El grupo regresa con Quince años de éxitos...

La Maldita Vecindad califica de trabajo lúdico a su nuevo disco

ARTURO CRUZ BARCENAS

La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio están de vuelta en el medio discográfico con un álbum doble titulado Quince años de éxitos: el tiempo vive en la memoria 1989-2004, síntesis de tres lustros de uno de los grupos más importantes de la escena del rock.

Ayer, en conferencia de prensa, Roco y sus compañeros hablaron de su nueva producción, que consideran "un trabajo lúdico. Nosotros rendimos homenajes a artistas que están vigentes, como Juan Gabriel".

Se asumen como una banda "atípica" en lo musical. En sus conciertos proyectan en pantallas imágenes de los muchachos, los jóvenes, "los olvidados", en sus toquines en los barrios, en las calles, manifestándose en las calles cercanas al Centro Histórico.

A la par, la iconología abarca escenas del movimiento zapatista, con el que han estado conectados desde 1994, llevando su música, haciendo pronunciamientos políticos.

Sobre los grupos que no se manifiestan políticamente, Aldo expuso: "Por un lado tienen miedo, lógico. Muchas de sus vivencias no tienen contacto con una realidad como con la que nosotros crecimos.

"Definitivamente, existe la otra cuestión, de los grupos o artistas que se dedican nada más a llenar grandes auditorios y vender importantes cantidades de discos, basados en una fórmula, que es algo que siempre ha manejado la industria discográfica. Nosotros formamos parte de otra visión artística, junto con otro montón de grupos que sí plantean en su música una actitud distinta, basados no en el mercantilismo, sino en la difusión de sus ideas."

Lobito acotó que no todos los artistas pueden hablar al respecto: "Imagínense a Maná hablando de una realidad urbana. Qué bueno que algunas no lo hacen. Hay otros que están a la par que Maldita, independientemente de si tienen o no difusión. Qué bueno que hay bandas que no se pronuncian".

Pato: "Nosotros no podemos caer en actitudes fundamentalistas, radicales porque sí. Quien no tiene una observación en su trabajo también es válido. Tampoco estamos con el uso de estos temas como recurso mercadotécnico, como turistas extranjeros. No se puede manejar el tema zapatista, por ejemplo, si no hay coherencia ideológica.

"Es un recurso mercadotécnico decir en un concierto que todos somos Marcos o, de repente, gritar abajo Estados Unidos. Eso es lo fácil. La congruencia ideológica debe ser concreta."

Roco: "De hecho, las canciones de amor en la trova cubana son hermosísimas. En una canción de amor puedes estar hablando de una cuestión social. No es una consigna. En La Maldita nunca nos lo planteamos. Hablamos de lo que vivimos, de una experiencia cotidiana.

"Hablamos de zapatismo porque llevamos trabajando en ello desde 1994, pero así como hablamos de eso nos referimos a los apañones, a los mojados, a la cultura chicana. Eso alimenta nuestra creación. Como consigna no le queda a nadie. También hay muchas maneras de hablar del amor.

"En nuestro primer disco cantamos un tema que se llama Rafael, que habla de un travesti enamorado. Eso ya implica tratar sobre un prejuicio. Sobre el zapatismo tenemos una serie de historias en las que confluye ese movimiento histórico que vivimos."

-Algunos cantantes o grupos cambian su propuesta con el argumento de buscar conectarse con el público...

-En el caso de La Maldita, desde el principio, nunca fuimos lo que estaba de moda, lo que se esperaba de una banda de rock. Cuando comenzamos éramos el escándalo porque como que dije no al tropirrock, porque traíamos congas y cantábamos en español.

"Ahora lo vemos como una música popular. Las nuevas generaciones encuentran y rencuentran nuestra música porque hay una serie de cosas que relaboramos. Así como el ska es ahora popular, hay manifestaciones nuestras que al rato van a ser motivo de relectura, como la influencia de la música árabe en todo nuestro trabajo y su presencia en el México mestizo.

"Eso está en Solín, Lamento, Sirena, Cenizas y otras. A lo mejor al rato se pone de moda música que a nosotros nos gusta desde hace 10 años. A fin de cuentas a lo que hay que ser fiel es a uno mismo".