Presumía su relación con Rosario Robles como diciendo "aquí hay poder": Roberto Zermeño

Ahumada envió a Morales Lechuga a buscar una rebaja por el León

El ex procurador no tuvo éxito, aseguró El empresario sólo cubrió dos de los cuatro pagarés pactados y el antiguo dueño acudió a los tribunales e irá a la FMF para recuperar el club

MIGUEL ANGEL RAMIREZ

El empresario Carlos Ahumada Kurtz envió a Ignacio Morales Lechuga a buscar una rebaja cuando negociaba la compra del equipo León y el día que cerró la operación estuvo presente Rosario Robles, informó Roberto Zermeño, quien busca ahora recuperar al club por incumplimiento de pago.

La aventura de Ahumada como propietario de un equipo de futbol se inició en "mayo de 2002", al llegar a un acuerdo con Zermeño para que le vendiera al cuadro guanajuatense.

"En la primera charla que tuvimos luego luego me dijo: oye, Roberto, por qué andas vendiendo al equipo León. Le dije: porque a mí ya se me acabó la capacidad económica.

"León lo que ocupa ahora es una inversión de siete, ocho millones de dólares, para renovar el plantel y comprar jugadores de calidad", explicó vía telefónica Zermeño.

Puntualizó que no conocía a Ahumada Kurtz y el contacto se dio porque el "gerente del León" era "amigo de Efraín Cadena, quien es el director jurídico" del empresario.

Zermeño dijo que al principio no le entusiasmó la idea de una reunión, sobre todo porque ya se le habían acercado muchos interesados y no se concretaba nada. "Pero me convencieron y fuimos a que me lo presentaran.

"Sostuvimos varias reuniones y la negociación no fue únicamente con Ahumada Kurtz. Inclusive me mandó a Morales Lechuga, ex procurador general de la República, para que me bajara, que se lo dejara más barato.

-¿Le envió a Morales Lechuga?

-Así es. Me envió una vez a Morales Lechuga para que platicara conmigo, para que me abaratara o bajara la cotización del equipo. Cosa a la que de inmediato me negué, porque yo conozco de esto.

"Pero donde me convenció el señor Ahumada fue cuando me dijo que necesitaba dos o tres años para que pudiera invertir los siete u ocho millones de dólares que al León le hacían falta. Cosa que nunca hizo."

El precio pactado fue de "cinco millones de dólares". No era realmente el valor de un equipo de primera división, pero la venta se dio en mayo de 2002, cuando la permanencia estaba seriamente comprometida.

Al concretarse el descenso Ahumada quiso dar marcha atrás. "Solamente había hecho un pagaré de un millón de dólares. Entonces me hizo que le rebajara y quedó en cuatro millones de dólares."

Manifestación de poder

Zermeño puntualizó que "el contrato de compraventa del equipo lo hicieron Ahumada o su cuerpo de abogados en México y una de las cláusulas establece que cualquier atraso de los pagarés por cinco días hábiles lo hacía acreedor a una sanción de un millón de dólares, además de regresar lo que compró".

El empresario solamente cubrió dos de los cuatro pagarés. "Cuando le exigí el pago del tercero me dijo: hazle como quieras, yo ya no te pago." Entonces Zermeño le advirtió: "Me decían que te encantaban los tribunales, pues ahí nos vemos. En mi vida te vuelvo a vender un alfiler, cabrón".

En esta negociación, confió Zermeño, fue de sorpresa en sorpresa. Porque a lo de Morales Lechuga se agregó lo de la ex jefa de Gobierno del Distrito Federal. "El día que cerramos la negociación presumió de inmediato la relación con Rosario Robles. Me la presentó y estuvo ahí conmigo como tres horas. Como para decir aquí sí hay poder."

-¿Estuvieron tres horas?

-Así es, y donde están las filmaciones, amigo (su oficina de avenida Revolución). No le extrañe que esté filmado por ahí, pero yo hice una operación comercial.

"No me dedico a la política, me dedico al futbol. Le vendí un equipo y no me lo ha pagado. Lo único que solicito es que se haga justicia."

Para tal motivo Zermeño acudió a las autoridades. "Ya llevamos como 10, 11 meses en el juicio civil", apuntó. Dijo que a él le interesa que le paguen, pero por todo lo que está viviendo Ahumada lo ve muy difícil.

"Con orden de aprehensión, peor; yo creo que la sentencia tendrá un sentido positivo, como esperamos mis abogados y un servidor, para que recuperemos al equipo; estamos solicitando en el juzgado la devolución del club y el pago de la multa."

Anunció que "el jueves y viernes" estará en la Federación Mexicana de Futbol para entregar "un escrito, en el que voy a señalar lo del contrato y que no me ha sido pagado 50 por ciento del equipo. Tienen que actuar. No se pueden quedar con los brazos cruzados".