México D.F. Lunes 15 de marzo de 2004
Urgente, mejorar la calidad del sistema educativo, señala
Cepal: enfrenta la región problemas de aprovechamiento académico y equidad
En América Latina miles de jóvenes deben enfrentar una baja calidad de la enseñanza, deserción escolar y una profundización de la llamada "brecha digital" que los margina del acceso a las nuevas tecnologías de la información, lo que agudiza las desigualdades de los sistemas educativos de la región, asegura un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) sobre la materia.
En los países industrializados, que cuentan con 25 por ciento de los alumnos a escala mundial, gastan seis veces más en formación de capital humano que los países en desarrollo, lo que permite que a pesar de representar sólo 15 por ciento de la población en el mundo, concentren 88 por ciento de los usuarios de Internet a nivel internacional, mientras que los países en desarrollo sólo representan 12 por ciento de los internautas y a 75 por ciento de los estudiantes del planeta.
Por ello, insiste el análisis, una de las tareas urgentes es mejorar la calidad y pertinencia del sistema educativo, con el propósito de que éste cumpla una función estratégica en el tránsito de las sociedades nacionales hacia un orden global, competitivo "y altamente interconectado, centrado en el paradigma de la sociedad del conocimiento".
Sin embargo, indica que la región enfrenta un doble desafío. Por una parte, superar los rezagos en materia de deserción escolar, bajos avances educativos y segregación de los logros por estratos socioeconómicos y por corte rural-urbano, y por otra, mejorar la calidad en la enseñanza.
El estudio reconoce que en América Latina la educación enfrenta grandes problemas de aprovechamiento académico y equidad. Esta situación, afirma , establece claras diferencias por estrato social, pues los índices son claramente inferiores en el sector rural en comparación con los estudiantes urbanos.
La calidad de la educación, agrega, es inferior para los alumnos de familias de bajos ingresos, quienes además deben afrontar las desigualdades en el acceso y manejo de redes informáticas y medios audiovisuales, "pues persiste una importante 'brecha digital' entre niños y jóvenes habituados al manejo interactivo en redes, y aquellos de ingresos bajos y medio-bajos no habituados a este tipo de interacción, y cuyo acceso a los lenguajes informáticos es mucho más restringido".
Son "inquietantes", subraya el estudio, los niveles de acceso a bienes como telefonía o Internet a escala internacional, pues al comienzo de este siglo sólo 2.4 por ciento de la población mundial accede a Internet, mientras que 80 por ciento de la comunicación en la red se realiza en inglés. LAURA POY SOLANO
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