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México D.F. Lunes 15 de marzo de 2004
Organizaciones dejaron de lado la militancia
para encabezar el movimiento ciudadano
Congregó a más de 100 mil personas la
convocatoria al Zócalo capitalino
La fracción panista recibió insultos cuando
intentó colocar una manta en la ALDF
A
la convocatoria al informe de Andrés Manuel López Obrador,
que más tarde se convertiría en manifestación de apoyo,
respondieron miles de personas, diversas organizaciones que ayer decidieron
hacer a un lado sus afinidades partidistas y perredistas y encabezar un
movimiento ciudadano "en defensa de la honestidad del jefe de Gobierno",
que atestó el Zócalo capitalino.
Lo mismo amas de casa que taxistas; obreros, estudiantes,
jubilados, adolescentes, funcionarios o simpatizantes arribaron al corazón
del Distrito Federal provenientes de norte, sur, oriente y poniente de
la ciudad, e inclusive de la zona conurbada. El medio era lo de menos:
Metro o microbuses y camiones, que nunca pudieron entrar al Centro Histórico.
La cuestión era llegar antes de la hora señalada:
las 11 de la mañana, y lo hicieron de tal manera y en tal cantidad
que las cifras oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública
reportaron que en la plancha central se concentraron aproximadamente 120
mil personas.
La historia comenzó desde temprano. Todavía
no daban las ocho de la mañana cuando funcionarios de la administración
capitalina empezaron con la logística y las medidas de seguridad
en la Plaza de la Constitución y sus alrededores: cortes a la vialidad,
vallas metálicas y ubicación del cuerpo de granaderos y de
los puntos de atención médica.
Después, el incesante arribo de contingentes, de
familias, de ciudadanos solos o acompañados, por varias calles,
particularmente 20 de Noviembre, Pino Suárez y Madero. Los puntos
de partida para muchos fueron Bellas Artes, el Hemiciclo a Juárez,
el Monumento a la Revolución o la columna de la Independencia.
Con sus mantas en alto anunciaban su llegada la sección
uno de Limpia del SUTGDF, el sindicato de bomberos, El Barzón, Asamblea
de Barrios, Movimiento Autónomo Zapatista; delegados, diputados,
líderes sociales. Inclusive agrupaciones -las menos- como el Campamento
2 de Octubre, los taxistas piratas Pantera y trabajadores del Instituto
de Vivienda, con los resabios de pasar lista a sus integrantes.
Las mantas no podían faltar, y en todas se leían
mensajes de apoyo a López Obrador, pero prácticamente ninguna
se refería a su pertenencia al PRD. Era gente que venía de
Iztapalapa, Iztacalco, Coyoacán, Tlalpan, Tláhuac, Milpa
Alta, entre otras demarcaciones, inclusive de Acapulco, Michoacán,
estado de México, Morelos y Veracruz, quienes al igual que los chilangos
rechazaban, una y otra vez, "ser acarreados", e insistían en que
iban "por pura convicción".
A la entrada de Palacio Nacional, vecinos de la delegación
Cuauhtémoc extendieron sobre el piso una lona de plástico
de 50 metros de largo y 15 de ancho, en la que se leía: "No permitiremos
que los malditos se salgan con la suya. Carlos Salinas de Gortari, Martha
(sic) Sahagún de Fox y Gobernación: no nos arrebatarán
la esperanza".
La venta de refrescos, comida y refrescos fue mínima
en el Zócalo, no así de pegotes con las leyendas "¡Yo
amo a López Obrador!" y "¡Con el Peje hasta la muerte!",
además de la entrega de diversos volantes, llamando a la solidaridad
en torno al "hombre de la esperanza" o recordando que existe un "Judas,
como en el pasado, que vendió a Jesús y después lo
crucificaron, como puede sucedernos ahora".
Durante su recorrido, los participantes en la concentración
no pararon de gritar consignas contra Carlos Salinas, el gobierno federal
y militantes panistas. De hecho, Diego Fernández de Cevallos inspiró
la improvisación de corridos: "en una jaula de oro/ pendiente de
un balcón/ estaba Cevallitos chingando a la nación".
Al ingresar por la calle de Madero, vecinos de Ticomán
vieron que trabajadores de la fracción del PAN en la Asamblea Legislativa
-encabezados por Jorge Real, administrador del grupo parlamentario- colgaban
una manta en la fachada del inmueble: "AMLO: el pueblo se cansa de tanta
pinche transa". Molestos, los simpatizantes del jefe de Gobierno empezaron
a gritar insultos, hubo quien intentó lanzar una piedra, pero se
contuvo ante lo que consideraron una provocación.
En punto de las 11 horas, y con el gabinete del gobierno
local en el presídium, los aplausos estallaron al recibir al jefe
de Gobierno, quien entró por 20 de Noviembre a la larga valla que
lo llevaría al estrado para dar inicio a su discurso.
RAUL LLANOS, JOSEFINA QUINTERO, MIRNA
SERVIN, SUSANA GONZALEZ, GABRIELA ROMERO, LAURA GOMEZ, ANGEL BOLAÑOS
Y AGUSTIN SALGADO
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