México D.F. Lunes 15 de marzo de 2004
Falta competitividad porque "normalmente se revisan a la alza, no a la baja"
Reducir salarios, fórmula del CEESP para revertir caída en el sector manufacturero
ANTONIO CASTELLANOS
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) planteó la necesidad de bajar los salarios con el propósito de revertir la caída en la productividad de la mano de obra en el sector manufacturero. Señaló que ese desplome se ha reflejado en pérdida de empleo, de participación en los mercados internacionales y menor flujo de inversión extranjera. Agregó que los productos mexicanos han perdido participación en el mercado de Estados Unidos con relación a los de origen chino.
Señaló que el crecimiento de los salarios por encima de la productividad, sin posibilidades de ajuste para las empresas, produce encarecimiento de la mano de obra e ineficiencia en la producción, al elevar los costos salariales unitarios. Advirtió: "La caída del crecimiento de la productividad, sin la proporcional disminución de los salarios, ha hecho al sector manufacturero menos atractivo para los capitales foráneos".
Agregó que la legislación laboral y las instituciones en el mercado de trabajo han introducido gran rigidez en los salarios, porque normalmente se revisan al alza, pero no a la baja, inclusive en situaciones adversas, lo cual ha causado fuertes vaivenes en el empleo a corto y mediano plazos, y provocado que los productos nacionales no puedan competir vía precios contra otros productos extranjeros. Esto explica la pérdida de México de sus productos de exportación y de atractivo de la inversión foránea.
Los economistas del sector privado, en su análisis de la productividad laboral y la competitividad, destacaron también que dado el ambiente internacional en el que México se encuentra inmerso, los problemas son aún mayores, y señalaron que los recursos extranjeros serán invertidos en aquellos países que ofrezcan las mejores condiciones para producir competitivamente. Esto es, bajo riesgo, instituciones eficientes y sólidas, leyes claras, y por supuesto, mayor productividad de la mano de obra a menor precio.
En este contexto, puntualizaron, los factores que la determinan son la acumulación de capital físico, que coopera con el trabajo para producir más; la infraestructura de la que se disponga, la calidad de las instituciones, la tecnología y el capital humano de los trabajadores, que incluye educación, salud, habilidades y capacitación.
Hicieron notar que México entró en el ciclo recesivo mundial en 2001, y desde entonces los datos muestran una clara disminución en las tasas de crecimiento de la productividad laboral en el sector manufacturero.
Frente a esta situación exhortaron a entender este fenómeno y aplicar medidas para revertirlo, dado el peso de las manufacturas en la economía nacional. Debe incrementarse la calidad de la educación y servicios de salud, la capacitación en el trabajo, reformarse el marco regulatorio de las empresas y ampliar la infraestructura disponible, como condiciones para atraer nuevamente flujos de inversión extranjera directa para ampliar la capacidad productiva del país.
|