y perforaciones (piercings), integrar un padrón de quienes se dedican a esa actividad para asegurar que lo hagan en condiciones sanitarias, e imponer sanciones administrativas y multas de 45 mil pesos a quienes la ejerzan clandestinamente. Los cambios a la legislación también obligan a la Secretaría de Salud (Ssa) a coordinarse con los gobiernos estatales en programas contra las drogas.

Por 384 votos en favor, los legisladores aprobaron el dictamen que adiciona los artículos 268 bis y 268 bis 1 y 419 de la citada ley, en los cuales queda prohibido tatuar o hacer perforaciones a menores de 18 años y a quienes no se encuentren en pleno goce de sus facultades mentales, a menos que lo autoricen sus padres. A partir de la publicación de la reforma, los tatuadores deberán contar con autorización sanitaria de la Ssa, para asegurar que su actividad se realice con higiene y seguridad. Los diputados argumentaron que el uso no controlado de agujas puede causar enfermedades transmisibles, desde una infección bacterial, hasta el virus de la hepatitis C y el VIH-sida. Se calcula que en el país se realizan semanalmente 7 mil tatuajes y perforaciones sin control sanitario.

Se adicionó un artículo 184 a la ley de salud para que las autoridades apliquen programas contra el uso de sustancias que causan adicción y enfocarlos a la población joven del país. El presidente de la Comisión de Salud, José Angel Córdoba, argumentó que la mayoría de los consumidores de drogas ilegales se inician entre los 12 y 17 años y señaló que, según la encuesta nacional de adicciones 2002, "los adolescentes consideran que es sencillo conseguir drogas".

Por su parte, la bancada del PAN presentó una iniciativa para prohibir la "barra libre" en bares, restaurantes y discotecas. Miguel Angel Toscano, autor de la propuesta, planteó que el objetivo es erradicar venta y consumo de bebidas adulteradas, que se han convertido en serio problema de salud, y el alto consumo de alcohol aumenta las muertes por accidentes automovilísticos. Se plantearon sanciones de hasta 10 mil veces el salario mínimo -unos 440 mil pesos- para los establecimientos que violen la disposición.