México D.F. Jueves 18 de marzo de 2004
Afecta a pequeñas empresas mexicanas
que quedan sin asesoría y servicios
Cierra Bancomext su representación en Cuba;
pendiente, conflicto de deuda
Mensaje contrario al anuncio presidencial de mejorar
las relaciones con la isla
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La
Habana, 17 de marzo. El Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext)
decidió cerrar su representación en Cuba sin haber resuelto
el diferendo por la deuda bilateral ni ofrecer opciones de gestión
a decenas de pequeñas y medianas empresas mexicanas para sus negocios
en la isla.
La decisión, adoptada por el consejo directivo
del Bancomext, fue difundida en una publicación interna del sindicato
de trabajadores del banco.
El consejero comercial mexicano en La Habana, César
Lajud, confirmó a La Jornada el aviso de cierre, pero declinó
formular comentarios.
Al crear un vacío de interlocución y dejar
asuntos de importancia pendientes, la salida de Bancomext envía
un mensaje contrario al anuncio del gobierno del presidente Vicente Fox
de intentar mejorar las relaciones con la isla, tras la crisis en la que
se sumieron en 2002.
Lajud, con apenas seis meses en el cargo, sólo
precisó que tiene instrucciones de cerrar el 16 de abril la oficina
que dirige, en la que trabajan además un consejero adjunto, mexicano
y tres empleados locales.
La consejería comercial mexicana se instaló
en la isla en 1975. En 1999 el presidente Ernesto Zedillo inauguró
las oficinas ubicadas en el Centro de Negocios de Miramar, complejo inmobiliario
reservado para representaciones comerciales extranjeras.
De consumarse el cierre de la consejería, el Bancomext
quedará sin representación en La Habana para atender el conflicto
de la deuda del Banco Central de Cuba por unos 380 millones de dólares.
La deuda fue redocumentada en marzo de 2002, pero un mes
después Cuba retiró unilateralmente las garantías,
que eran los flujos de moneda fuerte en las transacciones internacionales
de la telefónica local Etecsa, una sociedad mixta cubano-italiana.
La decisión condujo a Bancomext a emprender un
juicio en Italia, donde un tribunal civil de Turín ordenó
el bloqueo de dos cuentas de Etecsa en ese país, por 40 millones
de dólares.
En una primera instancia, la Corte Internacional de Comercio
de París falló a favor de Bancomext. Ese tribunal tiene aún
que pronunciarse sobre una apelación cubana.
Mientras tanto, la deuda está paralizada, no hay
nuevos créditos para el comercio bilateral y Cuba tiene inmovilizadas
sus cuentas en Italia. Aunque ambas partes realizaron negociaciones el
año pasado, los contactos están interrumpidos y sin solución
a la vista.
La deuda incluye viejas cuentas, como la participación
del grupo DSC en el hotel Tuxpan de Varadero, que fue asumida por Bancomext,
así como el financiamiento del banco a la industria cementera cubana,
entre otros renglones.
El cierre de la consejería comercial mexicana afectaría
también a pequeñas y medianas empresas mexicanas, que reciben
de la oficina de Bancomext asesoría sobre procesos de negocios,
servicios de enlace y auxilio en gestión de adeudos y controversias.
Fuentes empresariales indicaron a este diario que los
adeudos cubanos con compañías mexicanas son crónicos,
suman permanentemente varios millones de dólares, y el año
pasado afectaron a más de 20 firmas, de las cuales al menos una
llegó a tribunales.
El comercio bilateral, que se mantuvo en la primera mitad
de la década anterior en torno a los 400 millones de dólares,
se contrajo y apenas el año pasado empezó a recuperarse.
Según las cifras oficiales cubanas, en 2003 las exportaciones mexicanas
fueron de 216 millones de dólares, contra importaciones de 20 millones
de dólares, para un valor total de 236 millones, un alza de 16 por
ciento respecto a 2002.
De acuerdo con los registros mexicanos, las exportaciones
a Cuba fueron de 140 millones de dólares y las importaciones de
21 millones, un total de 161 millones, casi 24 por ciento de aumento.
La diferencia de resultados se debe a que México
consigna los destinos y Cuba los orígenes. Las cifras cubanas incluyen,
por ello, operaciones trianguladas.
Más de 200 empresas mexicanas, en su mayoría
pequeñas y medianas, tienen comercio regular con Cuba. Se ubican
en el Distrito Federal y en más de la mitad de los estados del país,
principalmente en la región del Golfo y el Caribe y más de
50 tienen oficinas en la isla.
Las ventas mexicanas a Cuba se han diversificado, en consonancia
con los ciclos recientes de la economía cubana (crisis profunda,
recuperación, restructuración). Ahora los principales productos
mexicanos colocados en la isla son tapas para envases, materias primas
de plástico, ácido sulfúrico, equipos eléctricos
para circuitos de televisión, envases de cartón y cartulina,
vidrio y manufacturas y pinturas y barnices. Cuba vende a México
vacunas, tabaco torcido, alcohol, delfines, chatarra metálica y
medicamentos.
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