México D.F. Lunes 15 de marzo de 2004
ENTREVISTA /LUIS JAVIER
GARRIDO, INVESTIGADOR DE LA UNAM
Refundación, única opción posible
para el PRD
EN 2006 SERA FEROZ LA LUCHA POR LA PRESIDENCIA, ADVIERTE
Los dirigentes del sol azteca, afirma el especialista,
han cometido el grave error de creer que México se halla en un proceso
de transformación de las prácticas e instituciones políticas,
cuando en realidad sólo existe una reconversión del sistema
de poder
KARINA AVILES
Experto en sistemas políticos, Luis Javier Garrido
sentencia: "El gobierno de Vicente Fox, inmiscuido en los videoescándalos,
ha utilizado todos los recursos a su alcance para continuar la demolición
de las instituciones políticas nacionales", situación que
conduce "a una forma de gobierno autoritaria, caudillista y al margen de
cualquier control".
Frente a este "operativo de Estado montado desde
Los Pinos", advierte que el PRD no tiene más alternativa que la
"refundación". De no hacerlo podría cumplirse el ansiado
proyecto de Carlos Salinas: instaurar en México un sistema bipartidista
(PRI-PAN) a semejanza del de Estados Unidos.
El politólogo tiene claro que los actos de corrupción
en los que importantes miembros de la izquierda se vieron envueltos "son
ínfimos en relación con la verdadera degradación que
se da en México, en el gobierno foxista, y que tiene que ver con
enormes sumas de dinero por esa entrega antinacional de los recursos estratégicos
del país".
Por ello, manifiesta que los "grandes asuntos" de la pudrición
no están videograbados: lo más grave es que lo que no se
ve por televisión no tiene la importancia de lo que sí se
ve. Así, un maletín lleno de fajos de billetes resulta más
agresivo para el telespectador "que la notificación de que han transferido
de una cuenta de bancos europeos a México sumas de cientos de miles
de dólares, como aconteció en la campaña de Vicente
Fox".
Para el autor de La intransición mexicana. La
ruptura. La corriente democrática del PRI, los videoescándalos
han mostrado, en primer lugar, que "la lucha por el poder político
en 2006 será una de las más feroces que se recuerden en la
historia mexicana reciente, al margen de cualquier límite legal,
de cualquier consideración moral y, desde luego, de las demandas
sociales.
"Hoy
-enfatiza- la política no es otra cosa que una vía para impulsar
los más grandes negocios a escala internacional. El país
no puede tener una práctica política diferente mientras esté
inmerso en el esquema neoliberal, en el que el dinero prevalece sobre todas
las cosas.
"En México tampoco hay una autoridad moral. El
jefe del Ejecutivo, desde sus orígenes como candidato, fue señalado
por la utilización de recursos ilegales para su campaña.
A lo largo de su ejercicio en Los Pinos se ha entregado a sus obsesiones
más fuertes, que son las de lograr imponer los intereses de los
grandes consorcios transnacionales en el país. En un régimen
en el que quienes gobiernan carecen de autoridad moral no se puede exigir
a quienes ejercen la política que tengan otro tipo de prácticas."
-¿Cuál será la factura que deberá
pagar el sistema político mexicano, además del abstencionismo,
a causa del modelo de "democracia" acotada y liberal en el que lo único
que importa es el dinero?
-El proceso político que ha vivido México
en los últimos 15 años no está sustentado en un proyecto
de transición a la democracia, como se nos ha hecho creer. El mayor
error que han cometido los dirigentes de la oposición, en particular
del PRD, es creer que México se halla en un proceso de transformación
profunda de nuestras prácticas e instituciones políticas.
"El costo que representa para el sistema político
mexicano no haber planteado cuáles son los elementos de una verdadera
transformación política, luego de la experiencia del antiguo
régimen, es muy alto porque los voceros del supuesto cambio han
creado expectativas que no han podido satisfacer, lo cual ha traído
como consecuencia una frustración política de los mexicanos
y un desapego de la participación."
