México D.F. Jueves 18 de marzo de 2004
La televisión estatal española
prohíbe a periodista mencionar en reportaje al cineasta
Critica la prensa derechista a Almodóvar por
decir que el PP planeó provocar golpe
La presentación en Madrid del filme La mala
educación desata críticas y recriminaciones
Rechaza la emisora SER responsabilidad en la difusión
de rumor sobre el intento golpista
JENARO VILLAMIL ENVIADO
Madrid, 17 de marzo. La presentación de
la película La mala educación, de Pedro Almodóvar,
generó una airada reacción en los me-dios de comunicación
afines al gobierno saliente de José María Aznar y una discusión
entre los principales grupos mediáticos de esta capital.
Un
punto incomodó en extremo: la abierta referencia del laureado director
cinematográfico al rumor de que el Partido Popular (PP) intentó
provocar, el pasado sábado 13 de marzo, "un golpe de Estado" ante
la cacerolada de miles de manifestantes en las sedes de la organización.
En su primera plana, El Mundo publica: "Almodóvar
da crédito ante la prensa mundial al bulo de que el PP planeó
un golpe de Estado". En la redacción de la nota acusan a la cadena
SER, propiedad del grupo PRISA, de haber difundido el rumor que se originó
en un e-mail.
El periódico dirigido por Pedro J. Ramírez,
reconocido crítico de PRISA y de El País, responsabilizó
a este grupo mediático de que Almodóvar se pusiera "al borde
de un ataque de nervios", y responsabilizó al consorcio de formar
parte de "una campaña de intoxicación informativa y de agitación
ciudadana con métodos alejados de toda ética, como dar resonancia
a los más truculentos correos electrónicos, informar del
hallazgo de cadáveres de terroristas suicidas que nunca aparecieron
o, sencillamente, casi invocar desde los micrófonos a manifestarse
ilegalmente a las sedes del PP en el día de reflexión".
A su vez, la cadena SER, en su página web,
desmintió que haya circulado el rumor que acusa al Partido Popular
"de un intento de golpe de Estado la víspera de las elecciones",
y contrataca calificando a El Mundo y a la cadena radiofónica
COPE, de orientación derechista y eclesiástica, de formar
parte de una "campaña de intoxicación informativa".
Aclara que el correo electrónico llegó el
lunes 15 de marzo, a las 15:37 horas, pero que no mereció "la atención
de ningún espacio informativo, ni en la radio ni en su página
web". Sólo indica que el mismo mensaje llegó a las
18:45 horas del martes 16 de marzo a uno de los foros abiertos de la página
web.
El
debate sobre el rumor y el discurso de Almodóvar alcanzó
a otros periódicos, en un claro síntoma de crispación
mediática.
El conservador ABC reaccionó airadamente
al discurso de Almodóvar, quien desde el año pasado se sumó
a la fuerte oposición social contra la política del presidente
Az-nar sobre la invasión en Irak.
"La habitual locuacidad de Almodóvar se superó
ayer con creces", editorializa la nota de ABC, que, paradójicamente,
reprodujo prácticamente todo el discurso del cineasta.
"Tenemos que entender algo terrorífico -afirmó
Almodóvar-: el PP estuvo a punto, el sábado por la noche,
de provocar un golpe de Estado".
El periódico catalán La Vanguardia
contextualizó las palabras de Almodóvar como parte de "la
leyenda urbana del 13-M", cuando hubo una rebelión cívica
convocada mediante Internet y de mensajes en teléfonos celulares
para movilizarse en contra de las mentiras del gobierno de Aznar.
"El rumor creció hasta el punto de que Almodóvar
avisó ayer de un intento de golpe de Estado y (Mariano) Rajoy (el
candidato presidencial perdedor del Partido Popular) lo desmintió".
Por su parte, El País informó que
la cadena televisiva pública TVE ejerció un "nuevo acto de
censura", ya que le prohibieron a la reportera de cultura Georgina Cisquella
incluir en su reportaje cualquier alusión relacionada con las "opiniones
políticas" que Pedro Almodóvar realizó durante la
presentación de La mala educación.
El noticiario de Telecinco, de la empresa televisiva perteneciente
al Grupo Correo, sí transmitió partes del discurso de Almodóvar,
sobre todo la mención de que durante unos días España
sufrió un "secuestro informativo" por parte del gobierno, pero no
la sugerencia de que se vivió un intento de "golpe de Estado".
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