México D.F. Lunes 15 de marzo de 2004
El futuro gobernante anuncia que buscará la unidad de las fuerzas políticas españolas
Prioridad inmediata, luchar contra toda forma de terrorismo: Rodríguez Zapatero
El socialista tiende la mano al derechista PP "para cooperar en los asuntos de Estado"
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 14 de marzo. "Mi prioridad más inmediata será luchar contra toda forma de terrorismo", declaró el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, quien este domingo fue electo como el nuevo presidente del gobierno español, al hablar ante sus simpatizantes y medios de comunicación, cuando los resultados electorales eran definitivos y confirmaban su victoria frente al derechista del Partido Popular, Mariano Rajoy.
"Pienso en las familias que aguardan noticias de sus seres queridos en las salas de espera de los hospitales", dijo Rodríguez Zapatero, quien, con semblante serio, pidió un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los ataques del jueves pasado, en los que perecieron 200 personas y mil 500 resultaron heridas, y cuando éste finalizó se transformó en un sonoro aplauso.
Después, el abanderado del Partido Socialista Obrero Español pronunció un corto discurso, en el que agradeció en primer lugar el apoyo de los votantes y anunció que este lunes comenzará a "buscar la unidad de las fuerzas políticas para concentrar todos los esfuerzos en esa lucha".
Respecto a su rival en la contienda electoral, Mariano Rajoy, del derechista Partido Popular, se mostró conciliador: "Le tiendo la mano desde ahora para cooperar en los asuntos de Estado".
Elogió a Rajoy, a quien expresó "mi respeto y admiración. Ha sido un digno rival".
Rodríguez Zapatero se comprometió a encabezar "un cambio tranquilo y un gobierno para todos, que será el gobierno del cambio", el cual tendrá como principales herramientas "la responsabilidad y la transparencia".
El presidente de gobierno electo señaló que trabajará por "la cohesión, concordia y la paz", tres reclamos que fueron exigidos los últimos días en todo el país ante la postura del gobierno de José María Aznar, quien rompió relaciones institucionales con las fuerzas de oposición, con los presidentes de los gobiernos autonómicos y, sobre todo, por los cambios asumidos en la política exterior, lejanas de Europa y complacientes con la estrategia bélica de Estados Unidos.
Afirmó que su máxima prioridad es la lucha "contra todas las formas de terrorismo, para que el terror sepa que nos encontrará a todos enfrente en esa lucha".
Ese político socialista, a quien las encuestas previas a los atentados anticipaban una derrota, indicó estar preparado para asumir la máxima responsabilidad del gobierno, en la que tendrá encomiendas apremiantes, como "el fortalecimiento de las instituciones democráticas y el impulso de la España social, guiado en todo momento por la Constitución" y subrayó que "el poder no me va a cambiar".
El futuro presidente español finalizó su discurso con un mensaje a sus seguidores: "Festejen la victoria de forma contenida, pues a partir de mañana hay que trabajar mucho por España".
|