-Este error del PRD que señala, ¿a qué
ha conducido al partido?
-Hoy en día no hay cristalización de ninguna
de las aspiraciones de democracia que se plantearon en el país después
de 1968, de las luchas sociales de los años setenta, de las luchas
democráticas de los ochenta, sino, por el contrario, un mayor control
sobre la ciudadanía a partir de los medios masivos de comunicación
y de las viejas estructuras corporativas.
"Lo que se ha logrado es una aparente legitimación
de un poder político que no era otra cosa que la expresión
de los intereses de los sectores oligárquicos. Esto es consecuencia
de esa falta de visión de dirigentes políticos de la izquierda,
de los intelectuales, de los líderes sociales que asumieron como
real un proceso de supuesta transición a la democracia que no era
otra cosa que una reconversión de un sistema de poder oligárquico
que hoy en día ha establecido la más feroz de las dictaduras
de los grandes intereses multinacionales sobre el pueblo mexicano.
-¿Esto quiere decir que el PRD trató de
cambiar las cosas, pero desde dentro del sistema?
-En medio de una crisis económica, social y moral
en el país, el PRD no ha tenido más propuesta que modificar
las leyes electorales para hacer menos difícil la manipulación
de los procesos. No ha sido un dique en la defensa de la soberanía
ni se ha constituido en portador de un proyecto democrático para
México.
"Ni siquiera fue capaz de hacer en su interior la revolución
democrática y aceptó que dirigentes corruptos a todos los
niveles -no sólo quienes llegaron a ocupar la presidencia del partido,
como Rosario Robles, sino dirigentes sociales que continuaron con las mismas
políticas clientelares- siguieran inmersos en estas prácticas.
"Lo más grave es que el PRD no tuvo más
modelo de partido que el de la socialdemocracia europea. Ante esta obcecación
de constituirse en un partido socialdemócrata se dejó un
enorme vacío en la sociedad mexicana que hoy reflejan las expresiones
sociales, desde el zapatismo hasta los movimientos urbanos populares."
-Con todo lo ocurrido y los lastres que ya venía
arrastrando el partido del sol azteca, ¿qué tendría
que hacer?
-Los videoescándalos plantean al PRD la posibilidad
de una verdadera refundación, de una discusión a fondo de
sus estructuras y de sus prácticas que no hicieron los perredistas
tras la elección de 2000.
-¿Qué elementos debe tener dicha refundación?
-La redefinición de sus principios, misma que debe
plantear una propuesta alterna al modelo neoliberal y una nueva forma de
hacer política, en la que el compromiso social esté por encima
de cualquier otra forma de interés. Sin embargo, esto es poco probable
cuando se ve al PRD respaldando iniciativas como la de relección
de los diputados, lo cual se hace de espaldas y en contra de lo que los
mexicanos quieren.
-De no hacer esta refundación, ¿qué
pasaría?
-Es un desafío histórico que puede llevar
a lo que quizás sea en el fondo el verdadero objetivo de los videosescándalos:
instaurar en México un sistema bipartidista, a semejanza del existente
en Estados Unidos, lo que era un proyecto del salinismo desde antes de
1988.
-El gobierno capitalino ¿a qué está
obligado?
-El gobierno encabezado por Andrés Manuel López
Obrador está obligado a una profunda regeneración que pasaría
por lo que en otros países se hace: un cambio de gabinete y una
revisión de sus prácticas y mecanismos de control. Es inadmisible
que en un gobierno que pretende ser portador de un proyecto diferente ocurran
estas fallas tan profundas.
Diego, cómplice de encubrimiento
Para el integrante del Instituto de Investigaciones Sociales
de la UNAM, la administración foxista ha tenido un papel protagónico
en la crisis que se vive en México. Primero se refiere a lo político:
"El gobierno de Vicente Fox tiene un discurso sobre la transición
y, al mismo tiempo, sabotea a las instituciones políticas en las
que dice creer.
"Por ello, mientras no existan otras formas de organización
social y política es necesario defender las instituciones existentes,
que son también un objetivo del embate de los intereses trasnacionales
que hoy en día encabeza en el país Vicente Fox, quien -como
se ha visto en este último escándalo- no es ajeno al mismo
y ha utilizado todos los recursos a su alcance para continuar la demolición
de las instituciones políticas nacionales.
En dicho contexto se enmarcan los videoescándalos,
que son "parte de una trama muy profunda en la que confluyen los intereses
del gobierno foxista, del PAN y del PRI, que han tratado de detener el
camino ascendente de la precandidatura de López Obrador".
Por otro lado, apunta que se ha puesto muy poca atención
a las violaciones a la ley a raíz de la manipulación política
de los videos. El también licenciado en derecho advierte que estas
cintas han transgredido el orden jurídico, porque existe en ellas
una intromisión en la vida privada, además de que fueron
filmadas de manera subrepticia, por lo que se pueden emprender acciones
"contra quienes las hicieron y quienes las están difundiendo".
Indica que el senador Diego Fernández de Cevallos
es "cómplice de encubrimiento de un delito, junto con funcionarios
de Gobernación y de la Procuraduría General de la República
(PGR), al haber participado en aquella reunión en un hotel en la
que se constituyó el Ministerio Público para que Carlos Ahumada,
el empresario prófugo de la justicia, levantara su denuncia".
La PGR también "es responsable porque ha sido omisa
en la persecución de toda una serie de delitos que debió
haber seguido de oficio" en contra de Ahumada, involucrado además
con personajes del PAN que fueron electos.
En síntesis, añade, los escándalos
financieros y políticos en el país demuestran que no existe
un estado de derecho, ya que la justicia no se ha aplicado a ninguno de
los responsables del Pemexgate, del Fopabroa, del caso Amigos de
Fox y de los videoescándalos en el PRD y el PVEM, en los que no
se busca la aplicación de la justicia, sino la descalificación
política de los adversarios.
Los medios: manipulación
Otro de los protagonistas importantes han sido los medios
de comunicación, especialmente los electrónicos: "Las televisoras
no solamente han carecido de ética al manipular a su público,
sino que han transgredido el orden jurídico del país al difundir
las cintas y utilizarlas como parte de una campaña sistemática
para denigrar y denostar a ciudadanos que, a pesar de las evidencias que
los videos parecen mostrar, no pueden ser considerados culpables hasta
que haya sentencia de un juez.
"Resulta grotesco hablar de una transición a la
democracia cuando no se ha hecho el menor esfuerzo por legislar sobre esos
medios masivos que imponen sus verdades a medias y sus mentiras sobre la
conciencia de la gente, y que constituyen un factor determinante para que
no se pueda hablar de libertades electorales.
"Los medios de comunicación en México -aunque
hay excepciones- están cumpliendo la función de legitimar
al gobierno de Vicente Fox y sus políticas entreguistas hacia el
capital transnacional, de desacreditar a las fuerzas sociales de oposición
y, en particular, a todos los movimientos sociales en el país. No
cumplen una función de educación, sino de perversión
en la cultura de los mexicanos.
"En el modelo neoliberal los medios parecen ser el mercado
donde se compra y se vende, sin mediar éticas o riesgos en lo político,
la información convertida más en dichos que en realidades
sustentadas en la investigación periodística.
-¿Qué tanto daño puede causar esta
situación en la conducta ideológica de la ciudadanía?
-Los pueblos son mucho más inteligentes de lo que
los dueños de los medios suponen. La discusión sobre si la
televisión puede ganar una elección presidencial o controlar
a un pueblo tiene enfrente los acontecimientos que se dan en muchas partes
del mundo, desde las respuestas del pueblo de Venezuela hasta las movilizaciones
sociales que ocurren en Estados Unidos, que son un signo de la falta de
credibilidad que tienen los medios.
"Pero regresando a lo de los videos, éstos también
son una evidencia de que en México no hay instituciones democráticas
que puedan impedir esta manipulación de la opinión de los
mexicanos."
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